Tu corazón estaba acelerado y la respiración que te cargabas no era la más estabilizada. Era natural, estabas escondida y completamente asustada. No, nadie te estaba persiguiendo para hacerte algún mal, tampoco debías playa y los profesores ni siquiera te topaban, esto era mucho más importante desde tu punto de vista: Estabas escondiéndote de Jyushiko. Sí, la mujer que te borraba la heterosexualidad. No temías por ser descubierta, sino que simplemente estabas nerviosa. No te mirabas "presentable", y aún cuando le podías importar poco, ella era todo tu mundo.
—¿Podrías dejar de esconderte? —Jyushiko pateó el costado de donde estabas escondida.
—¿¡C-Cómo...!? —Saltaste en tu lugar, no tenías idea de cuando es que te había descubierto.
—Desde que llegue... —Suspiro de mal humor—. ¿Por qué me miras? ¿Tienes algún problema, eh?
—N-No... —Balbuceaste. De cerca se miraba mucho más hermosa de lo que por sí ya era.
No podías hablar coherentemente sin sentir que te estabas trabando con cada dos letras. La única neurona que mantenías viva parecía irse de sabático cuando pensabas en Jyushiko, ahora teniéndola cerca es como dejarla en el microondas por más de una hora. Estabas congelada y sin posibilidad de escapar o actuar como una chica genial, lo único que podías hacer es mantenerte estancada en tu lugar actual y esperar no ofenderla.
—Si buscas problemas, los tendrás —Acercó su rostro con la expresión más amenazante que se cargaba.
—No los estoy buscando contigo —Cerraste tus ojos. Observarla con esa cercanía te fundía el cerebro.
—¿Entonces que buscas? —Su voz expresiva demostraba que estaba dispuesta a una pelea verbal.
—¡. . . Tu número, por favor! —Extendiste tu teléfono hacia Jyushiko.
—¿Ah? —Toda actitud rebelde desapareció de su expresión. No esperaba tal confesión.
Jyushiko era una chica que no sabía como actuar frente los demás. No le gustaba ser comparada con el resto de chicas, por lo que buscaba ser diferente, ser agresiva contrastaba bien cuando solo se mostraban chicas lindas y tímidas en la escuela, ahora, aún con su actitud, no podía evitar estar algo alejada del romance, no por gusto personal, simplemente no había nadie que coquetease con ella, y aún cuando buscara lo contrario, eso no borraba el concepto de que era una completa virgen. Sí, eso golpeaba a su orgullo juvenil, es por eso que no sabía como reaccionar ante tu confesión. Fueses chico o chica, eso no le importaba, una confesión era igual de importante independiente del género.
—Eres muy bonita... —Halagaste. Era imposible dejar de observar su rostro. Lucía más hermosa ruborizada.
—¿¡Ah!? —Chilló cubriendo parte de su rostro, aún así, era notable el color rojizo.
—Por favor, sal conmigo —No ibas a dejar de verla a los ojos hasta recibir una respuesta.
—¿¡Que...!? —Balbuceó un par de veces, nerviosa y exaltada. Suspiró—. E-Esta bien.
—¿¡En serio!? —Nunca habías llegado tan lejos, no esperabas que la chica mala realmente te tomara enserio.
—Sí. . . —Todo era válido en una confesión. Si podía tener pareja eso era suficiente para ella.
Jyushiko no podía evitar estar nerviosa. No sabía si todo era una trampa para burlarte, aunque, siendo sincera, le podría importar poco si lo fuera, salir con alguien de forma romántica era suficiente para hacer latir su corazón. Debía seguir con la faceta de chica mala, pero le estaba traicionando una gran sonrisa, necesitaba controlarse o se miraría como una extraña muy tonta. Sí, solo debía actuar genial. Esa fue la razón por la que te tomó de la cintura y te acerco a su cuerpo, y sonriendo de forma traviesa murmuró un: "Estoy a tu cuidado".
Respirar estaba sobrevalorado cuando Jyushiko se comportaba como tu patrona.
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Esa mujer me puede decir "vete a la mierda" y yo con gusto prometo ser su simp el resto de mi vida 🙏🏻💛 Aunque bien sabemos que Jyushiko solo es tsundere visual, porque es un pan de dios así como Jyushi bb xD
