I'm think you're trouble│BrightWin

Capítulo 9

Eres el arca perdida y yo idiota que te busque.

El amor era un sentimiento bastante complicado de entender, pero tan fácil de sentir y hacer que su corazón se llenara con tan solo una pequeña sonrisa. El amor era bastante caprichoso sobre todo porque algunas veces causaba que el corazón se ilusionara con una persona que estaba completamente fue de alcance, pero esas mismas ilusiones daban la fuerza para luchar contra todos los obstáculos que se presentaban siempre y cuando la recompensa fuera un futuro juntos.

Bright se encontraba dentro de una caseta en medio del bosque, con una sonrisa admiraba cada perfecto detalle que había sobre ella, las luces doradas que se encontraban pegadas a la columna, una pequeña mesa en el centro llena de golosinas y demás comida favorita de quien era el amor de su vida.

Sus amigos también se encontraban a su lado ayudándolo a arreglar el lugar de la cita, acomodaron un camino de velas desde la entrada del bosque hasta la caseta con pequeñas rocas a su alrededor y rellenaron con pétalos de rosa poniendo una tarjeta al final del camino que contenía una foto juntos además de un mensaje donde Bright decía que lo amaba. No se cansaba de repetirlo.

—Le va a encantar, estoy seguro — espetó Off con una sonrisa admirando su obra de arte.

—Te dije que la lámpara de estrellas tiene que ir en el centro, no en la esquina.

La voz molesta de Tay quito todo el entusiasmo que había en ese lugar, Off solo pudo mostrar una mueca de desprecio tomando la lámpara para volver a colocarla en el sitio que estaba hace un momento.

—Ahí está perfecto, no lo muevas.

Bright rio en voz baja ante ese nivel de dramatismo que ambos chicos poseían, eso era lo que les hacía originales el hecho de pasar peleando casi todo el día, sin importar la posición del objeto, todo estaba perfectamente adornado, con un aroma increíble y la suave música que relajaba sus sentidos, esa único y especial. Avanzo un poco hasta estar alejado de sus amigos, para poder llamar a su pequeño, durante todo el día no había sabido nada de él y aunque no le gustaba la lejanía, era mejor para que la sorpresa quedara perfecta.

Tomo su celular esperando una respuesta, quería que toda esa velada en realidad quedara perfecta y sea tan hermosa como el amor que Win le entregaba, hacerlo sonreír, escuchar esa hermosa risa de nuevo y admirar esos ojos tan perfectos iluminados que bien podía mirar toda la noche sin aburrirse, no podía aburrirse de absolutamente nada que hiciera Win.

—Mi amor ¿Estás en casa? — preguntó apenas la llamada fue contestada.

Win no estuvo de ánimo, durante todo el día paso encerrado en su habitación sin absolutamente nada que hacer, su madre le había llevado una bandeja de comida, pero dolía la mirada fría que le dedicaba el poco tiempo que la veía, parecía que todos estaba decepcionados de su decisión. Ahora ya no le importaba después de todo no era el único culpable para que eso haya ocurrido, es más, siempre fue el que estuvo dispuesto a arruinar su propia vida esperando una palabra de parte de sus padres explicando lo felices que eran, pero sabía que eso nunca pasaría y tampoco pensaba dejar de lado su sueño.

Olvido llamar a Bright para contarle lo que estaba pasando, pero al escuchar ese apodo tan perfecto despareció todo el dolor que tenía en su pecho, una sonrisa se formó en sus labios quedándose estático por algunos segundos tratando de procesar lo que había escuchado, nunca le habían hablado así y no iba a negar que se sentía bastante bien.

—Sí, pero hay algo que no te conté — respondió en baja voz evitando que sus nervios lo delataran.

—¿Qué ocurre? ¿Te encuentras bien?