La Tumba Sin Nombre

Capitulo XII- El Hospital

Heather:

Después del mensaje de Miriam, subí con mi hermano al auto para llegar lo más rápido posible al hospital, sentía mi cuerpo temblar del miedo, saber que mi amiga cayó en un tipo de coma después de su convulsión, ella nunca padeció de eso, Carlos avanzaba lo más rápido posible evitando las calles en las que los oficiales rondaban, Fernando atrás se sostenía lo más fuerte posible del sillón por la rapidez en la que iba el auto.
Al llegar no espere a que se detuviera mi hermano, abrí y salí corriendo para entrar al hospital, una enfermera al verme exaltada intento tomarme de los brazos, pero no lo logro, a lo lejos vi a mis amigos y corrí hacia ellos, abracé a Miriam quien aún lloraba por lo sucedido, mis hermanos llegaron 20 minutos después, Fernando no dejo pasar la oportunidad de coquetear a las enfermeras y a las demás pacientes del hospital, Carlos y yo lo mirábamos con un poco de desprecio por no respetar el problema que está habiendo con mi amiga.

—Míralo, se la vive coqueteando —dijo Carlos, después de que él vea que se iba con una enfermera se levantó lo más pronto posible— No te vayas pequeña, iré por el calenturiento de tu hermano —dijo corriendo hacia la salida del hospital en busca de mi hermano—

—Juro que Fernando ó Carlos algún día podría ser mío —dijo justin, todos nos empezamos a reír— Es que estaaaaaaaaaaan guapoooooos, si los cojo, sin pena te lo digo Heather pero tus hermanos ufff

—Podrías dejar de ser un tonto por un momento Justin —dijo Nathan—

—Tranquilízate Nate, hay que alivianar las cosas aquí.

—Nuestra amiga tuvo un ataque de epilepsia o lo que sea, y tú haciendo burla a los hermanos de Heather —dijo exaltado—

—¡Viejo cálmate! —dijo Joseph, Nathan lo tomó de la camisa y lo acorraló contra la pared, justin y Erick se pararon de golpe al ver lo que él está ocasionando pues las enfermeras al ver lo que pasaba fueron a llamar a seguridad— Suéltame Nathan

—Nathan —dije golpeándolo en la espalda— ¡Suéltalo! ¡Suéltalo! —Nathan me tomo de mi blusa y me empujó, estrellándome contra un carrito de las enfermeras que llevaban medicamentos, jeringas y sueros—

—¡Nathan! —grito victoria— ¡¿Que te pasa animal?! ¡Que te esta pasando! —victoria me abrazo, justin le dio un puñetazo a Nathan entre él y Erick tomaron a Nathan de los brazos y lo llevaron a la salida del hospital, Joseph se preparó para levantarme, me cargo y me llevo a una habitación cerca de la habitación de mi amiga...

—
Erick
—

—Me puedes explicar Nathan que fue esa escena que hiciste hacía Joseph, ¿¡que te pasa viejo?!

—Estoy harto que él esté atrás de nosotros, harto —dijo—

—Nathan, Joseph es enamorado de Heather y por lo tanto él va a ir a donde ella vaya ¿lo entiendes? —dijo justin—

Dejé que justin se arreglara con Nathan, al entrar fui hacia la habitación donde atendían a Heather.

—¿Que pasó? —dije al ver que estaba llena de sangre—

—¿de que hablas? —dijo victoria— no pasa nada.

—No mames victoria, Heather está llena de sangre —todos se me quedaron viendo extrañados ante lo que dije, Heather se acomodaba como si nada pero podía ver la sangre brotar a chorros de ella. Asustado salí corriendo en busca de una enfermera— ¡Ayuda mi amiga necesita ayuda!

—¡Erick basta! —dijo victoria— mirala bien no tiene nada no se está desangrándose, solo esta golpeada.

—¿como me puedes decir eso?, ¿no la ves?

—No, ¿tú no ves cómo está ella ahora? —ella está bien, pensé, me asomé nuevamente a la habitación y al verla mejor ese charco de sangre que estaba sobre su ropa ya no se encontraba, me quede helado pues lo veía tan real, no sabía si fue alguna alucinación mía o un tipo efecto.

...

Heather.

—Estoy bien erick, tranquilo —dije al verlo llorar—

—Es que lo vi tan real Heather, no sé qué pasó —dijo asustado—

Después de un rato aclarando todo esta situación, esperamos noticias de nuestra amiga desde la habitación que me dieron para reposar, 2 horas después llegó justin y Nathan quien ya se veía más calmado, mientras todos estaban en su rollo desde la puerta vi pasar a un chico algo familiar.

—Chicos —dije todos me observaron atentos a lo que iba a decir— ¿alguien puede asomarse a la puerta, vi a alguien dirigirse hacia donde está la habitación de Maritza —Justin salió de la habitación y observaba—

—Es su novio, ahorita vengo —dijo justin, fue hacía donde estaba él, pasaron unos 20 minutos y regresó con el novio de Maritza.

—Hola chicos —dijo con lágrimas en los ojos, victoria se acercó a él y lo abrazó al igual que justin lo abrazó, mientras ellos lo abrazaban en sus ojos se le notaba el dolor que sentía ante la noticia de su novia, claro a nadie le va a gustar que te llamen a las 00:00 (12:00) de la noche diciéndote que tu novia sufrió un colapsó— muchas gracias por venir enserio

—Tranquilo chico, para eso estamos los amigos.

—Gracias...

...
Maritza.

No se donde me encontraba pero me aterraba donde estaba, aquel chico después de susurrarme desapareció sentía que algo me jalaba y me trajo a donde estoy ahora, todo estaba oscuro y apestaba horrible, podía escuchar voces de unos chicos, mientras más gritaba ellos no me escuchaban, sentía que estaba recostada en algo pero no sabía que.

—Chicos creo que estas tumbas eran de algún pueblo cercano —dijo un chico que hablaba como Joseph—

—Que te hace creer eso? —dijo otro chico

—Pues, en primera todos los pueblo están aproximadamente 3 horas de viaje y por lo visto son tumbas existen desde la edad media el siglo se ve escrito aquí —dijeron que estará pasando afuera, después de eso escuché gritos de ellos, las hojas sonaban por sus caminatas de ellos.

—No hay nada aquí —dijo- ¿que es esto? ¿Una broma? ¿Porque ponen una lápida si no tiene nada?

—No, no tiene nada —dijo parándose—

Empece a sentir como un sacudon en mi lugar parecían estar enojados y empezaron a golpear

—¿¡Que están haciendo?! —Dijo alterada una chica—

—¿Que crees que hacemos? Esta pinche lápida no tiene nada mientras tuve que ser lastimado por los pájaros, si no tiene nada no nos tiene que importar mejor lo quitamos del resto de los demás total alejada ya estaba —Dijo un hombre—

—Cariño, mejor no lo hagas, no sabemos porque estaba hasta ahí o al porque no le pusieron nada.

Aquel chico no le hizo caso a la chicos y empezó a patear más fuerte, después se unió otro y seguido otro

—Miarda, ¿porque hiciste eso? —dijo una chica.

Sentía que esto ya lo pase pero me encontraba enojada sin razón alguna, todo se me hacía familiar pero no visualizaba de donde