O3

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El partido contra Polonia había llegado a su fin y ambos equipos había pasado pues habían terminado en empate. Aquel penal al que habían llegado, hizo que la fama de Ochoa subiera demasiado rápido, pues haber atajado ese balón, logró que pasarán a un partido contra Arabia Saudita.

Cuando pensó en ese partido, algo en su mente hizo 'Click', antes de su partido contra Polonia había logrado escuchar por los pasillos como alguien decía que Argentina había perdido contra Arabia, y ahí fue cuando todo cuadro.
Rápidamente saco su celular  y entro a contactos de WhatsApp, busco entre ellos el contacto de quien lo había visitado hace unas horas.

"Lionel Messi" Apareció al poner la 'L' en el buscador. Tecleo unas cosas y mando un mensaje. "¿Podemos vernos esta noche?" El mensaje se entregó y pudo notar como era leído unos dos minutos después. "Claro, te espero en el restaurante del hotel ;)"

El corazón de Ochoa se acelero como si fuera la primera vez, más no lo era, ya había pasado por eso y justamente, con él.
Mantuvo su celular en mano durante unos minutos y después de eso pudo sentir como un brazo rodeaba el hombro de Ochoa.

ー ¿Por qué tan feliz mi Guille? ー Hablo Lozano al mirar como Guillermo mantenía una sonrisa fija en el celular
ー Eh?, no por nada ー Dirigió su vista a Lozano quien se encontraba a tan solo unos centímetros de él y guardo su celular en el locker.
ー Puff, esperaba que al menos me dijeras el por qué de tu felicidad, hace años que no veía tu radiante sonrisa ー Tomó asiento cerca de él y comenzó a quitar sus zapatos.

ー Solo eran mensajes positivos por atajar el penal, ya sabes, por fin siento que me esforcé ー Ochoa retiro su camisa y dejo ver su cuerpo delgado ante los ojos de su compañero.
Aquel, solo lo observaba fijamente.

ー Haz ganado peso mi Guille ー Sonrió dejando ver una bonita sonrisa, al terminar de quitar sus zapatos se levantó en dirección a Guillermo.
ー ¿En serio lo crees?, me sigo sintiendo igual que antes ー Esta vez, Ochoa dejo de darle la espalda a Lozano y lo miro fijamente. 
ー En serio lo creo ー Poco a poco, Lozano fue acortando el espacio y tomó entre sus brazos al Alfa, quien rápidamente le correspondió el abrazo.

Lozano acomodo su cabeza pegandola al pecho desnudo del Alfa, poco a poco sus feromonas se desprendían de él llegando a cubrir a Ochoa. El momento era bonito, pues Ochoa había recostado su cabeza en la cabeza de Lozano.
ー Lo hiciste bien mi Guille, siempre lo haces bien ー Palmeo su espalda y se separo del abrazo

Guillermo solo sonrió y se despidió de aquel Omega, con el se sentía a salvo, se sentía seguro. Lozano poco a poco desapareció de los vestidores permitiendo que Ochoa se pudiera bañar. No tardo mucho pues tenía que irse a cambiar para su encuentro con Lio.

Al llegar al hotel, pudo ver como Guardado se acercaba con el algo curioso.

ー Franciso. ー Lo llamo fuertemente
Guillermo solo se volteo y pudo ver la mirada penetradora de Guardado sobre él.
ー ¿A donde vas? ー Se acercó a él
ー A mi habitación a cambiarme ー Respondió firmemente

ー Tienes que cenar
ー Lo haré, pero no con ustedes ー Volvió a retomar su paso hacia la habitación.
ー ¿Qué?, ¿Comerás con alguien más? ー La cara de confusión fue mucha pues hizo que Guillermo detuviera su paso.

ー Sí, ya sabes, él está aquí, le pedí que nos viéramos, quizás podamos ser amigos de nuevo ー Guillermo intento hacer una sonrisa la cual le quedo un poco mal
ー ¿Por qué tendrías que verte con él después de lo que te hizo? ー El Alfa retomo el paso
ー Ya me pidió perdón, así que esta bien, solo hablaré con él y ya, será todo, no pasará a más ー Intento calmar a Guardado.

