Capítulo 6

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Chaeyoung se encontraba en la sala mirando a través de la ventana fumando un cigarrillo. Los últimos días había logrado dormir mejor, y estar en ese espacio sola era quizá el único privilegio que tenía del cual había empezado a disfrutar.

Al cabo de unos minutos, Mina entró, se encaminó hacia la mesa y dejando sus carpetas sobre ella miró a Chaeyoung, quien esbozó una leve sonrisa a modo de saludo para luego bajar la mirada mientras apagaba el cigarro e introducía sus manos en los bolsillos de su jean desgastado

—¿Cómo estás? —preguntó Mina.

—Bien, supongo.

—Chaeyoung ¿Quieres sentarte un momento? He pedido que esta sala esté a mi disposición todo el tiempo así que podrás utilizarla cuando te apetezca. Yo vendré aquí los lunes y miércoles y dependiendo como se presenta el día, veremos si mantenemos una conversación o no.

—Me temo que no soy muy buena conversando doctora.

—No me digas... No lo había notado, fíjate —dijo Mina sonriendo, a lo que Chaeyoung le correspondió la sonrisa y bajo la cabeza —, por eso es que he pedido la sala, creo que tu misma pintura será lo que te ayude a procesar las cosas siempre y cuando tú así lo quieras. Como ves, más flexibles contigo no se puede ser.

—Sí, lo sé.

—¿Quieres decirme algo más?

Chaeyoung dudó unos instantes, sin saber si hablar o no —. Yo pinto generalmente en un fomato más grande y no tengo..

—Escribe ahí lo que necesites, veré que puedo hacer —interrumpió ordenando.

—Gracias.

Chaeyoung anotó rápidamente en el papel y luego se lo devolvió a la psicóloga.

—No es necesario comprar nada, ahí le puse el número de un amigo mio que tiene las llaves de mi piso, el puede encontrarlo todo ahí.

—Muy bien. Bueno, sino hay más nada que hablar, te dejo que tengo hoy mucho trabajo, te veo luego Chaeyoung.

Más tarde, Mina se encontraba en la cocina con Jihyo en la silla de comer, a quien en medio de juegos le daba su cena. La niña sonreía ante las caras que su madre le iba haciendo mientras le alargaba la cuchara hacia la boca.

—Eso es mi princesita, te terminas toda la comida que te preparó mami y de ahí nos vamos a ver una peli después del baño ¿Sí?

—Sí —respondió la niña mientras manipulaba sus juguetes encima de la silla.

Luego de bañarla y ponerle el pijama. Mina y Jihyo se dirigieron al salón, donde la psicóloga le puso una película de dibujos. Se sentó con la niña en su regazo y esta inmediatamente se apoyó en el pecho de su madre, quien a su vez la acariciaba con ternura.

—Guau, guau mami —reaccionaba ante la película.

—Guau mi amor ¿Y él cómo se llama?

—Bani

—Barney, muy bien peque —rió y le dio un beso en la mejilla.

En ese instante, Junior ingresaba al salón, y la niña al verlo, se bajó de las piernas de su madre y fue al encuentro de su padre, quien la alzó inmediatamente en brazos y la beso.

—Hola cariño ¿Qué estás viendo?

—Bani.

Sonrió —¿Y ya cenaste?

—Sí.

—Esa es mi niña —desvió su mirada hacia su mujer —. Hola.

—Hola amor —lo besó —, voy a servirte la cena ¿Te quedas un ratito con la enana?

"Caminos invertidos" MiChaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora