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—Esto es... una locura.

¿Verdad que sí?

Poco después de la finalización del programa radial, Felix finalmente revisó su teléfono, y no perdió tiempo en llamar a Chan apenas vió las llamativas capturas de pantalla que este le había enviado.

Era una conversación entre Chan y su mánager, donde le informaba que ELLE Korea les había ofrecido a ambos una sesión de fotos para ser la portada de su próxima entrega. Resultó ser que al segundo que los artículos se hicieron virales, varias marcas y revistas habían intentado mover cielo, mar y tierra para tenerlos a los dos en entrevistas, sesiones de fotos, programas y de más.

Siempre había sido uno de los sueños de Felix aparecer en ELLE —por su cuenta, al menos, pues ya había estado ahí junto a su grupo antes—, y el hecho de que le ofrecieran ser parte de la portada era aún más increíble, tanto así que por un momento olvidó las motivaciones detrás de la invitación. No era a él, a Lee Felix, en si a quién invitaban, si no que era su versión controversial, su versión que estaba en una relación secreta y prohibida con un hombre al que debería odiar.

—¿Iremos, cierto?

Claro. Aún no estoy seguro cuando será, pero nuestras empresas se encargarán, y estoy seguro que tu mánager te informará de todo cuando sea el momento adecuado, yo sólo vine a darte las noticias primero que nadie, estaba demasiado emocionado como para no decírtelo —su voz sonaba más alegre de lo normal, algo obvio considerando el peso de la situación. Todo el país iba a ver sus rostros en muy poco tiempo, imposible no emocionarse por eso—. Quién diría que fingir amar a tu mayor rival resultaría así de rentable, es una locura. Deberíamos comenzar nuestra carrera actoral después de que todo esto termine. Bien hecho, Felix.

Algo en esa última frase le dolió al menor.

El amor era algo muy, muy serio para Felix, y aunque no amaba a Chan —por más que HyunJin lo fastidiase diciendo que se veía como un tonto enamorado cada vez que ambos hablaban—, ciertamente había comenzado a encariñarse a partir de sus varias “citas” y cada vez más frecuentes llamadas telefónicas. A veces olvidaba que el contrario tenía una visión totalmente distinta de las cosas, y si bien quizás no lo odiaba a él como persona, odiaba todo lo que él y su grupo representaban, una amenaza para 3RACHA en la industria.

Le dolía que Chris tuviera una mente tan cerrada que le hiciera repudiar la sola idea de relacionarse con él y, por ende, borrar cualquier posibilidad a un amor sincero que quizás podía llegar a darse, incluso como amigos.

Y pensar que tenían tanto en común excepto por ese pequeño detalle... simplemente no lo veía justo.

Chan pudo sentir que había hablado de más cuando no escuchó respuesta por parte de Felix.

Quiero decir... no me malentiendas, sigue siendo agradable salir contigo, más allá del tema de que somos rivales —creyendo que el problema había sido el mencionar la rivalidad en popularidad de ambos grupos, intentó remediar aquel aspecto—. Quizás no debí haberlo puesto de esa forma, lo siento.

—No te preocupes, entiendo —lo detuvo rápidamente. Lo entendía, por supuesto que lo entendía—. Me tengo que ir, Hyung, estoy ocupado, hablemos otro día.

Sí... ten un buen día, Lix.

Se sentía estúpido, un completo idiota por siquiera sentirse herido tras la conversación. No podía explicarse a si mismo que era lo que había provocado que su pecho se oprimiera de tal forma.

Quizás era todo el estrés previo del día, o todos sus nuevos sentimientos encontrados al finalmente permitirse admitir el cariño que le tenía a Chris. A veces, su sensibilidad de niño pequeño realmente le jugaba en contra, realmente afectaba su vida más allá de ser una herramienta útil para llevar mejor a cabo su rol como el chico inocente e infantil de IZZLE.

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