En la mente de Andrés sabía que lo que decía Guillermo no era cierto. Él aún amaba a ese tipo quien hizo añicos su corazón, lo amaba como la primera vez y por eso quería proteger su corazón, pero más que nada, quería protegerlo de Lionel.

ー No, si pasara más, te conozco Franciso ー Hablo ya más serio esta vez
ー Y yo a él ー Llamo al elevador
ー Eso dijiste la última vez y mira como terminaste ー El elevador ya había llegado.

ー Soy consciente de las desiciones que tomo Guardado, así que, por favor, por primera vez en tu vida, dame la libertad de poder verme con él solo por una noche ー Entro al elevador y pudo notar la cara de derrota del Alfa.
ー Puedes hacerlo ー Dio un suspiro y las puertas se cerraron.

La noche había llegado bastante rápido, más para Ochoa, había sido una eternidad, se había adelantando al restaurante y ahora se encontraba mordiendo sus uñas y moviendo de arriba abajo su pierna derecha. La sensación de nerviosismo lo invadió por completo haciendo que se comenzará a estresar y pensar otro tipo de cosas.
Su cuerpo se asusto al sentir que una mano tocaba su rostro, volteo en su dirección y pudo ver a Lio, quito sus mano de sus labios y se levantó para recibirlo.

ー Pensé que no llegarías ー Lo miro con una sonrisa, no sabía si saludarlo con la mano o con un abrazo, así que solo se limito a sonreír.
ー Yo tampoco, Papu no me dejaba venir, quería que viera su nuevo baile ー Comenzaron a caminar fuera de ahí
ー Ya veo ー Guillermo miro al piso intentando recordar quien era aquel tipo

ー ¿A donde vamos? ー Preguntó Messi al ver que Guillermo estaba muy metido en sus pensamientos
ー La verdad es que no sé, ¿quieres ir a comprar unas cosas? ー El Omega asintió con la cabeza y se dirigieron a la tienda más cercana.

Estaban pasando un momento bastante lindo, Lio hacia reír a Guillermo con sus comentarios extraños, ya que para él, las palabras argentinas no tenían sentido. Al llegar a la tienda decidieron comprar palomitas para ver una película. Compraron las cosas y de regreso al hotel, venían peleando por en donde se verían la película, donde al final el Alfa terminó ganando, pero el Omega decidiría la película.

Ochoa abrió la puerta de la habitación y dejó entrar a Lio, quien miraba todos los alrededores de aquella habitación, estaba bastante limpia y lo único que había eran botellas de agua tiradas en el piso al lado de la cama de Guillermo.

ー Bue, alta basura que tenes acá, parece que no consumes otra cosa que no sea eso ー Aquel comentario llegó al pecho de Memo como si de una bala se tratase, tuvo un Deja vú.
ー Metiche ー Dijo sacándolo de los hombros de la habitación y lo dirigió a la pequeña sala donde encendió el televisor ー Siéntate ahí y no te muevas, elige la película en lo que yo hago las palomitas ー Demando

Cuando el microondas sonó, Guillermo coloco las palomitas en un plato hondo, tomó la salsa valentina de la mesa y se fue a sentar a un lado de Lio, quien ya había escogido una película, que para la sorpresa del Alfa, era una de miedo.

Guillermo vacío poquita salsa en un lugar por memoria, ya que sabía que Lio no soportaba las cosas picantes. La película comenzó y rápidamente las palomitas se fueron consumiendo. Había partes en las que Lio se asustaba y saltaba del miedo, haciendo que el Alfa se burlara de él.

El Omega iba acortando la distancia entre los dos, llegando a tener muy cercas sus manos, los dos estaban cocientes de ello, pero nadie se atrevía a dar el primer paso. Una escena que asusto a Ochoa fue suficiente para que este tomara la mano de Messi por encima.
Ahora era Lio el que sonreía felizmente. 

Volteo su mano chocando palma con palma y entrelazo sus dedos junto con los del Alfa. Los dos tenían las mejillas rojas por aquel extraño toque que no habían tenido durante años.

Deseaban que aquella noche durará para siempre.

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