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La ropa de Ochoa comenzaba a mojarse por la lluvia, estaba esperando a Lio. Habían pasado 2 horas desde que Guillermo esperaba a Lionel, los pensamientos del de rizos eran bastante abrumadores. ¿Por qué Lionel lo había dejado plantado?, ¿a qué estaba jugando?

Los ojos de Ochoa comenzaron a cristalizarse, las lágrimas comenzaron a salir y se empezaron a mezclar con la lluvia, se había rendido, ya no lo esperaría más. A paso lento y con la mirada baja regreso a su habitación, quito toda su ropa la cual estaba demasiado empapada y comenzaba a pesarle.

Se tiro en el piso y se hizo bolita, las lágrimas salían desconsoladamente, había sido plantado por Lionel, por décima vez, ni siquiera sabía por qué le sorprendía aquello, Lionel siempre había sido así con él, le daba todo y después lo abandonaba como perro en las calles.

Sus ojos se cerraron por el cansancio y cayó dormido. Las pesadillas de nuevo le atormentaban, esta vez, era una donde Lionel sabía sobre su enfermedad y lo volvía a tratar como años atrás, no comprendía el por qué de su trato hacia él, si siempre había sido tan atento y amable con el de rizos.
De nuevo la puerta sonaba constantemente, sacando al Alfa de sus sueños. Esta vez, quien estaba detrás de la puerta, era Alexis.

ー ¡Guillermo, abre ya! ー Golpeaba enojado la puerta

Las fuerzas del de rizos no eran suficientes como para hacer eso, por lo que Alexis seguía tocando la puerta, el dolor de cabeza se adueñó de él y con el dolor en el cuerpo y un gran frío abrió a Alexis. Quien se sorprendió por ver su condición.

Su cara paso de enojado a preocupado, cuando vio a Guillermo desnudo y con su cuerpo demasiado delgado lleno de moretones, sintió la necesidad de llorar con él.

ー ¿Qué pasa, Guille? ー Preguntó entrando al ver que Guillermo se volvía a tirar al piso
ー Me siento enfermo ー Hablo como pudo
ー ¿Qué sucedió? ー Se sento a su lado mientras tomaba su mano

ー Ayer, mientras lo esperaba a él, comenzó a llover, dure mucho tiempo ahí, supongo que me enfermo el frío de la lluvia ー Tosió con fuerza, volviendo a sentir dolor de garganta
ー Ay, Guille ー Lo abrazo con fuerza sintiendo como su cuerpo estaba demasiado caliente ー Deberías levantarte y bañarte para que te vayas a dormir
ー Tengo que ir al entrenamiento ー Hizo su cabello para atrás mientras suspiraba

ー Por el entrenamiento no te preocupes, se cancelo porque el campo estaba demasiado resbaladizo y nos podíamos lastimar, ve a descansar hoy y mañana te presentas, ¿esta bien? ー Lo tomo por los hombros haciendo que lo volteara a ver
ー Está bien ー Respondió algo ronco.

El Alfa se levantó como pudo y fue a bañarse, Alexis escogía su ropa para que estuviera cómodo. Encontró un pans y una sudadera color azul marino, llamó a recepción preguntando si tenían secador, que para su suerte, sí había.
Al cabo de unos minutos Ochoa se encontraba envuelto en una toalla, Alexis podía ver como temblaba por lo que rápidamente lo ayudo a secarse, salió de la habitación para que Guillermo se pusiera su ropa interior y volvió a entrar.

Le ayudo a ponerse la ropa y unos minutos después estaban llamando a la puerta, Alexis abrió y encontró a un ayudante dándole el secador, agradeció y fue en dirección a Memo quien se estaba quedando dormido.
Lo sentó en la cama y comenzó a sacar su cabello y ahí recordó cuando Guillermo cuidaba de él.

Alexis era como un hijo para Guillermo, desde que entró a la selección siempre había estado cuidando de él, incluso su heridas las llegaba a curar, cuando habían rechazado por primera vez a Alexis, Guillermo estaba ahí para darle consejos cuando que el de rizos no sabía nada de amor, pero bien dicen que el que no sabe, mejores consejos dan.
Vega sabía que su mejor amigo estaba pasando por momentos difíciles, lo sabía porque cada día se veía más apagado y cansado, Alexis evitaba las preguntas para no hacer sentir mal a Memo.

También sabía, que en algún momento de su vida, había comenzando a salir con el argentino, aquel argentino al que toda la selección le tenía rabia, pues lo que le había hecho a Guillermo era demasiado imperdonable ante sus ojos, para ellos, Lionel se había llevado una muy grande parte de la alegría de su Guillermo, se había llevado una parte importante del Alfa, y al parecer ahora había decidió volver.

El cabello del de rizos se seco rápido y este cayó dormido. Alexis lo tapó y salió de la habitación, busco su celular en su bolsillo trasero, lo desbloqueo y busco en sus contactos a Lozano.

¿Roy?  ー Hablo al escuchar como habían descolgado el celular.
¿Dime? ー Dijo aclarando su voz
¿Podrías conseguir avena?, es que no me siento bien ー No le diría lo de Guillermo, sabía como se pondría al enterarse que su amado había vuelto a frecuentar al argentino.

Claro, te la llevo de rato
ー Gracias, Roy ー Sonreí y colgué la llamada.

Alexis salió de la habitación de Memo y tomó la llave para volver a entrar, se fue a su habitación, se dio un baño y espero a que Lozano llegara con la avena. No se tardo mucho cuando ya se escuchaban los golpes constantes de Lozano. Abrió la puerta y su amigo entró con él.

ー‎ ¿De qué estás enfermo, Lexis? ー Preguntó con curiosidad
ー Me duele la garganta ー Dijo tocandose esta
ー Ouh, bueno, espero te recuperes pronto, perdóname por dejarte, pero tengo cosas que hacer ー Se despidió y salio de ahí.

Alexis al saber que Lozano ya no se encontraba ahí, se dirigió al quito piso donde se encontraba la habitación del castaño.
Abrió la puerta con sigilo y comenzó a calentar la avena la cual ya estaba un poco fría. La puso llevo al cuarto del Alfa el cual descansaba plácidamente en su cama.

ー Guille ー Lo llamo para despertarlo, el cual despertó casi de inmediato
ー Toma, come ー Lleno la cuchara con avena y se la dio en la boca a Guillermo.

Así hizo hasta que terminó toda, el contrario solo se quedó dormido después de ello. Ahora mismo, su cuerpo estaba reaccionando bien, necesitaba esta comida más que nada.
Alexis se retiro de ahí, para de nuevo dejar que Guillermo descansará.

Iba a ser una semana larga.

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