Han pasado días después de lo de Mirtza y Maritza, ella aún no despierta, le habían confirmado a su familia que ella cayó en coma después de dos días, nosotros nos encontrábamos en el hospital, esperando alguna noticia de lo que pasara con ella.
Un olor demasiado familiar se dio a mostrar, ese olor llamaba mucho mi atención, un perfume de hombre; ese olor me llamo mucho la atención y me llenaba de recuerdos, mientras buscaba de quién provenía la atención de victoria también fue llamada por ese perfume, a lo lejos, pude ver a un chico bastante guapo, en la recepción del hospital platicaba con unas enfermeras y ella apuntó hacia donde nosotros estábamos, el chico al voltearse mis lágrimas empezaron a brotar, me paré de golpe junto a victoria y corrimos hacia ese chico, Max, Max Davidson, un chico de origen canadiense y francés, hablaba muy bien el español, hace un tiempo pretendía a victoria, victoria tenía descendencia Mexicana por parte de su padre y al querer tener contacto con su futuro suegro él estudió lo posible el español solo por ella, pero no hubo más química entre ellos y quedó solo una linda amistad.
Salte hacia sus brazos y él me recibió a gusto me llenaba de besos la cara y me decía lo hermosa que me veía después de días sin vernos.
Max solo un día se quedó con nosotros y ese fue el día en el que yo llegue a mi ciudad, al día siguiente se había ido a su país por mudanza, pero prometió regresar para vernos, me imagino que le habrán dicho en todo ese tiempo lo qué pasó con nuestra amiga. Por eso ya se encontraba ahí.—Chicas las extrañé mucho —dijo besando nuestras manos— se ven hermosas desde que las vi por última vez... Heather —dijo mirándome de pies a cabeza— te ves diferente.
—Se dedicó a ella, a su salud, su bienestar, ya superó a Nathan —dijo Vicky—
—¿¡De verdad?! Me alegro por ti preciosa, la neta él no merecía tu cariño.
—Eso mismo le dijimos pero... ahora está andando con alguien más.
—Victoria —dije apenada—
—¿Así?, ¿y quien es ese alguien?, déjalo, no quiero saber, quiero ver, es más adivinare quien es ese —Vicky lo llevo hacia los chicos quienes se veían felices de verlo.
—Max, él es... —no termine la frase y él ya se había tirado a golpear a Joseph, lo estaba golpeando bruscamente y con él se metió Nathan.
—Puta madre, ¡sepárense! —dijo erick—
Los guardias llegaron e intentaron separar a Max de Joseph y a Nathan, corrí hacia Joseph para poder abrazarlo y evitar que sigan golpeándolo, las chicas miraban con enojo a los chicos sin entender lo que está pasando, mire a ver a Max quien intentaba aferrarse a Joseph.
—¿¡Que te pasa Max!? Porque haces eso idiota —dije con lágrimas en los ojos— me iré no soporto ver que cada uno de ustedes lo golpeen sin razón alguna.
Las decepciones personales son como ese sabor amargo que deja una huella desagradable en la mente. A veces, el peso de una decepción importante puede borrar la huella de muchas acciones positivas en otra persona. El desencanto amoroso, por ejemplo, duele mucho. Existen síntomas de una decepción personal que te ayudan a conocerte mejor a ti mismo.
Mirar a los ojos de alguien es uno de los mayores gestos de sinceridad y cariño. Un gesto de confianza que surge de una forma natural en la comunicación. Sin embargo, cuando surge una decepción, es más difícil mantener la mirada ante la persona que te ha decepcionado. Justo lo que estoy pasando con Max y Nathan.
...
Max
...No podía creer que Heather sale con ese idiota de Joseph, me niego a que mi amiga salga con él, los vi irse del hospital disculpándose con los padres de Mirtza y Maritza; ya cuando se fueron volteé a ver a victoria quien se encontraba en shock.
—¿Está saliendo con ese imbecil? Dime la verdad victoria.
—Noooo, ¿que te pasa Max? Lo creo del hijo de perra de Nathan
—Oye —dijo Nathan—
—Cállate, no me hables, pero ¿de ti? Max.. Que miarda neta, Heather no se siente bien con lo que está sucediendo a nuestra amiga y vienes tú y le rompes la madre a su casi algo.
—Entiéndelo victoria, Heather no puede salir con Joseph..
—¿De donde conoces a Joseph? —dijo justin— digo hablas pestes de él como si lo conocieras Max.
Me quede callado, no podían saber lo que ese animal le hizo a mi hermana y a mi prima, prometí no decir nada.
—Que les importa, es cosa mía, no les diré nada... —dije enojado—
—Chicos esto es un hospital no pueden pelearse aquí cada 5 minutos, uno más y estarán fuera y no sabrán nada de su amiga —dijo la enfermera enojada— anoche igual el joven aquí —apuntó a Nathan— golpeó al mismo chico y hubo quejas de familiares sobre que ustedes son unos alborotadores, si quieren estar aquí para apoyar a su amiga quédense callados y tranquilos, uno más chicos, uno más y todos se van y no pisan más este hospital.
—No puedes prohibirnos pisar el hospital —dijo victoria—
—No me retes niña —contestó la enfermera—
Todos nos quedamos callados ante lo que nos dijo la enfermera, era una bruja victoria se le veía lo enojada que estaba por su rostro rojo, si no la conociera sabría lo muy enojada que esta ante la actitud de dicha enfermera, no quería o irnos del hospital, queríamos apoyar a nuestra amiga para eso estamos. Intenté llamar a Heather para remediar lo sucedido pero ella se negaba a contestar mis llamadas y mis mensajes.
Nos dejaron pasar a ver a nuestra amiga, ella seguía dormida pero su rostro se veía diferente parecía tener miedo, mucho miedo, su sudor no podía saber si ella, sudaba helado o era por el aire acondicionado del hospital.—Me acuerdo cuando todos nos reuníamos bosque ella era la primera en negarse —todos reíamos mientras reíamos llegaron los padres de Mirtza y Maritza se veía que no dormían durante varios días.
—¿que les dijeron de ella? --dijo el padre de las chicas—
—Aún nada señor, solos nos regañaron por...
—Si, ya nos dijeron —dijo— Chicos respeten más el hospital, ustedes nos ayudan mucho con quedarse a cuidar a nuestra hija.
En eso un grito se escuchó por toda la habitación, era nuestra amiga.
—¡Noooooo! —dijo entre lágrimas— No quiero volver, no quiero volver, no por favor
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La Tumba Sin Nombre
HorrorUn grupo de amigos se pierden en su día de campamento al adentrarse más al bosque en busca de su amiga y encuentran en lo más profundo del bosque un cementerio abandonado, cada una de las lápidas contenían el nombre de las personas fallecidas a exce...