"No es un secreto que esa rata qué porta la corona se alimenta de la carne legendaria y bebe la sangre del inocente."
Castillo de Aren:
La reluciente y filosa espada del rey había evitado que aquella flecha le tocara el rostro.
Si aquel que portaba la corona hubiera visto más allá de la punta de piedra que venía hacia ella, se hubiera dado cuenta que sólo era la estrategia de aquel arquero por descubrir los sentimientos que tenía hacia la mujer con ropa de soldado.
♤Aquella escena tan conmovedora solo había levantado una idea en su mente, una idea antigua y que creía extinta desde hacía muchos años atrás.
♤
La expresión del rey llena de preocupación y rabia por la criatura enmascarada a su lado no era algo común.
Sabía que todos se preguntaban lo mismo: ¿Quién era ella y porqué la defendía? O quizá, ¿que sabía esa mujer y porque el rey la necesitaba con vida?
Tantas preguntas y pocas respuestas.
♤
Aquel hijo de puta había hecho lo único que ella deseaba evitar y lo había hecho casi por inercia.
Deseaba aniquilarlo aquí mismo pero hacer algo indebido solo la metería aún más en la boca del lobo.
–A tu asiento, guerrera..-no dudó en seguir su orden porque no toleraba estar a su lado.
Su acción posiblemente había levantado sospechas hacía ella o quizá ideas erróneas sobre algo inexistente.
–¿Cuál es nuestro propósito aquí, majestad?..-dijo uno de ellos con voz firme y clara.
–Sí, díganos sus órdenes..-dijo otro con la suficiente energía para demostrarle su lealtad.
–Lucharemos..-ese mensaje parecía venía hacia ella porque la mirada estaba puesta en su dirección.-vamos a derrotar a este enemigo y a demostrarle que las siete regiones no serán un blanco fácil..-hablaba como si supiera algo del enemigo pero todo lo que sabía era que era muy fuerte.
–¿Quién nos enseñará a pelear contra ellos?..-sabía que ese bastardo planeaba hacer una movida para dejarla atada al palacio, por lo que ladeo la cabeza en señal de advertencia.
–Nuestra nueva guerrera legendaria..-la mirada de todos los guerreros se dirigieron hacia ella en menos tiempo del que esperaba.No entendía cual era el propósito del rey al anunciarla como la entrenadora de todos aquellos patéticos hombres pero no le abriría la puerta de la oportunidad para atarla a ese infierno.
–Yo no he venido aquí para entrenar a nadie..-dijo con firmeza antes de ponerse de pie.
El silencio sepulcral de todos permitió que el sonido del medallón de guerrero legendario sonara con más fuerza por el enorme salón cuando lo lanzó contra la mesa.
–La ley prohíbe renunciar a ser un legendario..-sabía que esa maldita voz la conocía de una vida pasada.
–La ley no aplica para alguien que no ha hecho el juramento real..-dijo aquel que compartía el rostro con el hombre a su lado.
–Eso solo aplica para los hombres..-los ojos de aquel trazaron una línea recta hasta los ojos de ella.-tu vida se ató al rey una vez qué tomaste el medallón..-no cabía dudas de que aquellos hombres la querían atar al palacio.
–Creo que están olvidando la vergüenza que sería para el batallón que yo esté en el..-quizá las palabras de aquel cerdo al que sostuvo contra la mesa le ayudarían a salir de aquello.
–Sobreviviste a una guerra..-dijo el hombre a su lado con bastante obviedad.-arrastraste el cuerpo del comandante del Norte por la tierra, aunque su putrida carne ya le pertenecía a los comecarne..-en respuesta a ello, apretó la mandíbula para evitar que de su boca saliera palabra alguna.-¿alguno considera esa hazaña una vergüenza?..-aquellos bastardos la arrastraban a la oscuridad solo para su satisfacción.
