⌜Una maldición que les dio las capacidades que cualquier humano querría, pero ¿A qué precio? La vanidad de esos seres les llevaría a crear monstruos perfectos que podría verse extinguidos a causa de su soberbia ⌟
⇝ Taehyung top
⇝ Yoongi bottom
A los vampiros se les había prohibido salir al mundo humano hasta nuevo aviso, con la reciente muerte de los Min, debían ser cuidadosos y precavidos frente a ese humano o vampiro que los había matado. Los Jeon, Kim y Park impusieron un perímetro por donde podían salir, pero sin acercarse a los límites. La noticia tenía a la comunidad vampírica devastada, los Min eran muy queridos y ahora mismo, su clan se encontraba desgobernado, porque Yoongi aún era un bebé. Hoseok y SoMi lo adoptaron como suyo, jamás le faltaría de nada y sería un miembro más de los Jeon hasta que tuvieran que explicarle quién era realmente. HyungSik dio la noticia de su segundo embarazo en febrero, en un momento de necesidad, la llegada de un nuevo miembro a la sociedad era siempre un motivo de alegría y felicidad, sobre todo ahora mismo. Dos nuevos integrantes a la generación de futuros líderes de los vampiros. Eso alegraba a Seokjin, pero no podía estar un poco envidioso, él amaba a su esposa por encima de todo más deseaba un hijo al que poder heredarle su clan sin tener que preñar a una humana. En abril, su mayor deseo le fue concedido. Kim Dahyun estaba embarazada, la primera alfa de la historia en concebir un hijo y era su esposa. No podían estar más felices, pronto tendrían entre sus brazos al futuro líder del clan, que encima sería puro, independientemente de que fuese alfa u omega.
Ya en agosto, al bebé de los Jeon solo le quedaba un mes para nacer. Estaban todos muy emocionados, ese año, tres nuevos miembros de los clanes estarían entre ellos, pero sin duda, el más esperado era el de los Kim. Yoongi y YongSun estaban contentos, tocaban sin parar todas las barrigas, divertidos cuando los bebés respondían. El peliblanco tenía una obsesión especial por el futuro bebé de Dahyun, siempre le balbuceaba cosas y repartía besos por su barriga, totalmente atento a todos los movimientos de la futura mamá.
Jeon Jungkook nacido el 1 de septiembre y Park Jimin el 13 de octubre fueron recibidos con tanta alegría y devoción que celebraron una fiesta de varios días por todo lo alto. El pequeño de los Jeon era un bebé tan lindo, sólo dormía y buscaba estar en brazos de manera constante. El pequeño Park era algo juguetón, sonreía mucho y sus mejillas abultadas fueron desde el primer momento el juguete favorito de su hermana mayor.
Sin embargo, la tragedia volvió a ocupar las vidas de los líderes vampíricos cuando Dahyun, un 30 de diciembre, perdía la vida al traer al mundo a su hijo. Si un bebé de dos omegas casi había matado a su madre, sin conseguirlo por ser algo más débil que un alfa, las posibilidades de que un bebé de dos alfas no matara a su madre eran escasas, aun así, ella quiso seguir adelante con aquel milagro de la vida, arrebatándole la suya a cambio. Su bebé se alimentó sin tregua hasta no dejar una gota de sangre a la hora de nacer, secándola por dentro y matándola por no obtener su fuente de vida a tiempo. Aquel año fue terrible y fantástico a partes iguales, el milagro de un hijo de dos alfas, el futuro heredero de los Jeon y la incorporación de un miembro más de los Park fueron motivo de celebración, siendo opacado sin quererlo por la muerte de los Min y Kim Dahyun.
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1895 Yoongi jugaba con YongSun en los jardines del castillo de los Jeon, mientras Jimin y Jungkook correteaban de un lado a otro. Sus padres les observaban, mirándolos con cariño y nostalgia, 5 años pasaban demasiado deprisa, sus niños ya tenían algunos sentidos desarrollados y crecían tan rápido. Seokjin apareció, saludando apurado a sus otros compañeros, excusándose que no podía quedarse porque tenía obligaciones. Ellos sabían que pasaba, se había vuelto sobreprotector con su pequeño bebé, era lo único que tenía ahora y no quería alejarse ni un momento de él y menos, dejarlo juntarse con alguien que pudiera hacerle daño. El peliblanco se acercó a su padre omega, mirando con atención a un chiquillo que estaba esperando quieto, a que volviera su padre a por él. — Papá ¿Te puedo hacer una pregunta? — lo miraba, demasiado curioso —¿Quién es ese niño? — Es Taehyung, el hijo de Jinnie — le respondió sonriente. — ¿Y por qué no juega con nosotros? — Yoongi quería acercarse, traerlo con ellos. — Porque no quiere su papá, Yoonie y tenemos que respetarlo — Hoseok alzó a su hijo para sentarlo en su regazo — pero si quieres puedo convencerle de que lo traiga a jugar contigo.
Yoongi asintió sin dejar de mirarlo. Su cabello rosa claro caía por su frente, su piel era de un bonito tono canela, se apretaba las manitas con fuerza, totalmente asustado por encontrarse solo. El peliblanco sintió que se quedaba sin aire cuando aquel pequeño subió la cabeza. Sus profundos ojos azules, de un bonito tono parecido al del cielo se clavaron en los suyos, atravesando su pequeño corazoncito. Quiso correr cuando se llenaron de lágrimas, pero Seokjin corrió en su busca, acunando a su pequeño hijo entre sus brazos, desapareciendo tan rápido como llegaron. Aquellos ojos, no volvieron a salir de su mente nunca más.
