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Mirándose al espejo, consiente de su apariencia, Kim Taehyung se encontraba ultimando toques en su maquillaje de esa noche

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Mirándose al espejo, consiente de su apariencia, Kim Taehyung se encontraba ultimando toques en su maquillaje de esa noche. Iría con su amigo Jimin al Tramonto Rosso, un club nocturno en la zona rosa de la ciudad.

Sus ojos delineados, sus labios con bálsamo brillante dándole un aspecto apetecible, su camisa rosa palo con una chaqueta negra con dorado encima, y su pantalón negro rasgado en las rodillas y los muslos, y sus zapatos negros informales. Se veía atractivo, claro que no necesariamente esperaba conseguir alguien con quien pasar la noche. No era muy su estilo ese tipo de relaciones más si las hubo experimentado en el pasado.

Iría por unos tragos, a bailar y a cuidar de que su amigo no se fuese con el hombre incorrecto. 

Jimin pasó a buscarlo en su auto cerca de las nueve de la noche, y cuando llegaron al club ya eran las nueve y cuarto. Entraron y tomaron asiento en una estancia algo alejada del pandemónium central, algo más íntimo para charlar un momento mientras bebían.

-Deberías estar feliz, ya casi eres un abogado titulado. 

-La felicidad por recibir mi título fue brutalmente opacada por la sustentación de la tesis. El Doctor Choi es el peor juez que me pudo tocar. 

-Lo lograrás, pero debes liberar tensión.

Si, claro, la tensión de no saber cómo presentarte ante un abogado que muchas veces quiso meter a tus padres en la cárcel. Por fortuna, nadie sabía de quiénes era hijo, el apellido de su otro padre servía como buen camuflaje, pero eso no disminuía sus nervios aún si su sustentación fuese en poco más de un mes. 

-Así que, para dejar ir el estrés, ve a bailar. 

-Estoy solo -recalcó el obvio hecho de que nadie le había invitado a bailar, ni lo quería tampoco.

-No finjas, te gusta más bailar solo que con un compañero. 

Así fue como Jimin lo empujó hasta el centro de la pista, ambos bailando juntos siguiendo el ritmo de la música, dejando que el calor del momento se apoderara de ellos.

Sus ojos cerrados mientras que la tonada acariciaba su cuerpo, y cuando los abrió no se encontró con Jimin, sino con un alto hombre, atractivo, de rasgos marcados y cuerpo bien formado, mirándolo con una lujuriosa expresión.

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Pasión en la Mira •• KookTae••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora