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Yoongi llegó extremadamente animado a su habitación, les había enseñado a sus padres la marca, diciéndoles que había el doble que celebrar, su madre ya le había preparado un bonito conjunto de camisa rosa palo y pantalón de traje negro para el evento que se organizaría en un rato, metiéndole prisa para que se preparase, había llegado muy tarde de su visita con Taehyung.

Se duchó, peinó y vistió, pero no se puso perfume alguno, quería que todos olieran con claridad el exquisito aroma a café y chocolate amargo que emanaba de él, fruto de la unión que ahora tenía con Taehyung, con su alfa.

Tarareaba la melodía que le solía tocar el menor con el violín, cuando un escalofrío recorrió su espalda, miró a través del espejo a ver qué pasaba, encontrándose con ChaeRin detrás de él. Se volvió deprisa, enseñando sus colmillos y llevándose las manos al abdomen en modo defensa.

— Hola Yoongi, veo que te acuerdas de mí — soltó, burlona.

— ¿Qué quieres bruja?

- Vengo a felicitarte por el embarazo chico, qué desconfiado — rodó los ojos, vacilando — al final mi plan no salió como esperaba.

— ¿Qué plan? ¿De qué hablas? — la miró, sin entender.

— El plan de que Taehyung te odiara por toda la eternidad — sonrió ante la cara de terror del menor.

— Él jamás me odiaría — dijo, algo tembloroso — me ama igual que yo a él.

— ¿Sí? ¿Estás seguro de eso?

— Pues claro que estoy seguro, confío en Taehyung con toda mi alma — respondió, con seguridad.

— ¿Y si te digo que te ha estado utilizando todo este tiempo? Ese chico sólo te quiso para follar contigo, cómo siempre quiso durante todos esos años en los que tú te reíste de él.

Yoongi entrecerró los ojos, aquello no era cierto, estaba seguro.

— Mientes.

— Veamos lo mucho que miento.

Chasqueó los dedos, mostrándole el beso que ambos compartieron antes de que se presentara, cuando huía al mundo humano follando y matando sin parar a todo y toda que se le cruzara por delante, cuando se folló a su hermano.

Las conversaciones en las que Taehyung decía que le odiaba y que quería romperle el corazón como hizo él tantas veces, queriendo matar a Jimin cuando le tocaba más de lo necesario o cuando después de hacer el amor, le aseguró a la bruja que no le amaba ni lo haría nunca más.

ChaeRin observó como la confianza que Yoongi tenía en aquel vampiro se tambaleaba, podía ver claramente que esas imágenes le habían dolido muchísimo pues jamás se imaginó a su dulce niño actuar así.

Pero Yoongi amaba a Taehyung por encima de todas las cosas y sabía de sus errores y del daño cometido, entendía que un corazón roto podía dejarse llevar por la venganza y el dolor, cometiendo actos que en otras circunstancias jamás se habría cometido. Eso, la bruja no lo vio venir, ya que el mayor, era una persona inteligente y no se iba a dejar embaucar por una bruja de tres al cuarto.

— Muy bien, ya me lo has enseñado todo ¿Y qué?

— ¿Perdón? Ha sido un verdadero demonio — dijo, incrédula — ¿No tienes nada que decir?

— Que, a pesar de todo, le amo con todo mi corazón y procuraré lo que me queda de vida, enmendar los errores que tuve — escupió, manteniéndose fuerte — no nos vas a separar, maldita.

— ¿Por qué lo hacéis todo tan difícil? — suspiró — vale, sí, ese chico te ama más de lo que yo calculé y mira que todo estaba debidamente planeado, no me dejas otra opción.

Yoongi no tuvo tiempo de reaccionar, fue estampado contra la pared agarrado por el cuello, retorciéndose por el terror de que le pasara algo al bebé, podía ver los ojos rojos de la bruja que le tenía amarrado con una sombra oscura y siniestra.

— Vamos a ir los dos a tu fiestecita del embarazo, a darles a todos la buena noticia — sonrió, ladina — y allí, te quitaré a Taehyung en tus narices y, además, te mataré.

Quiso gritar para pedir ayuda más ningún sonido salió de su garganta, ChaeRin le había hechizado para que ningún vampiro molesto pudiese ir allí a incordiar.

Chasqueó los dedos y pronto aparecieron en el claro, en el que aún no había nadie, pues faltaban unos minutos para la hora acordada. Ató con tranquilidad al vampiro a uno de los postes que utilizaban con los humanos y concentrándose pronunció unas palabras de advertencia que resonaron en todas y cada una de las cabezas de los vampiros asistentes.

Min Yoongi está a punto de morir, si queréis evitarlo, aparecer en el claro en 5 minutos.

The shadow like me ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora