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Taehyung levantó un poco el trasero de Yoongi mientras repartía cálidos besos por la panza en la que se encontraban sus bebés. Sonrió ladino y con algo de fuerza y mucho cuidado volteó a su omega, dejándolo en cuatro para él.

— Así no habrá problema, hyung ~ — canturreó.

Yoongi ahogó un gemido al sentir como los dedos contrarios le acariciaban la entrada, estaba jodidamente caliente ya y todavía no habían empezado. Sintió los labios calientes del menor repartirse por sus nalgas, mordisqueando en algunas ocasiones, anticipando con ganas lo que preveía que haría. Y acertó.

La lengua caliente de Taehyung lamió la entrada de su mayor, arrancándole un gemido sonoro que retumbó por el lugar, animándole a lamer y penetrar su ansiosa cavidad con la sin hueso, que se había vuelto totalmente loca al probar el trasero del mayor. Un primer dedo la acompañó, retorciendo a Yoongi, que se removía en el sitio.

El sonido exquisitamente chicloso que se escuchaba por los dedos, que ya eran dos, y la lengua del menor mezclado armoniosamente con los gemidos del mayor, estaba nublando la mente de ambos, necesitaban fundirse en uno y hacerlo ya.

Taehyung se apartó y desvistió en menos de un segundo, alineando su extensión en la entrada y entró, rápido, certero y totalmente excitado. Las paredes anales le apretaron de forma deliciosa, dándole ganas de correrse casi al instante, pero tenía que esperar, jodería un poco a ese vampiro que se retorcía debajo de él.

— Yoonie, venga dime — empezó a moverse, lentamente — ¿Por qué no quisiste que fuese yo? ¿Es que no te lo hago bien?

— No... No lo sé... ahh ~~ — gimió al sentir como su próstata era embestida con fuerza — me lo haces g-genial...

— ¿Sí? — Taehyung agarró sus caderas, celoso — ¿Debería perdonarte por dejarte penetrar por otro esa entrada que sólo me pertenece a mí?

Se salió con tranquilidad y embistió de nuevo, repitiéndolo seguido, sin darle oportunidad de contestar, aunque teniendo cuidado de no dañar a los bebés.

— P-Perdóname... ahh ~~ Taehyung... — Yoongi lloriqueaba del placer, estaba abrumado por las hormonas del embarazo y las embestidas — m-más r-rápido...

Taehyung embistió deprisa, totalmente encantado con obtener un poco de su venganza, con que el mayor le hubiese pedido disculpas cegado por el placer que sólo él podía proporcionarle, sentía que el leve rencor que le quedaba se había esfumado. Apretó las caderas con fuerzas, gozando de la estrechez que le proporcionaba el mayor, totalmente extasiado con la imagen de Yoongi en cuatro, sudando y chillando por más.

Se corrió con fuerza, llenándolo de su esencia, y lo volteó deprisa, tumbándolo para meterse la polla de su omega en la boca, haciéndole una mamada como acto final, obteniendo la suya como si de un regalo se tratase. Se relamió los labios bajo la mirada confusa y excitada del mayor que se sentía de trapo ahora mismo, por la facilidad con la que el menor le movía de un lado para otro.

Se sonrieron y Taehyung volvió a acariciar su panza, encantado, el mayor vio como se le cristalizaron los ojos mientras volvía a besuquearla con adoración, restregaba la mejilla contra ella intentando transmitirles a sus niños todo lo que los quería. Posó sus labios sobre el vientre y les susurró.

— Os amo, bebés — y la besó, una vez más.

Las lágrimas recorrieron el rostro de Yoongi sin nada que las contuviese, casi podía verse en ellas el profundo amor que sentía por ese vampiro hermoso y por los bebés que esperaba, la felicidad plena de su corazón le hacía ver que todo lo que habían pasado merecía la pena y que, si por tener un final como éste, tenía que volver a pasarlo, lo haría sin dudarlo un instante.

— Te amo, Taetae — lloriqueó.

— Yo te amo más, Yoonie — le sonrió, sacando la cara por encima de la barriga.

Yoongi rio con ganas ante aquella imagen, su menor se escondía detrás del vientre mientras aparecía haciéndole caras graciosas que sólo podían aumentan a cada una de ellas el profundo amor que sentía hacia él.

La tarde y la noche transcurrió así, siendo sólo ellos, entre confidencias, algún reproche más, risas, besos y monólogos del menor con la barriga, contándoles cosas a los bebés que no le respondían, pero estaba seguro de que lo escuchaban tan atentos como Yoongi lo hacía.

The shadow like me ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora