Festival

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Hola, Mizuki,

¿Quieres hacer algo por mí? ¿Por qué no asistes al festival en mi lugar? Me gustaría ir algún día, pero por ahora me es imposible, también me gustaría ir contigo y verte ser el cantante del baile principal.

No tengas miedo ni te avergüences de tu "situación", te aseguro que sólo es cuestión de que equilibres tus emociones y sentirás tu instinto surgir, recuerdo que había otra forma de hacerlo, pero es demasiado rápido.

¿Te gustan las cerezas? Yo puedo cortarte algunas la próxima vez que tu mucama vuelva por mi siguiente respuesta, claro, si así lo quieres. Sólo déjame un pequeño recipiente para recolectarlas ahí. A mí lo que más me gusta del árbol es verte dormido, tienes un perfil muy bello y luces muy tranquilo.

¿Has escuchado la leyenda del árbol sagrado? ¿Cuál es la versión que tú conoces?

Me gustaría que pudieras verme, así sabrías cómo soy, lo dejaré a tu imaginación esta vez. Espero, por una sola vez, poder tenerte entre mis brazos...

Atte. Las Cerezas del Cerezo.

No podía evitar sentir una extraña alegría y ansiedad cada vez que recibía sus cartas. ¿Cómo era ella? ¿Era agradable o siempre tenía una expresión seria? ¿Le gustaba la comida dulce, salda o picante? ¿Era alta, era pequeña, era joven o era mayor? Sin duda alguna, sentía como nuestras almas conectaban con cada carta, a pesar de las pocas que habíamos intercambiado, eso me daba luz en estos días nublados.

Sentía tanta alegría que no me importaba nada más que recibir sus palabras. Poder darle las mías y sentirme libre de hablar de insignificancias y de aquellas vergüenzas que sólo yo conozco. ¿Podía haber algo mejor que esto? Sí, conocerla por fin.

Me sentía un poco extraño por leer sus coqueteos, sin duda alguna era directa, pero lo hacía con medida. Eso me gustaba y me daba confianza.

Hola, Cereza,

Me encantaría ir al festival, sin embargo, me sería más placentero si me acompañaras. Me he preguntado cómo eres o cuál es el sonido de tu voz y el olor de tu perfume, el color de tus ojos y tu cabello, si tus manos son pequeñas o, por el contrario; son tan fuertes como las mías.

Me intrigas tanto que no puedo esperar a tenerte frente a mí, espero que algún día me dejes estar en presencia de la belleza que, estoy seguro, posees y de la que cualquier ser estaría celoso. Puedo apostar a que tus ojos tienen luz propia cual rayos de sol al amanecer, tan fuertes y peligrosos de ver directamente, sin embrago, tan cálidos y llenos de vida.

Perdona que me desvíe así, pero es lo que de verdad siente mi alma cuando me pregunto algo acerca de ti. Y acepto tu propuesta, junto a esta carta, habrá un tazón en donde puedes dejar las cerezas.

En cuanto a la leyenda; sólo sé que dentro de la barrera hay un ser que engañaría a cualquiera con tal de salir, pero sólo el Alpha puede liberar a esa criatura. ¿Sabes algo más al respecto?

Seguiré tu consejo, no lo dudes, si me lo aseguras, supongo que puedo confiar en ti.

Atte. Mizuki.

Sellé la carta y me alisté para mi sesión de entrenamiento con Rintaro. Cuando estuve listo, llamé a Sakura, quién encantada llevó la carta por mí al árbol. Me preocupaba un poco últimamente, no quería que alguien la descubriera o descubriera las cartas, no habría forma de explicar algo así y la primera en preocuparse, estoy seguro de que sería mi madre.

No me importaría ir al festival de las luces después de tantos años, si ella es quien me acompaña. Respecto a lo de ser el cantante del baile principal, no creo que sea lo conveniente.

El Sol & La Luna [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora