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—¿Te molestaría si alguno de nosotros saliera con un hombre?

—¿Por qué me molestaría? Es su vida, no la mía, no tendría que meterme en si les gusta un hombre o una mujer —HyunJin se movió sobre la cama varias veces, claramente inquieto—. No entiendo a qué quieres llegar con esto, Lix, ¿crees que ahora pensamos mal de ti por tu contrato con Chan Hyung?

, era una de sus preocupaciones, pero a la vez, no era la razón por la que estaba haciendo la pregunta en primer lugar.

Felix bostezó y se estiró un poco antes de contestar. Estaba agotado, más mental que físicamente, y el hecho de que ya podía ver como el sol empezaba a asomar desde la ventana en la habitación de HyunJin no lo ayudaba a sentirse mejor. Sabía que los demás ya debían estar durmiendo, SeungMin incluso se quedó dormido en el sofá apenas llegaron de la práctica sin siquiera ducharse, por eso mismo agradecía enormemente que el mayor se quedara despierto junto a él para escucharlo y ayudarlo con las mil y un cosas que daban vueltas por su cabeza.

—Esto no tiene nada que ver con ningún contrato, sólo hablo en general... en el caso hipotético de que yo saliera con un hombre —aclaró.

El mayor soltó una pequeña risa. Así que eso era lo que había mantenido a Felix tan preocupado. Si bien nunca se habían reunido como grupo para discutir asuntos de sexualidad, HyunJin sentía que ninguno había dado algún indicio de que estar con un hombre fuera algo incorrecto o indebido, aunque quizás Felix lo veía de otra forma.

—Claro que no me molesta, ya hemos pasado por esto antes, ¿no que Innie tuvo un novio por varios meses?

—¿El chico japonés? ¿Entonces si fueron novios?

—¿No sabías? Bueno, supongo que nunca lo discutimos como grupo... pero es algo que ya pasó, y como ves, nadie dijo nada al respecto. Lo que piense la empresa es un asunto distinto... pero si me preguntas por nosotros, no creo que a nadie le importe, siempre y cuando seas discreto —palmeó amigablemente a Felix para reafirmar su postura, esperando que la conversación hubiera logrado calmar un poco sus nervios—. Sé feliz, Lix, eso es lo que más quiero para ti, independiente de tus preferencias.

El menor se lanzó juguetonamente a sus brazos y ambos cayendo de vuelta a la cama, riendo.

—Das los mejores consejos, Jinnie, podría enamorarme de tí ahora mismo.

—¿Así que todo esto era una estrategia para salir conmigo? Astuto.

Los dos rieron. El humor de Felix había mejorado notablemente, ya al fin se había quitado ese peso de encima.

Luego de eso, no pasó mucho tiempo para que ambos se quedaran dormidos, abrazados en la cama de HyunJin. Debían aprovechar la hora que tenían para dormir antes de que sus alarmas sonaran y se tuvieran que preparar para salir nuevamente.

Tan cansado estaba, que había olvidado por completo responderle a Chan.

Chan por su lado, no había dormido absolutamente nada, y llevaba siendo así por un par de días, dos, al menos, pero ya no tenía la cuenta muy clara, estaba demasiado cansado como para siquiera saber cuanto tiempo llevaba sin poder descansar. No era como si estuviera esperando un mensaje de vuelta de Felix para sentirse más tranquilo, no, para nada. Entendía que ambos tenían vidas extremadamente ocupadas y no podía esperar una respuesta inmediata, pero ciertamente era... preocupante, por decir lo menos, lo poco que habían hablado durante los últimos días y el drástico cambio en la actitud en Felix.

Sentía que la había cagado, pero no estaba seguro de cómo, y eso no era una buena señal para una pareja que apenas había sido anunciada al público.

Ese puto contrato lo tenía vuelto loco, tanto así que ni siquiera había podido avanzar en una de las canciones en las que estaba trabajando aquella madrugada.

