Felix se extrañó, casi parecía que buscaba que los reconocieran.
Los rizos naturales de Chan se movían libremente con el viento de la tarde, sin ningún tipo de gorra para cubrirlo, lo que lo hacía reconocible a cualquiera que lo conociera. Claro, llevar el rostro cubierto con una mascarilla no era de mucha ayuda cuando se tenía un cabello tan característico como el suyo.
—Veo que llegaste antes —y era verdad, pero Felix se avergonzó por todo lo antes que había llegado—, ojalá no hayas esperado mucho tiempo por mí, traté de ser lo más puntual posible.
—Oh, acabo de llegar, no te preocupes —esperó que no hubiera notado que en realidad mentía.
Obviamente lo notó, no era nada bueno fingiendo, aunque de igual forma no mencionó nada al respecto.
Una vez estando sentados, se miraron durante un par de segundos, ¿se suponía que debían poner ojos de enamorados para las cámaras? El menor estaba especialmente nervioso, sus compañeros de grupo le habían dado todo tipo de consejos sobre como sobrellevar mejor la situación —en especial SeungMin y MinHo, que parecían más interesados que nadie en la “unión” de ambos grupos—, pero definitivamente nada en todos sus años en la industria lo había preparado para el momento donde estaría en una especie de cita con el líder de su competencia.
No le molestaba del todo, pero sabía que al contrario sí, y eso era suficiente para hacerlo sentir mal.
—¿Ya están los periodistas? —Chan miró a su alrededor, y no le costó mucho encontrar uno, que probablemente escuchaba disimuladamente su conversación—. Intenta pretender que no hay cámaras, créeme, eso será más fácil para ambos. Relájate un poco.
Para ambos...
Respiró profundamente, llevando una mano a su cuello para intentar calmar su pulso, era un hábito suyo. Juntó valor para hablar durante unos segundos, y las palabras le salieron casi como un suspiro.
—Yo... lo lamento, Hyung.
—¿Qué? ¿por qué? —lo tomó por sorpresa, se preguntó si había sonado muy duro en sus palabras de antes.
—Por lo de ayer, sé que no quieres hacer esto, y... quizás si hubiera insistido un poco yo también, no estaríamos metidos en esta situación —hizo una pausa cuando uno de los tantos meseros les fue a dejar la carta. Cerró los ojos antes de continuar—. Pude haber hablado, debí haber hablado en contra de estas estupideces. Simplemente no tuve el valor y...
—No, no, espera, Felix, detente ahí.
Y como si hubiera sido una orden, paró de inmediato. Ambos se miraban con atención, uno con rostro culpable, el otro sólo se veía confuso.
—Nada de lo que haya pasado en esa reunión es tu culpa, si a eso te refieres. Sabes bien que por más que nos hubiéramos quejado, nos habrían obligado de todas formas —en un movimiento astuto, lo tomó de las manos mientras hablaba, pudo sentir instantáneamente el sonido del flash de las cámaras ante eso—. Trata de no pensar mucho en ello, ¿sí? Sólo... no lleves una carga que no te corresponde solo a ti. Ya estamos metidos en esto, no tiene sentido lamentarse —trató de sonar reconfortante, cómo lo hacía con sus compañeros de grupo cuando se sentían decaídos, pero no estaba seguro de si lo estaba logrando.
Aunque al parecer si había surtido efecto. Felix sonrió, es más, con el paso de los segundos se transformó en una suave risa.
—Hyung.
—Dime.
—¿Te han dicho antes que deberías usar crema de manos? —movió levemente su pulgar sobre la mano contraria, notando lo áspera que era, probablemente a causa del trabajo.
—Oh, vamos, estoy tratando de hacer que los artículos sean interesantes. Hace años que no voy a una cita, ¿qué más se supone que haga?
El ambiente se relajó de inmediato con las risas de ambos.
Eventualmente pidieron algo del menú, viendo que uno de los meseros se paseaba insistentemente en los alrededores de su mesa. Quizá quería que ordenaran de una vez, o quizás los había reconocido, prefirieron no saber cuál de las dos opciones era cierta. Chan se decidió por un café helado; en realidad, tenía planeado pedir algún pastel, pero desistió al ver que el menor sólo pidió un vaso de agua. Pudo intuir que la agencia lo tenía en dieta, y eso no le gustaba para nada, pero tampoco lo obligaría a comer.
—¿Seguro que no quieres un poco? -le preguntó a Felix, sacudiendo el vaso de café helado frente a él—. Vamos, sólo un sorbo.
Aunque le había dicho que no les prestara atención, sabía que el gesto iba dirigido para que las cámaras lo captaran. Lo hizo, un sorbo pequeño, lo suficiente como para sentir el sabor a café y chocolate en su boca.
En ese momento, Chan miró al contrario detenidamente. Con la mascarilla abajo, podía apreciar de cerca su rostro sin maquillaje, y a diferencia del día anterior, ahora no llevaba maquillaje alguno, dejando ver un montón de pecas. Le recordó a si mismo cuando era más joven, pues él también tuvo pecas en algún momento, pero estas habían desaparecido gradualmente una vez llegó a Corea. Era hermoso, una especie de belleza hipnotizante que le impedía a cualquiera apartar los ojos.
“Si no fuéramos rivales, quizás saldría con él en serio”, pensó. No tardó en arrepentirse, pues se decía a si mismo que era incorrecto pensar así de otro idol, mucho peor si era un miembro de IZZLE.
Felix notó la mirada sobre él, y no pudo evitar avergonzarse. El rubor cubriendo rápidamente sus pecas.
—Oh... lo siento, no era mi intención.
—No, no, está bien, no pasa nada, Hyung —insistió al ver cómo el mayor alejaba el vaso rápidamente, igual de avergonzado. Cómo excusa para no tener que mirarlo a los ojos, revisó su teléfono, ahora fijándose más en el reloj—. Vaya, ya ha pasado casi una hora, supongo que eso es un tiempo prudente para una cita, ¿no? Volvamos a nuestras casas, nos veremos otro día.
Chan iba a decir algo al respecto, quizás volver a disculparse por echar a perder el ambiente cómodo que se había formado hacía tan sólo un momento. Aún así, no dijo nada, sólo asintió.
Se despidieron de manera cordial una vez el mayor pagó su café helado, sólo una pequeña reverencia. Apenas tuvo tiempo para levantar la cabeza cuando vió a Lee casi correr hacia la salida, no supo si fue para evitarlo a él o a las personas que los habían reconocido y los miraban a la distancia.
En su propio camino de vuelta a los dormitorios, se dió el tiempo para repasar mentalmente todo lo que había hecho y dicho durante la tarde.
Ese día, Chan aprendió dos cosas.
Primero, que era un asco en cuanto a las citas. Segundo, Felix tenía lindas pecas.
Muy lindas pecas, de hecho.
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fanservice ; chanlix
FanficDonde Chan empieza a ver con otros ojos a Felix, el chico de otro grupo con el que es obligado a hacer fanservice. o Donde IZZLE y 3RACHA son los grupos más grandes de su generación, y el internet explota la primera vez que interactúan.