Capítulo 3

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El diablo dice quiero y el ángel que no.

—Vamos, tu hermana nos dio permiso, ante eso Nani no puede hacer nada, debes divertirte un poco y olvidar lo que paso.

Se mantuvo triste durante toda esa tarde, llorando tratando de encontrar una razón justificable para todo lo que tenía que vivir, odiaba que Nani fuera así de posesivo cuando no había hecho absolutamente nada, pero tampoco iba a negar que estaba teniendo ciertos sentimientos por Bright que no tenía por nadie más, ni siquiera por su prometido.

—Krist, quiero estar solo por favor, ve tú.

—Anda, no me dejes solo — repitió nuevamente de manera insistente con un puchero en sus labios.

Era la única persona que estaba junto a él sin importar lo que pasará, así que no podía negarle absolutamente nada, además que era una buena oportunidad para tratar de divertirse un poco como nunca lo había hecho.

—Está bien iré contigo — respondió entre risas.

Krist dio un salto de emoción y acerco hasta él para sacarlo de la cama, tomó la chaqueta de su amigo para que no pudiera engañarlo y corriera a esconderse en otro lugar de la casa, salir seguramente le haría olvidar todo lo malo que estaba pasando.

Llegaron al lugar en compañía de otros compañeros del salón que también eran considerados sus amigos, pero Krist era el único y verdadero amigo que tenía, la música se escuchaba a todo volumen, todo estaba oscuro y salían pequeños destellos de luces de colores desde el techo.

Win miraba de un lado a otro asombrado por cada detalle, era la primera vez que entraba a una discoteca y seguramente sería la última por qué no le gustaba ese tipo de ambiente, las personas gritaban con la música y en la mano su vaso con licor, uno que nunca había probado.

—Ven, sentémonos aquí.

Su amigo lo tomo de la mano e hizo que se sentara junto a él, estaba cerca de la ventana con una pequeña ventisca que refrescaba su rostro, tal vez se equivocó al pensar que divertirse de esa manera podría cambiar su estado de ánimo, lo único que sentía era incomodidad y un poco de dolor de cabeza gracias al alto volumen.

Win no se sentía convencido de estar junto a él, nunca había estado en lugar de ese estilo y a decir verdad no le gustaba, no quería beber por qué tenía entendido que el licor mareaba la cabeza y al siguiente día causaba estragos en el estómago bastante insoportables, así que tampoco iba a arriesgarse a que Nani lo encontrará borracho en casa y se lo contará a sus padres.

El tiempo pasaba y más crecía su deseo de salir de ese lugar, pero no sabía a quién llamar para que lo rescatara, intento miles de veces con su hermana, pero ella solo decía que intentara experimentar algo nuevo dejándolo ahí sin la menor idea de lo incómodo que se sentía.

—¿Ahora qué hago? — se preguntó a sí mismo mientras daba algunos ligeros golpes a su celular.

No tenía otra alternativa, llamaría a Bright por qué era la única persona que podía sacarlo de ese lugar y que guardaría el secreto, con cuidado salió hasta la entrada del lugar y en la llamada le rogó que lo ayudara, que lo sacara de ese lugar temiendo que alguien se enterara de que estuvo ahí.

Regreso hasta su asiento con la mirada fija en la ventana pendiente de la llegada del chico, aunque fue él quien lo llamo, esos nervios extraños comenzaron a invadir su cuerpo, sentía cómo su corazón comenzaba a desear un poco más de la cercanía de Bright y esta vez su cabeza estaba de acuerdo en quedarse junto a él o al menos por esa noche.

¿Gustaba de Bright? Sí, esa noche lo confirmo a penas, lo vio de pie frente a la puerta esperándolo apoyando su cuerpo hacia su propio carro, su mente se nubló por completo, ignorando todo lo que estaba a su alrededor, era como si fueran solo ellos dos.

I'm think you're trouble│BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora