The shadow like me ❣ TaeGi

25

Seokjin oyó con excesiva claridad como los huesos del cuerpo de su hijo se quebraban constantemente, para volver a unirse rápidamente. Era como la octava vez que ocurría, estaba desesperado. Eran ya más de 20 horas que no hacía más que retorcerse de dolor, habiéndole incluso que haber atado para que no se autolesionase más.

Nadie entendía qué pasaba, Yoongi se había calmado antes de todo eso, pero Taehyung seguía retorciéndose. Abrió los ojos de repente, arrancando las cadenas que le retenían, mirando a todos los presentes con un rojo sangre totalmente aterrador en ellos. Seojoon y Seokjin se abalanzaron para contenerlo, porque se había incorporado, absolutamente fuera de sus cabales.

Namjoon observaba con pavor como sólo podían observar sintiéndose inútiles como ese pequeño se retorcía.

Cuando, por fin, cayó inconsciente.

Aunque se relajaron un poco, el miedo que sentían por la situación estaba presente y los tenía a todos acongojados. Seokjin se tumbó con su hijo, acunándolo entre sus brazos, llorando sin poder remediarlo, echando en falta a su esposa en ese momento tan horrible. Namjoon se recostó al otro lado, protegiendo a ese pequeño vampiro entre los dos, intentando otorgarle algo de paz.

El bonito tono canela se había esfumado de su piel, que ahora lucía blanca como la nieve, sospechaban que ese era el primer cambio, una pena, porque era una de sus mayores rarezas.

Decidieron irse todos a sus respectivas viviendas, arrastrando a los menores con ellos que no querían moverse allí pero no les dejaron más opción.

Habían pasado cinco largos días en los que Taehyung no se había movido pero los cambios si se habían hecho presentes, pero eran abrumantes. Unas venas negras le sobresalían por la camiseta, llegando desde su pecho hasta su mandíbula que ahora mismo se notaba bastante cambiada, estando más formada y viril. Su rostro se estaba volviendo poco a poco más masculino, más maduro. La raíz de su pelo se volvía negra conforme pasaban las horas, tiñendo su hermoso rosa pastel.

Cuando de nuevo, volvieron los dolores. Se volvió a retorcer, mientras su cuerpo volvía a romperse por completo, arrancando gritos desde el fondo de su garganta. Seokjin observó cómo el cuerpo de su hijo se estiraba y ensanchaba, las espaldas estaban más formadas, sus músculos comenzaban a hincharse. Aquello le dolía casi tanto como él.

No habían avisado a nadie, esto lo pasarían ellos solos, no necesitaban a nadie más.

Mientras, en la mente de Taehyung resonaron unos tacones, volviendo su rostro hacia donde provenía el ruido, viendo a una hermosa mujer, que le esperaba, impaciente.

— ¡Por fin! Sólo faltabas tú — le sonrió, siendo encantadora — ¿Cómo te llamas?

- Me llamo K-Kim Taehyung... — dijo, algo asustado — ¿Y usted es...?

— Yo me llamo Lee ChaeRin, soy la bruja que os creó — rodó los ojos, ya cansada de la conversación — sí, estoy muerta, pero dejé restos de mi magia en ti y en el otro.

— ¿Qué otro? — ladeó la cabeza — ¿Esto lo ha hecho con alguien más?

— Sí, pero no voy a decirte con quién, no por ahora — guiñó — me gustaría saber si estás enamorado de alguien, pequeño.

— ¿Y a usted qué le importa? — frunció el ceño, sin entender el por qué debía contar sus cosas personales — eso es cosa mía.

— Mira, pequeño, para que esto funcione necesito que estés enamorado así que vas a ser obediente y me lo vas a decir — pasó su afilada uña por su barbilla, rajando su piel — ¿Sí?

— B-Bueno, estoy enamorado de Y-Yoongi — admitió - ¿Qué obtiene con saberlo?

— Oh, eso está bien, como tenía que pasar — se alejó de él y le rodeó, examinándole con los ojos — realmente voy a tener que modificarte un poco más, lo siento querido.

— ¿Modificarme? No entiendo.

— Vas a ser el primer alfa puro que exista y para eso, debes ser completamente irresistible.

— ¿Soy alfa? — aquello inundó de paz su corazón.

— Sí, eres el alfa que llevará a los vampiros hacia mi venganza — sonrió — y lo mejor es que no puedes negarte.

— No quiero hacerlo, yo no puedo hacerle eso a mi familia y mis amigos.

— ¿Amigos? ¿Esos que te mienten y se aprovechan de ti? — arqueó una ceja, incrédula — eres más inocente de lo que esperaba.

— Ellos no son así, todos me quieren mucho — afirmó.

— ¿Sí? Veamos algo divertido — chasqueó los dedos y se formaron algunas imágenes.

Jungkook y Yoongi estaban juntos, realmente eran jóvenes en aquellos entonces, apenas tendrían 20 años. Estaban discutiendo porque el menor había intentado besar a Taehyung.

— ¿Por qué has intentado besarle? Le has asustado — inquirió Yoongi.

— ¿Qué más te da? ¿Acaso te gusta? — encaró, celoso — ¡Además he visto que luego lo has hecho tú!

— No quería que el primer beso de Taehyung fuese de ti — escupió — es un niño inocente, no voy a dejar que lo eches a perder.

— No me has respondido hyung.

— ¿Cómo va a gustarme? Si es como un niñito, como si fuera mi hermano menor.

— ¿Entonces por qué le besas? — Jungkook miraba sin entenderle.

— Me daba pena que el primer beso de ese vampiro despistado se desperdiciara, mejor yo que tú.

Jungkook se volteó, yéndose enfadado.

Taehyung se quedó congelado en su sitio, sintiendo que su corazón se rompía, aquel beso tan especial para él, solo había sido por pena.

ChaeRin sonrió triunfante al ver como aquella aura de pureza, se carcomía poco a poco.