fanservice ; chanlix

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—¿Tenemos un acuerdo?

Los ocho se miraron entre sí, unos claramente más incómodos que otros. Nadie jamás hubiera pensado que una interacción tan superficial como un saludo entre ChangBin y SeungMin en un backstage los llevaría a tener una reunión sobre la “unión comercial de ambos grupos”.

Desde el punto de vista de mercado era una buena idea, excelente, de hecho, pero algo muy dentro del competitivo Bang Chan, líder de 3RACHA, rechazaba la idea de formar una alianza con su mayor competencia, IZZLE.

Miró de reojo a los cinco chicos de su grupo rival. Ciertamente, se veían agradables, muy probablemente también lo eran, pero eso no le importaba mucho. Respiró profundamente, tampoco es como que tuviera la opción de negarse.

—Claro, no veo porqué no —dijo, firmando el contrato frente a él que prometía ganancias equitativas para ambas partes por todos los stages, programas de variedades y contenido que hicieran juntos; sabía que lo de las ganancias era mentira en cierta medida, pero ya habían terminado de pagar su deuda con la empresa hacía un buen tiempo, entonces aquella no era su mayor preocupación en esos momentos. ChangBin y JiSung lo siguieron, firmando ellos también.

—Que así sea, entonces —MinHo, líder de IZZLE, les sonrió a los tres, más por cortesía que por felicidad por el acuerdo, aunque no se veía muy disgustado de todos modos.

La reunión terminó cuando los ocho hubieron firmado.

Una vez se les indicó que podían retirarse, a JeongIn le pidieron quedarse, probablemente para discutir algún detalle sobre alguna actividad en solitario. Chan paró, viendo que MinHo se quedaba de pie frente a la oficina a pesar de que sus demás compañeros ya iban de camino a la van.

Se le acercó, pensando en que si los iban a obligar a convivir, al menos quería asegurarse que ambos líderes eran compatibles.

—¿Esperando a JeongIn?

—Oh, hola, Hyung —no pudo ocultar la sorpresa en su voz al verlo ahí, dirigiéndose a él. Jamás iba a admitirlo en voz alta, pero realmente era un admirador de 3RACHA desde hacía un tiempo, lo que hacía que Chan fuera todo un modelo a seguir para él en cuanto a liderazgo—. Sí, no me puedo ir tranquilo sabiendo que Innie aún está atrás, ¿lo entiendes, verdad? Debe ser cosa de líderes, supongo... —soltó una pequeña risa nerviosa.

Innie... era el mismo tipo de apodos que él usaba en sus dos menores, y lo decía con tanta naturalidad, eso le gustó.

—Claro, lo entiendo perfectamente.

Ambos pararon la conversación cuando escucharon la puerta de la oficina abrirse, revelando por fin a JeongIn una vez más. Pareció sorprenderse de ver a Bang ahí, pero luego su semblante cambió a uno más serio.

—Eh... piden hablar contigo, Chan Hyung —lucía igual de confundido que ellos—, también con Felix Hyung —eso fue dirigido a MinHo, indicando que debía ir a buscarlo a la van.

Chan no lo entendía, ¿de qué podrían querer hablar con ellos dos?

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—No.

—¿Qué?

—Lo siento, no... no hay forma de que haga esto, no estoy a favor de forzar ni fingir relaciones —Chan se sentía mareado, ¿estaba escuchando correctamente?

—Aquí nadie va a forzar ni fingir nada, Chris —el CEO de su empresa se encontraba al teléfono, ya que no había podido asistir en persona. Con lo cercanos que eran ambos, no pudo evitar decepcionarse un poco al ver que estaba de acuerdo con toda esa locura—, piénsalo como una oportunidad para hacer un nuevo amigo, ¿acaso no te reconfortaría salir con alguien que te recuerde a a Australia?

Una táctica inteligente. Sabía que estaban usando lo mucho que extrañaba Australia en su contra para hacer que accediera, y probablemente iban a conseguirlo, pero eso no quitaba que a Chan le pareciera incorrecto, nunca estuvo a favor del fanservice a ese nivel.

Miró a Felix en busca de una mirada desaprobatoria, pero sólo lo encontró con la cabeza gacha, como si estuviera mentalmente ausente de la conversación.

Se preocupó, tampoco quería incomodarlo.

—No lo sé...

—Miren, las cosas serán así —el CEO al teléfono volvió a hablar, ahora con tono más firme—, mañana irán juntos a alguna cafetería que decidan, enviaremos un par de periodistas con ustedes y el resto se hará solo. La media va a amar a dos amigos australianos, todos salimos ganando —ese “amigos” fue dicho en tono sarcástico, y Chan conocía a la media más que nadie, los rumores no iban a tardar en circular. Odiaba la idea, pero ya había firmado un contrato.

—Sí, por mí está bien —Felix habló por primera vez en toda la reunión. El mayor sintió escalofríos, no lo había imaginado con una voz tan grave, pero tendría que acostumbrarse.

—Perfecto, me alegra que estemos en la misma página entonces. Eso concluye todo por hoy, pueden irse a casa.

Suspiró, se sentía derrotado, ¿cómo iba a llegar a los dormitorios a explicarle a sus amigos que ahora tenía que hacer fanservice con un integrante de su grupo rival?