Bully con V de Venganza (boyxboy)

R de Regalo de corazón

3. Ser generoso dando algo a otros

Nos sentimos bien cuando damos y cuando nos damos. Ser generoso y caritativo, así como ofrecer nuestro tiempo a los demás de forma desinteresada hace florecer la gratitud y la conexión con los demás, liberando grandes dosis de oxitocina.

Otro gesto generoso que libera oxitocina es hacer un regalo a alguien de corazón. Un detalle para el que no es necesario contar con la excusa de un gran logro o la celebración de un aniversario. Lo que realmente desata la liberación de oxitocina es el hecho de pensar
en la otra persona con cariño y con ganas de agradarle.

Cedric P.O.V

-¡Mamá, estoy en casa!- grito apenas abro la puerta de mi casa y mi mente me hace recordar lo situación con Pablo, algo paso en esa casa y yo necesito saber que fue. Mi mamá se encuentra en la cocina limpiando el pequeño desayunador, su cabello castaño se encuentra recogido en un pequeño moño con un pequeño broche de mariposa. Su ropa me indica que probablemente se pasó todo el día limpiando.

-El padre de Nico llamó- dice pero no levanta la mirada. Sigue limpiando con gran fervor y con más fuerza de la necesaria diría yo. Siento mi cuerpo paralizarse y un sudor frío recorre mi espalda ante su oración.

Me quedo mudo un instante, pensando que decir. Estoy completamente desarmado, necesito pensar rápido o me voy a hundir en el lodo. -¿Qué quería?- suelto lo primero que se me viene a la mente y me doy cuenta de mi error. Se supone que estaba ahí.

-Digo... ¿olvide algo?- trato de reponerme pero mis nervios me traicionan y ahora soy yo quien no la ve a los ojos cuando alza la cabeza.

-No más mentiras Augusto- dice usando mi segundo nombre, eso solo significa que esta realmente molesta. -Quiero que me digas donde estabas, y quiero la verdad- dice antes que pueda buscar la manera de escaparme de esta.

-Yo... estaba con Nico- miento jugando con mis manos delatándome en el camino.

-Dije que sin mentiras!- levanta la voz sobresaltándome. -¿No me tienes la confianza suficiente para decirme dónde estabas y con quién?- pregunta enojada. -Siempre he sido la primera en apoyarte en todo, me peleo con tu padre por defenderte, te creo todo, ¿ Y tú me mientes así? Te desconozco- dice con la voz entrecortada y agarrando su pecho. Usa la última táctica, el chantaje emocional. Yo no soy muy fuerte, no me gusta ver a mi mamá llorar, que también lloro.

-Perdón- susurro. -Estaba con alguien, un muchacho- digo. Técnicamente estoy diciendo la verdad, aunque no menciono el nombre.

-¿Haciendo qué?- pregunta acusatoriamente.

-Nada!- levanto la mirada con los ojos en asombro. -Me invitó a su casa a jugar con su perro y dije que iría con Nico porque si le digo a papá que voy con un muchacho no me iba a dejar ir y se iba a poner de regañón y yo no estoy haciendo nada malo- suelto de golpe no pudiendo controlar mi lengua. -Ademas Nico igual estaba en un cita- digo para distraer.

-Pero me hubieras dicho a mi!- mueve su cabeza de lado a lado. -Yo siempre te apoyo en todo y confío en ti- dice.

-Ya mamá- digo y me acerco para darle un abrazo. -Perdóname, no quería preocuparte, es solo que el me gusta mucho- suelto una verdad a medias.

-Esta bien- dice abrazándome. -Pero no lo vuelvas a hacer, dime a mi y yo me encargo de tu padre.

-Lo prometo- respondo