¡NO TOQUES!
—No sé qué sensación me da ese tipo de chica —comienza Marta a hablar.
—Envidia o tristeza.
—O asco.
Lía gira la cabeza para escuchar a Marta —¿No parece la típica villana del libro?
—Explícate con palabras —Lía arruga el ceño, como si fuera el Tío Gilito, esperando una explicación.
—Si lo prefieres me explico con gestos, que a mi no me importa —Marta baja la cara y sube la vista hasta coincidir con la de Lía.
—¿Te estás riendo de mí? —pregunta Lía colocando ambas manos sobre la mesa y mirándola cómo si se creyera superior.
—Tal vez —dice seria Marta.
Lía resopla ofendida y se coloca una mano sobre el pecho —Marta, definitivamente me caes bien.
Ambas amigas se enzarzan en risas incontroladas, de esas que aunque el chiste no sea gracioso ríes hasta que la barriga te duele.
—Que tontería de conversación —se ríe Lía.
—Son las mejores —confirma Marta, y así es, esas conversaciones sin sentido son las mejores, esas que no sabes quién será la persona indicada para poder tenerlas y que no piense que eres "raro".
—Bueno, retomando la conversación inicial. La villana, cuéntame tu punto de vista.
—Bueno, parece la típica popular...
—Popular es, eso seguro.
—Que encima mira mal a la gente de su alrededor. Seguro es una borde que todos siguen por su dinero.
—¿Eso has deducido? —Marta asiente—. No me gusta juzgar a la gente por su apariencia, ni por sus primeros comportamientos. En plan... —Lía se da un pequeño golpe en los labios—, pensaba que ya no usaba esa expresión —Marta sonríe comprendiendo a qué se refiere—, el caso, que las personas somos muy complejas y escondemos mucha mierda dentro nuestra. No puedo juzgar a alguien por la primera impresión porque sé que si todos tuvieran los primeros prejuicios que toman de mí para siempre, yo en la vida hubiera hecho amigos. Que no soy la persona más social del mundo, pues no, pero tengo una parte interesante de mí que en la primera impresión pues no puedo mostrar y...
—Okey, te entiendo —interrumpe Marta—. Llevas razón, no puedo decir que es la villana de la historia sin conocerla.
—Ella no parece feliz aunque sonría en esa multitud.
—Tal vez ella es la protagonista y el resto son los villanos.
—Esta es la jodida realidad en la que vivimos, que no podemos juzgar a nadie hasta no conocerlo de todo. Y cuando crees que lo conoces aún está ocultando sentimientos, razones y motivos que le han llevado a tomar ciertas decisiones en su vida. No todos son buenos, eso está claro.
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CICATRICES
Teen FictionA veces los humanos tenemos la fea costumbre de caer en un profundo hoyo negro, un hoyo oscuro y sombrío que no nos deja ver más allá de nuestras narices. Un hoyo en el que retumba el perturbante sonido de las manecillas de un reloj que te recuerdan...