Capítulo 14 ↷❀

3.3K 400 19
                                    

-¡Hola!- Jungkook saludó muy emocionado a Jimin, entrando sin permiso por la ventana hacia la habitación del chico.

Jimin entornó los ojos al ver como aquel entraba de lo más casual. Se recordaría luego no dejar nunca la ventana abierta.

-Vete y entra por la puerta- dijo molesto levantándose de la silla de su escritorio.

-Pero ya estoy aquí.

-Entra por la puerta.- volvió a repetir.

-¿Quieres que salga por la ventana y luego entre por la puerta?- preguntó aún sin entender.

-Sí, y tocas el timbre dos veces, o no te abro.

-Pero...

-Ve.- hizo ademán con las manos.

Tenía que enseñarle a entrar como una persona normal y debía admitir que le dio mucha risa verlo salir por la ventana. Jungkook aún dejó la escalera apoyada sobre la pared, le diría luego que la quitara de ahí.

El timbre sonó dos veces, tal y como él había pedido. Salió de su habitación y prosiguió a abrirle la puerta a Jungkook, entró con su ceño fruncido y un mohín dibujado en sus labios. Jimin rió bajito al verlo actuar de esa forma.

-¿Ves que no es tan difícil?- dijo presionando sus labios para no dejar escapar una risa.

Jungkook lo miró molesto y luego emprendió camino hacia el cuarto de Jimin, sin dirigirle la palabra. Cuando estuvo dentro, lo primero que hizo fue tirarse sobre la cama de Jimin, como si fuese la suya.

-Traigo noticias- dijo Jungkook después de un momento de silencio.

-¿Qué noticias?- preguntó desinteresado, sabía que su vecino le diría cualquier locura. Nada serio y nada fuera de lo normal.

-Mi papá tiene una cita esta noche y me pidió que llevara a mis hermanos a acampar al lago.- dijo sacando un pequeño cuaderno que Jimin guardaba bajo su almohada.

-¿Y eso a mi qué?- se acercó para arrebatarle el cuaderno.

-Ya se que quieres ir.- mencionó sacando de los cajones de la mesita de noche el libro que Jimin leía todas las noches antes de dormir.

-No quiero ir- se volvió a acercar para quitarle el libro- Deja eso ahí.- lo jaló para quitárselo pero Jungkook no lo permitió, en cambio, sostuvo las manos de Jimin en un fuerte agarre.- Suéltame. - pidió tratando de liberarse.

Jungkook rió porque Jimin se estaba sonrojado, más de lo normal; tal vez era porque se sentía enojado o porque estaba nervioso. Jimin trató de nuevo liberarse, pero esta vez, su vecino lo jaló con fuerza provocando que cayera sobre su cuerpo.

Jimin se tensó de inmediato al verse en aquella posición. Sus piernas quedando una a cada lado del cuerpo contrario y sus torsos muy unidos. Su vecino lo miraba con un brillo indescifrable en sus pupulas y no supo qué sucedió, pero sus labios se encontraban besando al adverso. Jungkook también se sorprendió porque honestamente no esperaba recibir un ósculo del contrario, pero su corazón palpitó de emoción.

Instintivamente, Jungkook llevó su mano hacia la cintura de Jimin presionando la piel sin la intención de lastimar. Su otra mano viajó a la nuca del adverso para atraerlo más a él y hacer el beso un poco más profundo.

Sus lenguas chocaron cuando una de ellas se introdujo en la boca del contrario, el desliz era exquisito y excitante al mismo tiempo. Jungkook quería estar así para siempre, sentir la calidez en la boca del adverso y aprovechar cada minuto de contacto, su corazón se agitó emocionado por lo bien que sus cuerpos encajaban. Sus manos picaban por bajar solo un poco más pero sabía perfectamente que eso iba a incomodar a Jimin, por muy emocionado que estuviera, no lo tocaría más allá de lo que está permitido.

Jimin se separó poco a poco, sosteniendo entres sus dientes el labio inferior de Jungkook, luego alejando sus labios con una lentitud tortuosa. No obstante, sus cuerpos aún permanecían unidos. Jimin se acomodó un poco, friccionando su cuerpo intencionalmente con el de Jungkook. Sonrió cuando su vecino libero un pequeño gemido.

-Jimin, yo tengo que decirte algo.- Pronunció Jungkook con algo de dificultad. Su mano aún permanecía sobre la cintura adversa.- Tú... tú me...

-¡Hijo, Jungkook ya te dijo que...!- la madre de Jimin apareció abriendo de golpe la puerta, Jimin intento levantarse del susto que su madre le había sacado, Jungkook lo sostuvo de la cintura para que no hiciera otro moviendo brusco sino caería al suelo.-¡Oh!- la señora Park se sorprendió al verlos en esa posición y cubrió su boca al instante.

-Al menos toca la puerta, mamá-dijo nervioso.

-¡Perdón!- se disculpó.- ¡No vi nada! ¡Ustedes sigan! ¡Sigan en lo suyo y no se detengan!... ¡Yo me voy!

Tan escandalosa.

La puerta se cerró y Jimin de inmediato se tiró al otro lado de la cama, cubriendo su rostro por la vergüenza. Jungkook se giró, colocándose de lado para tener de frente a Jimin. Intentó quitarle las manos del rostro pero el chico no quería mostrar cuan rojo se encontraba.

-Jimin.

-¿Qué?

-Déjame ver tu rostro.- pidió tomando las muñecas para apartar las manos.- Me gusta cuando te sonrojas, te ves tan bonito.- Pronunció cuando al fin pudo ver el rostro del adverso.

-¿Por qué dices eso?- preguntó un poco impresionado. Incluso para él, no era común recibir palabras de esa índole.

-¿Qué cosa?- acarició con sus dedos la mejilla derecha de Jimin.

-Decir que me veo bonito- Pronunció con un todo de voz bajo.

-Porque lo eres, ¿acaso nunca te lo han dicho?- aproximó un poco más su cuerpo, solo para sentir el calor emanar de la piel contraria.

-Mi mamá me lo dice todo el tiempo.- apartó su vista de los lagos negros que lo escudriñaban.

-Debes saber que ella tiene toooda la razón.- dijo aún acariciando la mejilla sonrojada del contrario.

Jimin sintió su corazón bombear acelerado, ¿por qué lo estaba invadiendo esa sensación tan extraña? Incluso su cuerpo reaccionaba al toque suave que Jungkook le entregaba. Al verlo a los ojos, un calor reconfortante recorrió todo su cuerpo, la cercanía y el olor del contrario hicieron que su alma levitara por toda la habitación.

Y fue en ese momento cuando todo se aclaraba.

Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora