Especial Seokjin y Hoseok
Jung Hoseok.
Ese era el nombre de su objetivo, de su tormento.
La mafia le dio su misión, una de las primeras para probar su valía. Muchos creían que por ser el hijo menor del jefe era sólo uno de sus caprichos el ser el heredero, pero no era así. Seokjin se caracterizaba por ser letal, de exterior adorable, pero era sólo una fachada cuando su corazón estaba lleno de veneno.
No era el primer asesinato, aunque sin importar el número, Seokjin no sentía nada al asesinar, consideraba que cada objetivo era una vil escoria que jamás debió ser creada. Pero no sabía mucho de ese hombre que se convirtió en su objetivo.
Y según sabía, Hoseok se involucró con la mafia, una pequeña deuda que no logró pagar. Cuando heredó el negocio familiar, la recesión en Sur Corea empeoró la situación de la empresa por lo que en secreto tuvo que recurrir a artimañas de las cuales su difunto padre se avergonzaría.
Hacer un trato con Jackson Wang quizás no fue lo apropiado, pero no tenía opción. Pidió más de trece millones de dólares, una suma que ningún banco estuvo dispuesto a prestarle.
Y llegado el momento de devolver el dinero se encontró con la incapacidad, si bien su empresa estaba en excelentes condiciones, no estaba en superávit como para desperdiciar tanto dinero. Así que hizo algo que nunca debió siquiera pasársele por la cabeza: traicionó a la mafia y se los entregó a la policía.
Jung Hoseok es el heredero del conglomerado Jung, un negocio multimillonario que hacía del hombre uno de los más ricos y codiciados. Además de ser muy apuesto, también era humillantemente escurridizo.
Seokjin estaba tras él desde hace un par de semanas y aún no lograba su terrible cometido.
Varios "accidentes", intentos de asesinato, muchas balas lanzadas en vano. El hombre debía saber que lo seguían como para evadir tantas desgracias.
O simplemente el hombre tenía a un muy buen ángel de la guarda custodiándolo. Pero Seokjin era el Diablo, y nada ni nadie podían contra él.
Esa noche estaba decidido a asesinar al moreno.
Seokjin se adentró en el pent-house de Kim, la puerta tenía cerrojo por medio de huella digital, no obstante, el heredero mafioso aprendió a abrir dichos cerrojos con insólita facilidad.
El lugar estaba envuelto por la oscuridad y el silencio, lo que le llevó a Seokjin a creer que quizás Hoseok no se encontraba en el apartamento, pero no era posible. Él mismo lo estuvo siguiendo todo el día, lo vio llegar al departamento hace poco y era imposible que haya salido por algún otro medio que no fuera el ascensor.
Caminó en puntillas sobre el elegante tapiz de diseño minimalista, por la sala hasta el pequeño balcón, recorrió todo el apartamento y no había rastro del hombre.
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Pasión en la Mira •• KookTae••
Teen FictionEn medio de una cama, con las manos esposadas y la boca amordazada, Taehyung esperaba que el glorioso semental frente a él arremetiese contra su débil cuerpo. Con las piernas abiertas, en una singular invitación, ansiando que aquel hombre, JungKook...