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Era ya muy tarde ese viernes, y Jimin se decidió a visitar en el trabajo a su novio

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Era ya muy tarde ese viernes, y Jimin se decidió a visitar en el trabajo a su novio. Se acercó a la recepción de la estación, con nervios le preguntó a la mujer en dónde quedaba la oficina del oficial Min, y aunque ella le dijo que no podía interrumpirlo, el joven se las apañó para llegar donde su novio. Abrió la puerta suavemente y entró, su presencia llamó la atención del rubio que lo recibió con una sonrisa dulce en el rostro.

-Minnie.

-Hola, ¿interrumpo?

Yoongi negó con la cabeza y le incitó a que se acercara. El joven ojeroso tomó asiento sobre el regazo de su pareja saludándole con un beso en los labios. Jimin era un novio muy cariñoso y sensible, le gustaba los besos y mimos, pero no era caprichoso, se conformaba con lo que le daban porque la vida le enseñó a ser agradecido con lo poco o nada que podría recibir. Ahora que tenía a Yoongi, le parecía que era demasiado, como si el amor que el rubio le daba fuese demasiado para un panda desnutrido como él.

-¿Qué te trajo aquí?

-Pensé en visitarte, ¿te molesto?

-Nunca -le dio un beso en la mejilla izquierda.

-¿Sales hoy muy tarde?

-No, hoy no estoy de turno.

-¿Te gustaría ir a mi departamento? Puedo hacer la cena -ofreció con un dulce sonrojo en sus pálidas mejillas.

Yoongi descubrió hace tiempo que al ojeroso le encantaba hacer de comer, servirle una rica cena cada vez que llegaba en la noche a su departamento. Era un gatito bastante hogareño, a veces demasiado sumiso, mas eso a Yoongi no le molestaba en absoluto, su Minnie siempre sería perfecto.

-¿Y tu serás mi postre?

Jimin , abochornado, ocultó su rostro entre el cuello del oficial y entre susurros le contestó:

-Sí.

Yoongi abrazó por la cintura a su pequeño osito y lo dejó reposar contra su cuerpo, tan cómodo como podía sentirse, Jimin realmente parecía un oso panda peluchoso, aunque algo falto de peso. En medio de su abrazo, interrumpió Taehyung entrando en el despacho del segundo al mando llevando entre sus manos una carpeta.

-Oh, yo..., lo siento.

-¿Tae? -jadeó Jimin al erguirse lejos de Yoongi.

-¿Jimin, qué haces aquí? -increpó el abogado al ver a su amigo en tan comprometedora situación con el oficial.

-Vine a ver a Yoongi.

Taehyung quiso decirle que, dado que Jimin sabía que él también trabajaba ahí, nunca antes fue a visitarlo, claro que, si se trataba de un hombre tan atractivo como Yoongi, el panda no se podía resistir. Claro, su orgullo estaba levemente herido pero entendía que Jimin quisiese hacer travesuras con su novio.

Pasión en la Mira •• KookTae••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora