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Leyó el artículo completo una vez más, sólo para asegurarse que sus ojos cansados no le estaban jugando una mala pasada.

Y es que realmente era impresionante la cantidad de historias que se podían formar a partir de un par de fotos.

Además de las fotografías tomadas por los reporteros contratados por la empresa, también había supuestas “pruebas” relacionadas a sus cuentas de Instagram, como fotos con ropas similares o paisajes remotamente parecidos. Y aunque algunas de las coincidencias —como la “ropa de pareja”, que había sido completamente accidental en todas las veces que pudo reconocer que las prendas eran, efectivamente, iguales— podían parecerle creíble a cualquier persona externa que las viera, no eran más que eso, coincidencias. Con todo eso, finalmente se había montado la narrativa de que Chan y él llevaban viéndose desde hacía dos años.

¿Cómo llegaron a esa conclusión? No tenía la menor idea.

—Te ves horrible, Lix Hyung.

—¿Gracias...? ¿Se supone que es irónico?

—No quise sonar tan duro, lo siento —JeongIn se corrigió rápidamente, negando con la cabeza—. Sólo digo que te ves algo cansado y quizás deberías... no sé, dejar tu teléfono de lado por hoy. Al menos hasta que todos los ojos dejen de estar en nosotros. En ti, específicamente.

No era demasiado difícil ignorar los comentarios online, ya era algo con lo que había aprendido a lidiar a lo largo de los años. El verdadero reto era no darle importancia a las miradas de asco que le daban algunos staffs —o incluso otros idols— mientras caminaba por los pasillos del edificio. Un sentimiento de molestia le quemaba en lo más profundo del pecho; sabía que nada de eso estaría pasando si los rumores involucraran a una mujer.

Pero el saber que los demás miembros lo apoyaban y sabían la verdad era más que suficiente para Felix en esos momentos.

—Te preocupas por tu Hyung, eres adorable, Innie —intentó acercarse a apretar la mejilla del menor, pero él fue más rápido, deteniendo su mano a mitad de camino—. Pero no es necesaria tanta preocupación, soy más fuerte de lo que parezco, ¿no lo crees? —era más una forma de convencerse a si mismo que las cosas estaban bien, cuando en realidad, no lo estaban.

¿Pero que podía hacer al respecto? Nada.

—¡El programa radial comienza en cinco! ¡Todos prepárense!

Mientras los demás ya se iban, Felix se examinó a si mismo una vez más en el espejo antes de dejar la sala de espera.

¿Era aquel un look apropiado para alguien que acababa de tener el primer escándalo de citas de su carrera con alguien de su grupo rival?

Probablemente.

Ya en el pasillo, se encontró de frente con alguien que no creyó volver a ver en un largo tiempo. ChenLe y JaeMin lo saludaron con una sonrisa, hacía tanto tiempo que sus promociones no coincidían que no pensó volver a verlos, mucho menos en ese lugar.

—¡Felicidades por lo de tu relación, YongBok! ¿Quién diría que tenía un amigo así de valiente como para salir con su novio en público? Lo respeto, hombre —no supo cómo responder, o si siquiera debía responder. Pudo jurar que su corazón dejó de latir por un segundo.

—ChenLe, lo incomodas —JaeMin detuvo a su compañero, pero aún así le dedicó una sonrisa sincera a Felix—. Pero sí, espero que estés feliz, YongBok, ya te lo merecías.

—Gracias...

Los tres se despidieron rápidamente cuando un miembro del personal los llamó, no sin antes prometer volver a verse pronto. Ambos chicos ya habían desaparecido en alguna de las esquinas del pasillo, pero Felix seguía ahí, inmóvil.

Aún le costaba creerlo. Toda la verdad de la situación cayó una vez más sobre él como un balde de agua fría.

Había funcionado, realmente todos lo habían creído.

Supuso que el comunicado de la agencia dentro del mismo artículo no había hecho mucho en su favor, tampoco era como si quisieran encubrirlo demasiado.

“No podemos dar detalles sobre la vida privada de nuestros artistas” es la respuesta perfecta; no confirma nada, pero es lo suficientemente ambigua como para no apagar los rumores y dejar camino a la especulación.

Buen trabajo, Dreamz Entertainment.

Su pecho se oprimía más a cada segundo. Sintió la imperiosa necesidad de llamar a Chan nuevamente, de hacerle saber que lo necesitaba, la única persona que entendía totalmente toda su situación, pues él igual la estaba viviendo. Pero no podía... el programa radial era más importante.

Tenía la sensación de que el mayor no le contestaría, de todos modos.

Quería esconderse, encerrarse en la sala de espera y no volver a salir.

—Respira... inhala y exhala —la mano de MinHo sobre la suya lo sacó de su espiral mental. Empezaba a creer que todos los líderes tenían aquella habilidad sobrenatural para saber cuando sus compañeros se sentían mal, teniendo en cuenta que había vuelto específicamente para buscarlo—. Es duro, pero saldrás de esta. En dos días todos encontrarán algo más interesante que comentar.

A pesar de que MinHo no era conocido por ser muy bueno con las palabras, esta vez realmente logró consolarlo.

—Gracias, Hyung —abrazó al mayor por la cintura y él simplemente se dejó, retomando lentamente el paso a la sala de grabación.

—¿Seguro que quieres hacer esto? Aún tenemos unos minutos para fingir que estás enfermo o algo.

—No, nos meteremos en problemas, no podemos... estoy bien, Hyung.

Ellos fueron los últimos en llegar, miradas preocupadas del resto del grupo los recibieron una vez ambos se dirigieron a sus respectivos asientos, pero fueron reemplazadas rápidamente por sonrisas —forzadas en medio de toda la tensión— cuando los camarógrafos anunciaron que la transmisión estaba a punto de empezar.

—Es bueno volver a verlos, chicos —comentó YoungHyun un par de segundos antes de que tuviera que presentar al grupo a la audiencia.

YoungHyun, MC del programa y amigo personal de los miembros de IZZLE, les había asegurado incontables veces a los directores que no haría ninguna pregunta relacionada a los artículos, por más que ellos lo presionaran a que hiciera comentarios sutiles alusivos a la situación. Cualquier frase que siquiera hiciera alusión a la relación se haría viral al instante, después de todo.

Realmente era agotador tener que mantener una sonrisa con todas esas interrogantes y miedos en su interior, pensó Felix.

Y mientras el programa continuaba, una serie de mensajes iluminaron la pantalla de su teléfono, tirado en algún lugar de la sala de espera. No había forma de que él lo viera hasta, al menos, dos horas después.

[Chris Hyung 11:34 A.M.]
«Felix??»
«(Imagen📷)»
«(Imagen📷)»
«Creo que deberías ver esto»

fanservice ; chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora