7

2.3K 268 29
                                        


-¿Riko? -susurró con una voz lamentable su defensor.

Y ahí va otra decepción para el señor Tengen.

-No puede ser -dramatizé- es la primera vez que fallo en una misión. Si preguntan te echaré toda la culpa -advertí.

-Se terminó el espectáculo, hora de recoger a mi presa -ambos giramos a ver al dueño de aquella frase.

Un hombre musculoso y de estatura alta con una larga maldición enredada a él salió de la oscuridad del pasillo por el que habíamos pasado, caminaba hacia nosotros con una mueca de satisfacción.

Da miedo, tiene cara de ser psicópata.

Retrodecí más.

-¿Porqué, porqué estás aquí?

Me estremecí.

-Ay no, no me digas que este es de quien Satoru se estaba haciendo cargo.

-Sí, es él -dijo anonadado el pelinegro.

-Pues en efecto, soy yo ¿Porqué estoy aquí? -hizo una larga pausa-. Maté a Satoru Gojo.

-Imposible...

Mi rostro se descompuso.

-Ya veo, ¡pues te mataré! -Suguru sacó una de sus maldiciones en forma de dragón.

-No te apresures -rió- aún no he terminado de hablar.

Muerto, está muerto. Satoru...

Sentí como el calor invadía mis pupilas.

Mi mundo pareció detenerse ahí mismo.

No cabía en mi mente cómo fue que sucedió, el hechicero más poderoso del planeta había sido asesinado por alguien sin una pizca de energía maldita, el hombre que luchaba con mi amigo era una persona común y corriente, alguien así no tendría porqué vencer a Satoru.

Empezé a respirar rápido.

Poco a poco me agaché, e inconscientemente abracé mis piernas sin atender a mi alrededor. Solo desperté cuando Suguru aterrizó a un lado mío, el hombre lo había arrojado luego de haberlo masacrado un rato.

Los ojos se me enfriaron.

-Me aseguré de hacer los cortes necesarios para que un hechicero como tú no muera, te habría matado si fueras un usuario de Shikigami, pero como lo tuyo es manipulación de maldiciones... no me imagino que pasaría con todas las que absorbiste, y prefiero evitar más problemas. Ustedes recibieron las bendiciones y dones de sus padres -vino y aplastó la cabeza del pelinegro con un pie logrando desmayarlo -, no obstante fueron derrotados por un mono como yo que ni siquiera puede usar jujutsu -divagó, enfocando su mirada en mí-. No olviden eso si quieren vivir una larga vida... ¡Oh, es cierto! -se peinó hacia atrás con los dedos- Megumi significa bendición, ese es el nombre que le di a mi hijo.

Reaccioné.

-¿Tú también tienes un hijo? -pregunté sin titubear.

-Sí -retiró su extremidad inferior de Suguru- ¿Qué no vas a levantarte y atacar?, supongo que estudias con él, acabo de vencerle, tienes razones para querer asesinarme.

No, no puedo morir yo también.

-Has destruido a alguien que amaba, mi vida ya no tiene tanto sentido -exhalé hondo-. Estáte tranquilo, no te haré nada, no tengo ganas por ahora.

-Entonces... ¿termino con tu sufrimiento? -se preparó para abalanzarse en mi encima- Puedo hacer una excepción y no cobrarte por el servicio, dado que estamos en igual situación, ya sabes.

𝑴𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓 𝑴𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓 | Gojo SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora