El Sol & La Luna [+18]

Mensaje

―Hijo, Tsukuyomi.

Abrí mis ojos, encandilándome con la fuerte luz que entraba por la ventana. Mis ojos ardían y mis parpados pesaban; mi cuerpo dolía, mi cabeza aún daba vueltas. Me sentía aún fuera de mí.

Veía el rostro de mi madre con mucha atención, pero al mismo tiempo, era como si no estuviera frente a mí.

Volteé al otro lado de la cama y estaba Sakura despertando a mi compañera. en algún instante apareció Rintaro, ¿ya estaba dentro de la habitación?

Mi cabeza daba vueltas, como si estuviera recuperándome de una gran resaca. Amaterasu sólo respondía con quejidos.

Me inspeccioné, encontrándome desnudo, vi a Amaterasu quien apenas cubría su trasero con el trozo de una sábana, el colchón estaba rasgado, las ropas de la cama, las almohadas estaban destrozadas.

Recordé todo. Había pasado el celo de mi compañera, sonreí de tan sólo pensar que dentro de un mes podríamos estar esperando a nuestro primer cachorro.

―Hijo, tienes que vestirte. Sakura y yo ayudaremos a Amaterasu.

―No se preocupe, señora. Yo puedo ayudarla.

―Y yo me encargaré de Mizuki en lo que llegan a atenderlos.

Mi madre asintió en silencio, me sonrió emocionada y se marchó.

Rintaro tomó algo de ropa y me ayudó a vestirme, mi cuerpo pesaba, estaba débil, me mareaba con facilidad. Amaterasu no podía levantarse, ¿había sido demasiado para ella?

― ¿Cuánto tiempo pasó, Rintaro? ¿Qué día es hoy?

―Fueron alrededor de 8 días, durmieron otro día entero. Pasó el equinoccio de primavera y también la última luna nueva del invierno. El señor Nowaki ahora ocupa el puesto que dejó vacante el señor Kaname. Y se ha fijado la fecha de tu unión con tu compañera.

― ¿Qué dijiste? ―gritó Amaterasu.

―Se fijo su ceremonia de unión para la primera luna nueva de la primavera―respondió Sakura―. Después de que entró en celo, el consejo no tuvo más opciones que unirlos y darle el puesto de Alpha al amo Mizuki.

Incluso esa noticia me había impactado, ya habían mencionado la luna nueva de primavera, pero no se fijó. Supongo que mi madre intervino y aprovecho el celo mucha más de lo que nosotros lo hicimos.

Antes de seguir conversando, entraron dos grupos de personas, las hembras ayudaron a Sakura y los machos me llevaron directo al baño. Me ayudaron a ducharme y salí tan pronto como pude. Amaterasu entró después, me informaron que tardaría un poco más yo. Al parecer su cintura dolía demasiado y el agua caliente del ofuro era perfecta para relajar sus músculos.

Montaron una cama para masajes y me dieron un masaje de cuerpo completo. Definitivamente lo necesitaba, mi espalda, pecho y brazos estaban destrozados.

Un tercer grupo entró para llevarse las sábanas rotas e incluso el colchón y remplazar todo. De alguna forma encontraron las mismas ropas para la cama. El grupo de machos que me atendieron y los que remplazaron mi cama me dieron una reverencia y se marcharon.

Alcancé a ver a Rintaro y Sakura esperaban fuera de la habitación.

Las hembras sacaron a mi compañera del baño y la recostaron en la camilla para darle un masaje, igual que hicieron conmigo. Al terminar salieron llevándose la cama con ellas.

Un cuarto grupo entró y montó un enorme banquete en la mesa que ellos mismos trajeron. Comimos y sorprendentemente nos terminamos todo, era de esperarse, pasamos días sin comer. Y Amaterasu deberá alimentarse adecuadamente a partir de hoy.