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Maratón 1/3

Que extraño se sintió estar con ese alfa, ya habían pasado tres días desde que estuvo en el hospital y en ese raro encuentro con aquel doctor.

Si, era raro, porque sintió leves cosquilleos en su barriga cuando le habló, se sintió cálido y eso lo asusto, no podía sentirse de esa forma con otro que no fuera su alfa.

Eso estaba mal y se regañaba mentalmente porque esa era la primera vez que se sentía de tal manera, desde que tiene memoria jamás le había pasado algo similar ㅡo bueno, nunca había sentido algo asi por Sehunㅡ y eso le parecía raro.

Pero bueno, tenía que dejar de pensar en el alfa del hospital, pues tenía uno y además estaba esperando su cachorro a pesar de que no lo sabía.

No estaba triste o bueno eso quería pensar, era por el bien de su hijo, por eso no le contaba.

Era para prevenir.

El pelinegro se encontraba en la cocina preparando la cena, estaba un poco feliz porque faltaba poco para que cumpliera 5 meses de haber quedado embarazado.

Se podría decir que ya faltaba poco para la llegada de su hermoso cachorro.

Incluso ya tenía preparada la ropita para cuando naciera, no era mucha ya que la había comprado con la plata que le sobraba de las compras para la comida, lo cual no era mucho.

Sehun era un poco tacaño en ese tipo de cosas, según él, era mejor ahorrar, pero solo cuando le convenía.

Sin embargo, lo bueno es que tenía ropita más después cuando se enterara del cachorro de seguro le compraría más.

Mientras pensaba en su cachorro, se emocionaba y su rostro se adornaba por una sonrisa la cual se borraba al instante en que escuchaba los pasos acercándose a la cocina y un aroma similar tomaba lugar en la cocina.

Tabaco y tierra mojada.

—Espero que ya este la comida, estoy que me muero de hambre. —dijo a su espalda, asustando al pelinegro.

—Si, ya está lista, pero mejor siéntate en el comedor ya te llevo la comida.

El pequeño omega soltó un suspiro cuando el alfa asintió y se fue de la cocina, tenía que servirle rápido la comida o si no se enojaría y no quería que lo hiciera porque al parecer estaba de buen humor.

Cuando le sirvió y estaba a punto de salir de la cocina, tomó una bocada de aire y la soltó para luego caminar hasta el comedor donde lo esperaba Sehun, mirando su móvil al dejar la comida frente a él, lo miró para después decir.

—Ya era hora, puedes retirarte.

El pelinegro solo se giró para irse a la cocina en donde le esperaba su plato de comida, quería compartir la cena con el alfa, pero eso jamás sucedería pues las palabras de Sehun desde la vez en que quiso hacerlo se lo impidió y le dejó claro que el no compartía la mesa con la clase baja, cuando se disponía hacer lo pedido la voz del alfa lo detuvo.

ㅡVoy a salir esta noche y no voy a volver hasta mañana. ㅡcomento con la boca llena el muy puerco.

Otra vez, lo más probable es que se encontraría con aquella omega que trajo la otra vez para pasar su celo, mentiría si lo que dijo el alfa no lo había puesto triste.

Puede que él no lo haya marcado todavía, pero al convivir por mucho tiempo juntos Seokjin había creado un lazo con Sehun y su omega se sentía mal porque iba a acostarse con otra omega.

Antes de desprender sus feromonas tristes, decide salir de la vista del alfa pues este odiaba sentir su aroma porque era muy pegajoso.

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The Omega With Sad Eyes© || °PAUSADA°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora