fanservice ; chanlix

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SeungMin y JeongIn se miraban entre ellos, confusos, no sabían qué hacer exactamente viendo a Felix con la cabeza hundida en una de las almohadas del sofá, soltando frases ininteligibles una tras otra. Había estado así desde que llegó al dormitorio, hacía no más de quince minutos.

—Me quiero morir —dijo el mayor, alargando la última palabra.

—Vamos, Hyung, no puede haber sido tan malo.

—Sí, pero al mismo tiempo no, o no lo sé, no sé nada, Minnie —sonaba extremadamente dramático, haciendo reír a los dos menores. En realidad, la “cita” había ido mejor de lo que él mismo había anticipado, pero sus compañeros de grupo lo molestarían con ello de por vida si lo llegaba a admitir en voz alta—. Espero que esto termine pronto, me volveré loco si tengo que seguir... —se detuvo a si mismo.

Eso último hizo que JeongIn prestara un poco más de atención.

—¿Acaso pasó algo interesante que valga la pena que sepamos?

—Me miró, ¿sabes? Fue... intenso.

—Todos tenemos ojos, Lix, obviamente te miró —desde la cocina, MinHo se sumó a la conversación. SeungMin le gritó algo de vuelta que Felix no entendió porque había vuelto a enterrar su cabeza en la almohada, avergonzado.

—¡No lo entiendes! ¿O quizás si me estoy volviendo loco? No lo sé, maldita sea, mejor mátenme antes de que salgan los artículos sobre la cita.

Y era sólo cuestión de tiempo, todos ahí lo sabían y estaban lo bastante preparados para cada escenario posible que pudiera salir de la revelación de la gran noticia. Desde que la media explotara y los juzgara, que recibieran una reacción abrumadoramente positiva, o que los fans pensaran que era mentira y el hecho pasara más o menos desapercibido; habían discutido qué hacer para cada caso, y probablemente 3RACHA hubiera hecho lo mismo.

—Te lo estás tomando muy en serio, Hyung, no me digas que de verdad te gusta Chan.

Felix fingió una arcada y los demás rieron.

—¡Claro que no! Lo conozco hace dos días, santo cielo —hasta él mismo se dió cuenta de lo sospechoso que se había visto por sus nervios, rezó para que Chan no pensara nada raro de él gracias a eso—. Pero... creo que empiezo a ver porqué nos eligieron a nosotros para esto del fanservice, ¿sabes? Cualquiera diría que haríamos una gran pareja.

HyunJin, que se sumó a la conversación en algún punto, estuvo de acuerdo. Si se analizaba fríamente, era una estrategia infalible. Vender una historia de amor de dos chicos con el mismo origen y miles de cosas en común que se encontraron y enamoraron en una industria que “prohibía” —entre grandes comillas, ya que en este caso los estaban orillando a hacerlo— ese tipo de relaciones. Si hicieran una película sobre ello, sería un éxito indudable.

Siempre habría detractores, pero al ser idols, era costumbre ser odiados por el simple hecho de respirar.

En medio de la charla, el celular del de pecas vibró sobre el sofá. Los demás —incluyendo a MinHo, que había dejado la cocina sólo para poder fastidiar a Felix más de cerca— se voltearon inmediatamente, intuyendo de quién era el mensaje.

—¿Acaso Chan ya te extraña?

—Cállate, ni siquiera sé si es él.

Y se arrepintió de haber revisado, pues efectivamente, era Chan.

[Chan Hyung. 10:47 PM]
«Hola, Felix»
«Me pidieron que te preguntara si llegaste bien a casa, ya sabes, cortesía»
«Aunque yo también quería hablarte, disculparme de nuevo, en realidad, lamento si te incomodé hoy»
«No es cosa de todos los días salir a comer con tu rival, no estaba mentalmente preparado, espero que lo entiendas»