Absolutamente nada, cero progreso.

Se quitó los audífonos y los lanzó al escritorio con frustración. No podía creer que estaba ahí, perdiendo la cabeza por un rubio de pecas que de seguro estaba viviendo la gran vida con su cara bonita mientras él se rompía la espalda trabajando y produciendo para no perder la relevancia que tanto les había costado alcanzar.

¿Y qué le importaba a él un par de niños que hacían poco más que bailar y verse bonitos? Que se fueran al carajo todos.

O al menos se intentó convencer de aquello hasta que recibió una llamada y revisó ansiosamente de quien se trataba. Era él.

Por alguna razón, olvidó su berrinche de inmediato.

—¿Felix?

Buen día, Chris —dijo con voz animada, totalmente distinto a la última vez que habían hablado por teléfono—. Sé que es un poco temprano, lamento eso, ¿te desperté?

—No, no te preocupes, ya estaba despierto desde hace un rato —mintió, aunque si era cierto que no era la llamada que lo había despertado, pero de seguro Felix no le creería debido a lo cansada que sonaba su voz—. Eh... es bueno escucharte, supongo, hace días que no sé nada de ti.

Unas risas nerviosas sonaron del otro lado de la línea, eso le hizo saber a Chan que el menor no estaba solo.

Bueno... de hecho, esa es la razón por la que llamé —hizo una pausa antes de continuar—. Sé que no he estado muy presente últimamente, y quería disculparme por eso. Estoy bastante seguro que aún tengo un par de mensajes tuyos sin contestar, parece que no soy el mejor novio del mundo —rió suavemente, y Chan no pudo evitar sonreír, aún cuando podía reconocer lo forzado de aquel coqueteo.

—No hace falta que te disculpes, sé lo ocupado que estás por las prácticas de fin de año, los días de descanso son escasos —Chan también había estado practicando, pero como 3RACHA era un grupo menos enfocado en el baile y más en la presencia escénica, sus prácticas no eran ni la mitad de intensas.

Pero el tiempo que no pasaba en la sala de prácticas, lo pasaba en su estudio haciendo los arreglos para las canciones que presentarían en cada una de las premiaciones, lo que no era un trabajo menos arduo. Ambos estaban igual de ocupados.

—¡De eso quería hablarte! Tengo la tarde de hoy y mañana libres, recompensa por haber dominado la coreografía en una semana —dijo con orgullo, el mayor sólo emitió un sonido burlesco en respuesta—. Podríamos salir, tener una cita después de un tiempo. Si es que tú no estás ocupado, claro.

Felix quiso agregar un “quiero verte y hablar correctamente las cosas”, pero el tener a sus amigos junto a él, escuchando todo, hizo que la idea desapareciera tan rápido como había llegado.

Chan hizo un recuento mental de todo lo que tenía que hacer durante los próximos días para encontrar un hueco en su agenda que coincidiera con los tiempos libres de Felix. Se dió cuenta de que estaba libre el día siguiente durante la tarde, y le pareció perfecto; ya podía imaginar una cena “romántica” en algún restaurante o una caminata por el río Han, siempre lugares donde pudieran ser fácilmente vistos y reconocidos.

Le comentó la idea a Felix, y al él también le pareció fantástica.

Nos veremos mañana entonces, es una cita —el grito lejano de uno de los miembros del staff le hizo saber a Chan que Felix ya debía irse, aún cuando parecía que el menor no estaba del todo listo para despedirse todavía—. Oh, Chris, una cosa más.

—¿Sí?

Ve preparado.

Y colgó la llamada.

¿Qué había sido todo eso? ¿Ir preparado? ¿Preparado para qué? ¿Debía llevar algo en especial?

El cerebro de Chan tuvo que detenerse a analizar la frase unos segundos, palabra por palabra, y luego se paralizó.

No podía estarse refiriendo a...

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