Ese lunes, temerosamente ingresó en el despacho de Jungkook, silencioso como un ratón que se escabullía entre las sombras. Su "pareja" estaba ensimismado leyendo un par de documentos, tanto que no notó la presencia del joven abogado en la habitación.
-¿Kookie? -llamó, consiguiendo que por fin el policía lo mirara.
-Bebé, ¿sucede algo?
-¿Tienes un minuto para mi?
Jungkook asintió, e incitó al bajito a acercarse para tomar asiento sobre su regazo.
-El Miércoles no estaré aquí -comenzó diciendo-, debo de asistir a un evento de la Universidad.
-¿Un evento?
-Mi graduación -clarificó con las mejillas teñidas de carmín-. Será en la noche, a las ocho, pero no podré venir a trabajar todo el día porque estaré algo ocupado.
-¿Estarás poniéndote más bonito? -jugueteó acariciando la mejilla izquierda de Taehyung.
El chico escondió su sonrojado rostro en el hueco del cuello de Jungkook. Ahora, esos actos sutiles pero románticos eran más notorios, y hacían avergonzar a ambos, especialmente desde que su relación se volvió más afectiva. Del bolsillo de su abrigo blanco sacó un sobre y se lo entregó sin mirarlo.
-¿Irías?
Al Comandante le costó entender lo que su chico dijo, pero el sobre era suficientemente claro, era una invitación para la graduación del chico. Supuso entonces que dado que sus padres eran buscados por la policía no podían presentarse con tal facilidad. El corazón de Jungkook se llenó de una calidez que nunca pensó sentir.
-Ahí estaré, princesa -aseguró dándole un beso en el cuello-. ¿Tus padres irán?
-No lo creo, están algo lejos ahora -murmuró un tanto triste.Entonces Jungkook lo haría feliz, tanto como pudiese y tanto como Taehyung se merecía ser.
(...)
Vestía un terno negro, camisa blanca y corbatín del mismo color de su saco; el cabello peinado hacia atrás pulcramente; y la colonia rociada en su cuello eran el toque final. Se veía muy apuesto, tan formal como hace mucho no se vestía.
Eran ya cerca de las ocho y si no se daba prisa llegaría tarde a la graduación de su pareja.
Tomó el ramo de flores junto al pequeño estuche donde el regalo de Taehyung aguardaba, entonces salió para el teatro de la Universidad de Seúl.
Al llegar encontró a muchas personas acompañando a sus hijos o familiares, Jungkook se sintió algo cohibido por un instante antes de pasar a los asientos.
Quiso encontrar a Taehyung con la mirada mas no vio a su pequeña princesa en ningún lado, así que simplemente tomó asiento en su lugar y esperó a que diera inicio la ceremonia.
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Pasión en la Mira •• KookTae••
Teen FictionEn medio de una cama, con las manos esposadas y la boca amordazada, Taehyung esperaba que el glorioso semental frente a él arremetiese contra su débil cuerpo. Con las piernas abiertas, en una singular invitación, ansiando que aquel hombre, JungKook...