Bully con V de Venganza (boyxboy)

F de Fuego en las venas

Cedric POV

-¿Te vas a ver en el espejo todo el día?- pregunta mi hermano asomado por la puerta del baño que ambos compartimos. Si pudiera lo haría, respondo en mi mente.- ¿Qué necesita tan temprano el rey?- Contesto sarcásticamente, no soy una persona amable en las mañanas, no antes del desayuno.

- Tranquilo princesito- ríe mi hermano mientras se coloca detrás de mi en el espejo para poder verse. La vida no es justa, es mayor que yo por tres años y aparentemente una cabeza y media. Nuestras miradas se cruzan un instante y comenzamos a reír como idiotas sin ningún sentido. Estoy muy agradecido con la vida por haberme dado un hermano como el.
Termina de arreglarse el pelo y sale del baño.

- Una cosa más, necesitas bajar ya, mamá ya tiene listo el desayuno y no voy a llevarte tarde a la escuela- me dice desde la puerta. Ruedo los ojos y me dispongo a terminar con mi rutina de mañana.

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-Buenos días familia- digo con toda la energía que no sabía qué tenía hasta este momento. Observó la mesa del comedor y automáticamente mejora mi humor hot cakes y tocino.-Buenos días mi amor- responde mi madre y me acerco a donde esta sentada a darle un beso.

-Y para tu padre no hay nada- comenta el señor de la casa, si no fuera mi padre me sentiría intimidado por el.

-Ya ya anciano, no se ponga celoso- le digo juguetonamente y le doy un beso en la mejilla.

-Y para tu hermano no hay nada- dice mi hermano imitando la voz de papá , rodeó la mesa y le doy un golpe detrás de la cabeza.

-Cállate tonto- le digo riendo. Tomo mi lugar y nos disponemos a comer.

-¿Listo para la escuela?- pregunta mi padre.

-Tan listo como podría estarlo- le respondo. -Siempre quise tener un chofer personal- termino tratando de ocultar el sarcasmo.

-Y será una gran oportunidad para que pasen más tiempo juntos, se van a divertir mucho, lo puedo ver desde ya- responde mi madre con entusiasmo.

-¿Desde cuando eres vidente?- respondo riéndome.

-Yo creo en sus poderes desde que me dijo que tendríamos un hijo y una hija, y pues se cumplió en un cincuenta por ciento- agrega mi padre aguantando la risa. Muy gracioso anciano, pienso y le lanzo una mirada de enojo.

Todos en la mesa comienzan a reír a excepción de mi, vamos que me gusten los pitos no me hace una chica.

- Ja, ja, ja, pero qué gran chiste Don Mario, ¿Desde cuando eres comediante?- comento tratando de sonar molesto, aunque admito que si dio risa.

-¡Oh vamos! , es solo un chiste inocente, sabes que te amamos sin importar como seas, eso si, somos los únicos con autorización para hacer esos chistes, si alguien se cree el chistosito contigo vienes conmigo o con tu hermano y nosotros nos encargamos- termina su discurso señalándome con el dedo para que quede más clara la instrucción. Como si lo fuera a hacer.

-Tranquilo pa, yo lo voy a estar cuidando- añade mi hermano para tranquilizar a mi padre. Como si eso fuera a pasar, no hay manera que permita tener niñero. Es mi último año, quiero ser un adolescente normal en la escuela no el niñito que su hermano lo vigila.

-Bueno ya, se te hace tarde para la escuela- comenta mi madre

Yo me apresuro a terminar mi desayuno para salir con rumbo al colegio. Hubiera preferido ir con Pablo pero supongo que no se puede todo en la vida.

-Vamos Ce, pasajeros con destino al infierno favor de abordar mi flamante auto- Muy gracioso. Debi estar muy embobado con Pablo ayer para no darme cuenta que el auto de Mariano estaba estacionado afuera.