I'm think you're trouble│BrightWin

Capítulo 2

Es que cada vez que me acercó a ti, creo que algo malo va a ocurrir.

Después de ese día, Bright lo había estado escribiendo a cada momento, incluso en su horario de clases, hasta que el profesor tuvo que reclamarle su falta de atención y todo por querer responder esos ridículos emoticones que hacían vibrar su teléfono con insistencia.

Sentía que todo estaba tomando un rumbo equivocado, comenzaba a necesitar que le escribiera cada noche antes de dormir, recibir ese audio en la mañana deseando los buenos días, era gratificante esos nervios que recorrían su cuerpo gracias a esa perfecta voz, verlo en la facultad y recibir un pequeño coqueteo aunque fuera lejano, hacía que su corazón se acelerara, tal vez si sabía lo que pasaba, pero tenía miedo de admitirlo.

—Entonces, ¿saldrás con Bright? — preguntó Krist con entusiasmo — Mira que te lleva rogando por una salida desde hace más de una semana.

Un mes, exactamente un mes desde que comenzó a sentir esas extrañas cosquillas gracias a la cercanía del pelinegro, lo llevaba a casa todos los días y por ello sus padres habían empezado a sospechar de lo que estaba ocurriendo en ambos, así que prefirió limitarse a la conversación de un chat tratando de no aclarar sus confusiones, por qué con eso seguramente solo él saldría perdiendo.

—Tú conoces las restricciones que tengo en casa, además tendría que hablar con mi novio primero.

Con voz baja termino aquella frase, ya ni siquiera conocía la verdadera definición de un novio, por qué Nani no era uno de ellos, simplemente llegaba a casa para hablar sobre negocios con su padre sin ni siquiera prestarle atención, desde hace mucho tiempo que se mostraba aún más frío que antes y eso comenzaba a preocuparlo un poco, después de todo si aquel negocio terminaba seguramente sería culpa de él sin ni siquiera haber dado un motivo.

—Nani nunca ha puesto atención a ese tipo de cosas, escápate y disfruta un momento junto a él. Tú estás convencido de que Bright no es como los demás dicen, así que por qué te negarías.

—Lo pensaré, pero tengo miedo de tener problemas en casa, por eso trato de evadir el tema cada que vuelve a preguntarme si podemos salir algún lado.

Continuaron con su comida hasta que un niño que vendía flores se acercó hasta su mesa en la cafetería, con cuidado le entrego un girasol acompañado de una tarjeta color negro, agradeció con una sonrisa y abrió con cuidado la nota tratando de que el curioso de su amigo no leyera su contenido.

Hoy estás más hermoso que ayer, por favor dame una oportunidad y disfrutemos juntos un día entero.

Soltó una pequeña risita ante el drama que estaba escrito, no iba a mentir, él también se moría por pasar un día junto a él, escuchar un poco más sobre las cosas que le agradaban, reír junto a él e hipnotizarse durante algunos segundos con esos ojos tan hermosos con los que soñaba cada noche, quería hacer algo diferente, pero no era lo correcto.

—Simplemente, no existe una oportunidad, no es correcto hacerlo, tengo un compromiso que respetar y no puedo cambiar eso — respondió lo que su amigo había dicho guardando la tarjeta en el estuche de su celular.

Debía resignarse a que nunca podría hacer algo que en realidad quería, por qué los gritos que recibiría en consecuencia, de verdad que lastimaban su corazón, prefería soportar ese deseo de estar junto a Bright a que soportar los reclamos de su padre diciéndole a cada momento que siempre será un mal hijo y que nunca podría ayudarlos.

—Ya tranquilízate, creo que te lo advertí, no debías de ilusionarte.

Off lo miraba caminar de un lado a otro con una expresión que nunca antes había visto, parecía angustiado, confundido, tal vez lastimado por las trabas que Win ponía en el inició de su relación aunque se tratara solo de amistad. Se encontraban en el parque frente a la cafetería, desde que hablaron Bright se había vuelto más paranoico con respecto a la seguridad de Win, pues no confiaba en su familia mucho menos en Hirunkit.