⌜Una maldición que les dio las capacidades que cualquier humano querría, pero ¿A qué precio? La vanidad de esos seres les llevaría a crear monstruos perfectos que podría verse extinguidos a causa de su soberbia ⌟
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Yoongi se encuentra realmente desesperado, su pequeño amigo ya no sale, se pasa la vida estudiando con su padre, sólo va a cazar o lo peor, a ver a su hermano. La actitud risueña de Taehyung se ha ido mermando tanto que poco a poco ese ser de luz entre los vampiros se está apagando.
Enfadado, abre la puerta de su dormitorio, sin obtener una reacción siquiera de su amigo, que ni se gira a verle.
— Kim Taehyung — el nombrado se encoge de hombros, mientras sigue leyendo un libro — ¿Me puedes decir qué mierda te pasa?
— Estoy leyendo ¿No lo ves? — le alza el libro, de forma obvia — fuera de aquí Yoongi.
— ¿Perdón? — el peliblanco está alucinado, anonadado — lo primero es no faltarme el respeto, mocoso.
— Olvídame hyung, no estoy de humor — cierra su libro, respirando hondo – estoy estudiando.
— Sí pero seguro que, si viene mi hermano a por ti, saldrás corriendo — ese comentario enciende a Taehyung que se levanta, encarándole — ¿¡Qué?! ¡¿Es mentira acaso?!
— ¡Y a ti que te importa! — el pelirosa estampa las manos contra la mesa, quebrándola — ¡Vete con Jimin y déjame en paz, joder!
— Así que es eso, estás celoso — Yoongi se carcajea, riéndose de él — eres patético.
Taehyung siente que la sangre de sus venas se calienta, le arde, sus colmillos pican, está realmente cabreado. Se lanza encima de Yoongi y lo estampa contra la pared, quedando sus rostros peligrosamente cerca. Los hermosos ojos de Taehyung se vuelven rojos, asustándole.
— No vuelvas a decirme patético, Yoongi — los alientos chocaron, mareando al mayor — en tu puta y eterna vida.
— T-Taehyung... — el peliblanco estaba asustado, esos ojos le abrumaron.
— Fuera — escupió.
Se alejó de él y desde su balcón, se lanzó hacia la nada, huyendo de allí. Yoongi se agarró el pecho, totalmente acongojado. Los ojos de los vampiros solo se vuelven rojos al beber sangre, el hecho de haber visto así los de Taehyung, no augura nada bueno.
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El pelirosa corrió, sin saber exactamente donde iba, pero queriendo irse de allí. Apareció en el pequeño estanque de los Jeon, con los recuerdos de Yoongi y él abrumándole, se sentía fatal por lo que le hizo, pero es aún peor que le llamase patético. Sin remediarlo gritó, desesperado, intentando sacar algo de la angustia que sentía dentro de sí.
Al terminar de hacerlo se sentó en el suelo, intentando que las lágrimas de rabia y vergüenza no se le escapasen. Una risa burlona llegó a sus oídos, girándose a mirar a su acosador personal, porque, aunque quisiera, no se iba a ir de ahí.
— ¿Has venido a verme? — Jungkook se sentó delante de él, feliz — ¿Tanto me has echado de menos?
— No he venido a verte, como comprenderás, sólo estaba huyendo de tu hermano — Taehyung se apoyó en sus dos manos, cansado — ha venido a molestarme a casa.
— Es irónico ¿No? — el castaño apoyó sus codos en los muslos de Taehyung, acercándose — antes huías de mí y te ibas con él, ahora, huyes de él y vienes a mí.
- Jungkookie, no he venido a ti — el pelirosa se acerca a él, sonriente — es donde me he parado.
Se miran, fijamente, desafiándose con la mirada, cuando Yoongi vuelve a sus recuerdos, se muerde el labio y las lágrimas vuelven a sus ojos, se le escapa una que es rápidamente atrapada por el castaño. Taehyung le sonríe, dándole las gracias con los ojos.
Están tan atentos a ellos mismo que no han sentido la mirada felina de Yoongi encima suya, con la sangre hirviéndole de rabia. Se acerca a ambos, apunto de explotar.
— ¿Cómo te atreves Kim? — ambos chicos se voltearon, observándole — ¿Me pegas, me asustas y me abandonas para irte con mi hermano? ¿En serio?
— Hyung, no tienes ni idea de nada, así que, mejor, cállate — Jungkook se levantó, poniéndose delante de Taehyung — y vete.
— Jungkookie — el peliblanco hizo una mueca al escucharle, incrédulo — ¿Me dejas hablar con Yoongi hyung, por favor?
— Volveré por ti, precioso — el castaño le besó en la mejilla mientras miraba a su hermano que frunció el ceño — nos vemos pronto.
Ambos ven como Jungkook desaparece por la maleza y Yoongi se gira a su amigo. No entiende nada ¿En qué momento ha pasado todo esto?
— Taehyung ¿Qué te traes con mi hermano? — le miró seriamente, esperando una explicación — ¿No te daba miedo y le odiabas?
— Oh, hace mucho de eso, como 15 años hyung — sonrió, con desgana — desde que tú eres más amigo de Jimin, yo lo soy de Jungkook, no hay de malo.
— No lo entiendo — Yoongi se sentó, derrotado — ¿Ya no me quieres, pequeño?
Aquellas palabras le destrozan el corazón una vez más ¿No quererle? Lleva enamorado de Yoongi desde que recuerda aquella vez que lo protegió de Jungkook, lleva 63 malditos años enamorado de ese vampiro.
— Igual que tú no me quieres a mí, hyung y no pasa nada — se sentó a su lado, sonriéndole — las amistades cambian igual que la gente y las circunstancias.
- ¿Qué no te quiero? Eres a quien más quiero en el mundo — Yoongi le acarició en la mejilla, erizándole la piel — siempre serás mi mejor amigo, el vampiro pequeño y asustadizo adorable de pelo rosa.
Otra bofetada en la cara por la realidad a Taehyung. Es realmente absurdo estar enamorado de él. Jamás quiso creer eso de que los vampiros solo tienen una pareja toda la vida, porque si eso fuese así, sería correspondido.
— No te preocupes hyung, me quedaré a tu lado — el pelirosa se restregó contra su mano, como un gatito — tú también serás siempre mi mejor amigo.
Aquellas palabras, lejos de tranquilizar a Yoongi, le producen una sensación de malestar inexplicable.
