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Hace tres años.
Yo movía mis piernas mientras mi cuerpo se balanceaba de atrás hacía delante en un ritmo sin parar, realmente me parecía muy divertido columpiarme, aunque muchos me digan que es infantil me siento muy libre al hacerlo y más con el frío que me proporciona el viento.
Veo a mi lado y puedo ver a Valentina columpiarse mientras tararea una canción que no conozco, pero puedo adelantarme a los hechos, ya que la conozco demasiado como para no hacerlo.
—¿Estas cantando una canción de Cerati?—pregunte y soltó una risa dándome a entender que acerté—¿no te cansas de escucharlo todo el día?
Pregunte sin entender su fascinación por el rock viejo y aun mas por el nacional, podía jurar que se pasaba todo el día escuchando música que seguramente escuchaba mi viejo de joven y que realmente yo no tengo mucha idea, lo poco que conocía era por ella y aun mas por que ama a Cerati.
—No, Nicki, no me canso de escuchar semejante arte—me contesto sonriendo—sigo sin entender como no te puede gustar, y juro que lo intente.
Esta vez me reí por todas esas veces que me trato de mostrar canciones que ella juraba que eran una joyita, pero yo no les encontraba sentido y quizás el problema era yo, pero realmente no entendía por que tanto amor y más por algo tan viejo. Quizás Valentina era una anciana en el cuerpo de una chica de diecisiete. No lo descartaba realmente.
—No se—levante mis hombros—solo no les encuentro sentido.
Respondí haciendo negar a mi amiga de hace años y es algo loco decirlo, por que nos odiábamos, por que de chiquitas nuestras mamás nos obligaban a jugar y siempre terminábamos peleando, hasta que un día ella me dio su helado por que el mío se me había caído y desde ahí no nos separamos y crecimos juntas.
—Algún día va a llegar alguien que te haga darle sentido a esas canciones.
Yo solo hice una mueca de asco sin poder evitarlo, en el amor nunca me fue muy bien que digamos y prefería mantenerlo de lejitos. Bueno, solamente había tenido un novio y por seis meses, pero fue un boludo y bastante sufrí como para volverlo a pasar, así que por ahora prefería estar sola y enfocada en mi música, ya que espero pronto poder sacar mi primer tema que tengo escrito hace bastante. Al menos ese boludo había servido para darme inspiración para una canción.
Pero de repente una pregunta me llega a la cabeza y mire confundida a Valentina.
—¿Vos ya encontraste a quien le dio sentido a las canciones?
Pregunte con las cejas alzadas, ya que jamás vi a Valentina enamorada, es más podría jurar que nunca la vi interesada en ningún pibe, prefería estar en su mundo escuchando canciones o incluso escribiendo poesías es un libro chiquito que yo le regale para su cumpleaños. Valen siempre había sido una piba reservada y que respiraba arte, por que realmente amaba apreciarlo e incluso crearlo, aunque jamás me haya mostrado ni una sola poesía en estos años.
Ella solo miró sus zapatillas negras mientras sonreía con cierta tristeza. Me daría mucha lástima si la primera vez que demuestra interés por alguien esa persona no lo valorará, por que Valen era una chica demasiado buena, si bien es media rara, eso la hace especial y jamás vi a alguien que ame tanto como ella.
—Sabes que podes contarme lo que sea ¿si? Somos amigas, no lo olvides—la anime pero no parecía muy feliz.
Es extraño decirlo, por que aunque nos conocemos desde hace años a veces no entiendo que le pasa o la forma en la que podría ayudarla, ya que se encierra demasiado en su mundo y no deja que nadie la ayude.
—Se que puedo contar con vos, Nicki.
—Obvio, y si el boludo te lastima lo hacemos mierda.
Ella soltó una carcajada ante mi intento de parecer mala, pero bueno no podía hacer mucho, pero si tenia que defenderla lo iba a hacer, aunque seguro me quebrarían como un escarbadientes.
—Lo valoro mucho, Nicole, pero con tu metro veinte no asustas a nadie.
Ella se empezó a tentar y yo solo abrí mi boca indicada, ya que no era la primera vez que se metía con mi altura la supuesta jirafa.
—Solo medís un toque más que yo.
Reclame y ella me miro con una ceja alzada. Bueno, quizás por un toque mucho, pero no me importa, al fin y al cabo no era tanto.
Ella se seguía riendo y yo me baje del columpio mientras me cruzaba de brazos sumándole más drama a la situación.
—Que mala que sos.
Reclame y me empecé a alejar mientras dejaba de escuchar su risa, ya que fue reemplazada por unas cuantas puteadas ya que casi se cae a la mierda del columpio, y fue cuando me empecé a reír yo, pero ella me miró mal.
—Eso fue el karma.
Seguí y nos reímos las dos haciendo que la tarde se pase entre risas y buenas vibras. Era muy lindo estar con Valen, siempre me hacía sentir mejor y me alegraba las tarde aburridas.
Valen me daba paz y no quiero perder su amistad nunca. ------------------------------------------------------------ Acá esta el segundo cap de estas dos personitas <3