–Esta claro que eres un legendario..-más si ella se iba a quedar en aquel infierno, todos los presentes también sentirían la agonía de su presencia en el.Aquellos hombres se burlaban de ella en silencio, aguardaban alguna señal de desesperación o de rabia que les indicara que sus palabras se habían adentrado en su subconsciente.
Pero solo obtuvo un asentimiento de cabeza y una ligera sonrisa cuando aquella mujer tomó asiento nuevamente.
–Como deseen..-aquellas palabras les dejó claro a todos que en aquella mente se había ideado un plan en contra de ellos.
♤
A pesar de haber estado presente, no entendía que demonios había sucedido para que todos lo miraran con rabia.
–Maldito estúpido..-exclamó con rabia el hombre a su lado.
–No entiendo que demonios hice..-estaba claro que había hecho algo mal pero no sabía exactamente qué.
–Acabas de aceptar que esa prostituta nos entrene..-había caído en su engaño y se había humillado a sí mismo frente a todos los legendarios existentes y todo por una maldita mujer.
–Creo que ya podemos concluir la reunión de hoy..-dijo el rey antes de levantarse de su silla.-mañana empezará el entrenamiento para la guerra..-cuando el culpable de que la mujer fuera la entrenadora volteó la mirada hacia ella, se encontró con una mirada llena de superioridad e ingenio, la cual lo llenó de rabia rápidamente.Todos imitaron al rey y lo despidieron con una reverencia que acabó cuando este salió del salón.
♤
Sabía que se había metido en la boca del lobo pero no podía evitar sentir satisfacción por la primera impresión.
Era inevitable sentir como las miradas de aquellos hombres le agujereaban la carne conforme avanzaba hacia la salida del salón.
Aquella reunión había tardado menos de lo que esperaba y las preguntas habían sido pocas.
–Oye..-la fuerte mano de alguien se adhirió a su brazo y la obligó a girar en el sitio.-tú..-en toda su vida solo había conocido a una persona que podía tomarla desprevenida y parecía que la tenía en frente.
–¿Yu?..-preguntó con cautela y extrañeza por ese rostro lleno de marcas de batalla que no reconocía.
–Realmente eres tú..-no cabía duda que esa criatura de ojos rasgados que estaba frente a ella era aquel joven débil a quien había dejado de ver hacía ya siete años.-un legendario, ¿eh?..-el gesto de fastidio que le dio en respuesta le arrancó una sonrisa.
–Ser un legendario es ser uno de los perros del rey y ese es un papel en el que no encajo..-en eso ella no se equivocaba, más ambos sabían que esta era una atadura de la que no se podría liberar jamás.-¿ha venido tu padre?..-aquella pregunta borró la sonrisa de los labios del hombre de los ojos rasgados.
–Mi padre descendió al mundo de los muertos hace un año atrás..-aquella noticia trajo consigo los últimos instantes vividos con aquel que la entrenó por un lapso de tiempo.-siempre insistía con aquella idea sobre ti..-los años le habían arrebatado parte de sus memorias pasadas y por ello no recordaba a qué se refería.-sobre la gran leyenda que serías en el futuro..-la palabra "leyenda" se adhirió a su cabeza en cuanto el niño la mencionó antes de su partida y ahora se repetía en eco en el silencio de su mente.Los años que había vivido en aquella tierra maldita no la hacían alguien digno de ser llamado de esa forma ni mucho menos aquellos "logros" en el campo de batalla.
No cabía duda, sabía que era absurda la idea de que llegaría a ser una leyenda cuando ni siquiera podía deshacerse de los demonios de su pasado que todavía se adherían a su carne para impedirle avanzar.
ESTÁS LEYENDO
♤La última guerrera ♤ [En pausa]
General Fiction♤El mundo, tan pequeño e insignificante en la enorme línea de planetas, no es más que una bola llena de desastres y fuego, ardiente y consumidor fuego que ha devorado millones de cuerpos sin vida de los soldados caídos. Las antiguas leyendas cuentan...