Capituló X - Futbol Americano

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Maratón 2/3

Erick

Hoy era mi partido de fútbol con justin, los chicos se encontraban en las gradas apoyándonos con carteles al igual que mi pequeña Ariel, quien traía una playera como la mía, mientras todos calentábamos justin y yo aplicábamos..

—¿Haz notado que Heather está diferente después del campamento? —dijo justin—

—No, ¿porque lo dices? —dije mirándola a ver—

En si Heather siempre caracterizó en nuestro grupo como la merlina addams, sus gustos eran muy distintos a la de las demás chicas pero en si, amaba mucho vestirse a la moda, Merlina Addams así la llamábamos y ella correspondía con el nombre.

Merlina Addams es la hija mayor de Morticia y Homero, un personaje que, según se narra en la cinta, se aleja de las costumbres familiares que le inculcaron desde pequeña, como vestirse siempre de negro y no mostrar nunca empatía. Heather era igual a ella en actitud, gustos distintos pero amaba mucho los colores, después que justin mencionara eso, entendí la expresión de Heather después. Desde que conoció a Joseph su rostro de enamoramiento cambió por completo, pero ahora que ambos están juntos puedo ver la tristeza qué hay en los ojos de ella y en la preocupación en la de Joseph...

—¿Crees que Joseph le hizo algo? —dije, justin alzó los hombros en señal de no saber, camine hacia las gradas donde estaban todos para poder hablar con él — ¡Joseph! —le hice señas para que se acerque a mi y lo hizo, lo tomé del cuello y lo baje de las gradas, Justin se acercó a nosotros y se puso en medio de ambos — ¿que le hiciste a Heather? —dije—

—Nada, lleva así desde que tuvo su ataque en el auto, el día que estuve en su casa y me quede a dormir estuvo igual, gritaba y lloraba de desesperación y ahora está apagada.

—¿Que te pasa perra? —grito una chica entre el público, victoria bajaba de las gradas hacia los demás chicos se veía muy enojada.

—Algo está pasando, primero Heather, ahora Victoria actúa de esa manera, ellas no son así algo les pasó...

—¡Chicos, el partido va a empezar! —grito el entrenador, justin y yo corrimos hacia nuestras posiciones dejando a Joseph solo en el campo, pero no tan lejos de las gradas.

...

El partido empezó, cero a cero marcaba la pantalla, nuestro equipo estaba haciendo bien su trabajo e incluso eso evitó muchas anotaciones, los chicos desde las gradas nos echaban porras.

—¡Vamos perras! ¡Uuhhh! —grito Miriam—

Miriam y Maritza son hermanas gemelas de 26 años, son las más grandes del grupo, seguido de Nathan, Justin y yo, las más pequeñas eran Victoria y Heather, ahora estando Joseph, Lizz, mi novia y los novios de las chicas perdí la cuenta de quien es mayor a quien...
Miriam era una chica extrovertida y Maritza una chica introvertida, congeniaron tanto que no les afectó en nada solo ser ellas desde un principio. Miriam después de entrar en confianza empezaba a tener comportamientos algo más fuertes y no pensarias al principio que ella fuera así. El número 45 dio una anotación para nuestro equipo, los gritos de nuestros amigos se hicieron escuchar, llego el medio tiempo, la novia de justin aparecía junto a las demás porristas de la escuela, mientras ellas hacían el medio tiempo, nos acercamos a nuestros amigos quienes se encontraban ya en las bancas junto a nuestro entrenador

—Chicos, lo están haciendo genial —dijo miriam— Justin, tu novia se ve increíble..

mientras los demás hablaban con justin yo me le acerque a heather, ella me sonrió delicadamente y bajo su mirada, joseph le sostuvo la mano y se la beso delicadamente mostrándole seguridad, nathan por otro lado, mantenía su mirada fija en ellos dos.

—Joseph, me dejas a solas un momento con heather, por favor —joseph asintió y fue con los demás chicos — Dime que tienes? estas mas distinta que antes —ella se empezó a reír ante mi comentario, pues ya sabía que siempre hacía bromas sobre sus actitudes diferentes a las de las demás chicas, la abrace al ver que no respondía mi pregunta — Sabes que puedes contar conmigo pequeña —ella correspondió mi abrazo y me retire del área para poder seguir con el juego.

...

Tenía el balón en mis manos, corría en lo que justin y claudio empujaban a los del otro equipo para protegerme de ellos y evitar que me quiten el balón, justin fue derribado por uno de los del equipo contrario cayendo al suelo muy salvajemente, mi mirada se puso ante mi amigo herido pero mis piernas corrían hacia la meta, al dirigir mi mirada al frente, un chico se interpuso en mi camino, su mirada era muy penetrante, demostraba mucho odio, rencor, desprecio, sus ojos estaban rojos, de su boca brotaba algo negro, me asuste tanto que caí boca abajo, el juego se detuvo, mientras yo intentaba pararme.

—Viejo, que te paso? —dijo justin— estábamos a nada de anotar y terminar con el juego.

—Ese pendejo que se metio en mi camino —dije enojado— 

—Que pendejo erick? —dijo justin confundido— Nadie se metio en tu camino hermano, tu caíste al suelo —miré extrañado a justin, intente buscar con la mirada aquel chico que se metio en mi camino y al no encontrarlo empecé a cuestionarme lo que había visto.

—Esta todo bien? —dijo el entrenador— chicos hay que acabar con el partido.

—Erick dice que alguien se metio en su camino —dijo justin— 

—Nadie se metio en tu camino erick, solo tu caiste, pensamos que te dio algo —seguí mirando buscando a ese chico, sabía que andaba por ahi en algun lugar— Puedes seguir erick? —asentí con la cabeza he iniciamos la formación para reanudar el juego... Me concentré demasiado en todo hasta anotar.

al anotar mientras todos celebraban, entre mis compañeros de equipo, vi aquel chico, mirándonos a ver desde donde anote, su expresión de enojo se mostró, mientras lo observaba dirigí mi mirada hacia los chicos parecía que ninguno lo veía a excepción de heather y victoria, quienes tenían la mirada fija en ese lugar, al voltear a verlo, una mano blanca salió del poste, mire para otro lado y aquel chico se encontraba ahi, mirandome, hasta cuando dirigí mi mirada hacia mis compañeros de equipo quienes se encontraban posando para la foto del anuario la cual estaba a cargo de nathan. Camine hacia ellos hasta que una voz me hablo a lo lejos.

—Erick —era la voz de una mujer, su voz era muy seductora, calmada y angelical— Erick, ven, ayúdame...

—Amor, felicidades corazón, lo hiciste ganamoooos —dijo ariel, le correspondi el abrazo y nos besamos—

después de eso mire  los árboles, buscando alguna persona ahi, no quería pensar que estaba algo mas ahi que no sea un humano  

La Tumba Sin NombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora