Harén

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Habían pasado algunos días desde que Mizuki recobró su forma animal, acudía cada noche a su habitación y antes del amanecer la abandonaba. Sakura ha estado al tanto de mí y tanto ella como Rintaro y la Alpha, son los únicos conocedores de mi verdadero lugar en la vida del joven Alpha.

La mascota de Toshiro no se ha acercado a mí desde entonces. Sin embargo, no me da confianza la forma en la que actuó, por encima de las órdenes directas de la Señora Alpha.

Esta situación me incomodaba, quería que todos supieran que mi destino está entrelazado al de Mizuki, quien, espero, dentro de poco sea nombrado Alpha.

Mizuki ha cambiado, tiene un semblante sereno, equilibrado, pero al mismo tiempo pierde el control con sencillez. Me siento de la misma manera, apenas puedo controlar mis emociones y mi carácter, disimular se ha vuelto una tarea imposible. Sé que a él le sucede lo mismo.

Ambos somos cambia-formas novicios, desearía poder ayudarle más. Sin embargo, tengo que aprender a controlarme para poder serle de apoyo en sus momentos más indomables.

Desde que cambiamos, no hemos podido ocultar nuestros rasgos animales, pareciera que jamás seremos capaces de lograrlo. Es complicado mantener a la bestia bajo control. Tenemos momentos libres dentro de nuestra intimidad donde podemos liberarnos sin temor de lastimarnos.

Hoy nos reuniremos con la señora Alpha en la sala de reuniones, para lo que justo ahora me estoy alistando.

Dejé de vestir kimono y lo extraño. Sin embrago, es un deber poder adaptarme a esta nueva época y poder estar a la altura de lo que se espera de mí.

Caminaba por los pasillos en compañía de Sakura, quien apenas se apartaba de mí y se aseguraba de que mi cabello estuviera siempre en su lugar; una trenza floja que cubriera el lado derecho de mi cuello. No era problema, mi cabello era una buena cortina, larga, espesa y negra.

Tocamos la puerta y se abrió ante nosotros. Dentro estaban el Alpha, Mizuki y Rintaro. Avanzamos dentro y nos sentamos a la enorme mesa de madera en el centro de la habitación. Las cortinas estaban cerradas, dejándonos con una luz débil, pero suficiente para vernos sin problema.

Mizuki se sentó a mi lado y tomó mi mano por debajo de la mesa, Sakura y Rintaro estaba frente a nosotros y a la cabeza estaba el Alpha.

―Lo que se hablará aquí, no será mencionado nuevamente fuera de estas paredes― el resto de nosotros asintió―. Hace semanas que buscamos a Toshiro, mis padres y mi compañero no logran dar con él. Donde sea que se esté ocultando, parece ser algo peligroso.

―No tiene motivo para ocultarse, madre. Deberá estar de vuelta en algunos días, después de todo, no le gustaba estar mucho en casa.

―Me gustaría pensar eso. Sin embrago, la visita del consejero Kaname y su impaciencia por verte no fueron una preocupación sincera por el futura de esta manada. Me he reunido con el líder del consejo, quien me asegura que sus compañeros están divididos en dos bandos; los que esperan por ti hijo mío y quienes quieren poner a Toshiro al mando, aún por sobre mi presencia.

―Imposible, Mizuki ahora cumple con todos los requisitos, incluso la llegada de la señorita Asami refuerza aún más un futuro prometedor para estar tierras, ella podrá dar un heredero.

―Es una suerte que la señorita Asami esté aquí, de eso no hay duda, sin ella, Toshiro sería nuevamente el único candidato heredero al liderazgo. Por eso debemos protegerla, no necesitarán deshacerse de Mizuki, si la tienen a ella como objetivo. Si uno de los dos muere, el otro le seguirá en poco tiempo.

Me sentía como una carga más que como ayuda. ¿Acaso esté era el momento indicado? ¿Debía decir quien realmente era?

Miré fijamente a Mizuki, esperando que entendiera lo que deseaba informar, él me miró preocupado. Revelar esa información sería beneficioso y al mismo tiempo podría correrse el rumor de mi antigua naturaleza.

El Sol & La Luna [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora