Capítulo 1

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El reloj marcaban las siete menos veinte de la mañana cuando la alarma comenzó a emitir su odioso sonido. Aún dormida sacó un brazo de entre las sábanas y a tientas apagó el artefacto para luego acurrucarse contra el cuerpo que tenía al lado, quien al sentir dicho contacto la abrazó por la cintura. Apenas unos minutos más tarde, unas manitas tiraban de la sábana que les cubría el cuerpo en señal de querer atención. Abrió lentamente los ojos y al verla sonrió.

—Hola, mi amor —susurró —. Ven aquí —la niña de inmediato le tendía los brazos y la mujer la alzaba colocándola encima de ella —¿Ya tienes hambre cariño? —la niña sin dejar el chupete asentía.

En ese instante, la persona a su lado despertaba y con una de sus manos comenzaba a acariciar a la niña en la cabecita.

—Buenos días —saludó Mina a su amado y luego miró nuevamente a la niña —. Ahora usted señorita se queda un minuto con su papá mientras yo le preparo el biberón.

Dicho esto, se levantó de la cama y mientras se cubría con una bata sonrió al ver a padre e hija jugar divertidamente con las almohadas sobre la cama.

Había terminado de vestir a Jihyo y luego de dejarla en su habitación entretenida con sus juguetes, se dirigió al cuarto de baño.

Jinyoung se encontraba en frente del espejo, acomodándose la corbata y miró de reojo a su mujer mientras esta se quitaba la ropa.

—Que vista más interesante tengo desde aquí —dijo él.

Mina se acercó seductoramente hacía su espacio.

—Ah ¿sí? Bueno, que pena que sea lunes por la mañana y yo este justo hoy regresando de vacaciones.

Jinyoung fue tentado por la pálida mujer de atrás suyo y se giró con rapidez, besándola en los labios.

—Sí, es realmente una pena... —le dio una sonrisa pícara.

Mina le sonrió y separándose de él se introdujo en la ducha. Apenas el chorro apareció se colocó debajo y cerrando los ojos, disfruto del agua tibia sobre su cuerpo.

—A ver, ¿cómo tiene el día mi psicóloga favorita? —preguntó el hombre en sincronización que se terminaba de vestir.

—Ocupadísimo. Hoy es día de visitas a los centros, y después de un mes fuera, me imagino todos los casos que debo tener pendientes. Primero con adolescentes desadaptados y luego ya sabes; día de consulta en Santa Martha.

—Ya, creo que alguien hoy necesitará una velada relajante, tendrá que ocurrírseme algo especial para esta noche entonces.

Mina sacó la cabeza de la ducha mientras que con la cortina tapaba su desnudo cuerpo.

—¿Sabes qué?, eres un cielo.

—Es por eso que te casaste conmigo, ¿no?

Luego de desayunar juntos, ambos partieron en sus respectivos coches. Mina con Jihyo se dirigió rumbo a la guardería donde la niña feliz de la vida se quedaba con una de las niñeras, agitando su brazo al ver que su madre apresurada se volvía al coche. Ese trayecto de la guardería al trabajo, era uno de los momentos que a Mina más le gustaba por la mañana, cuando podía disfrutar de unos minutos con su música favorita y perderse en sus propios pensamientos.

Myōui Mina y Park Jinyoung Jr. se conocieron en la universidad, pero no entablaron una relación hasta tiempo después de que ambos ya se habían graduado y coincidieron en una fiesta. Luego de cuatro años de relación decidieron casarse y algunos meses después de su primer aniversario de esposos la pequeña Jihyo había venido al mundo completando de esa forma la felicidad de ambos, ahora la párvula tenía dos años.

"Caminos invertidos" MiChaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora