The Omega With Sad Eyes© || °PAUSADA°

🌼¦ 03 ¦🌼

El pelinegro no sabía exactamente cómo reaccionar, quería irse porque no quería estar en ese lugar e incluso se podría decir que estaba a punto de llorar por que se sentía débil frente a un alfa de rango superior.

Temía que le dijera cosas hirientes.

Sin embargo, el alfa que se encontraba frente a él también se había dado cuenta de que el omega se había puesto alerta cuando entro a la habitación, decide de forma rápida hablar para calmar al pelinegro pues comenzó a desprender un aroma amargo.

Lo cual significaba que no le agradaba y le tenía miedo.

—Yo soy el Dr. Jeon, me encargo de la gestación de los omegas para que todo vaya bien durante su embarazo, puede que te sorprenda que sea un alfa, pero no te preocupes jamás le he hecho algo a un omega ni pretendo hacerlo. —explico con una sonrisa.

El pelinegro frunció un poco el ceño y lo mira por un momento pensando en que decir para después poder hablar.

—La Dra. Yeon, ¿dónde está? —preguntó con timidez.

—Ella no va a seguir trabajando aquí, porque fue trasladada a estados unidos por asuntos personales. —contesto haciendo que la mirada del pelinegro se apagará.

El alfa al ver esta reacción que tuvo el omega se dio cuenta que esa respuesta no le había agradado, trato de pensar que decir para que cambiara esa mirada, pero nada y eso le molestaba y no sabía exactamente porqué.

Entonces recordó la conversación que tuvo unas horas antes con su hermana.

Suspiro por enésima vez mientras miraba a su hermana empacar sus maletas, esto lo aburría demasiado porque tenía que irse, pero tenía que llevarla al aeropuerto.

—¿Por qué te tienes que ir? —pregunto a la castaña quien soltó un bufido.

—Ya basta, me lo has preguntado cómo mil veces y me estas cansando. —respondió con una mueca en su rostro.

—En realidad, fueron 10 veces no mil. Si ves que ni contar puedes, no creo que puedas sobrevivir en ese continente europeo tu sola. —Comenta.

—¡POR FAVOR, DEJA TU DRAMA YÁ, ME ESTRESAS!

El alfa sonrió al ver que había logrado lo que quería, irritar a su hermana. La iba a extrañar, después de todo era la única familia que le quedaba.

—Ya, perdón señora de sesenta años. —dice con una sonrisa.

—Hablo, el que tiene quince años

Soltó una carcajada. — Pues déjame informarte que si parezco uno.

—Ya quisieras, pero bueno, dejando de lado todo, que vas hacer sin mí. —pregunta con curiosidad. Jungkook sabía que lo hacía para hacerse la importante.

—Ser feliz, por fin tendría privacidad, podría hacer lo que quisiera sin tener a una hermana menor a cada rato preguntando qué hago o agarrando cosas mías como mis chocolates, etc. Creo que me la pasare genial. —decía con diversión.

—Claro, tu hermana va a estar lejos y lo primero que piensas es que vas a estar de maravilla aquí. Que gran hermano eres.

—Yo no te he dicho que te vayas, tu misma has decidido eso. Y dime que harás con los pacientes a los que tratas. —Pregunto haciendo que la castaña se asustara.

—Carajo, no le dije a Seokkie que me voy. —Sus manos pasaron por su cabello desordenándolo. Más de lo que ya estaba.

Ahora de quien hablaba está loca.