Maratón 2/3
Después de despedirse de Jungkook, así se llamaba el alfa del hospital, un nombre bonito para que mentir.
Cuando había salido del super market este le había ofrecido llevarlo, pero el pelinegro se negó rotundamente si de por sí rogaba que Sehun no estuviera en casa, no quería encontrarlo porque siempre que se iba llegaba al día siguiente todo borracho y alterado debido a las drogas.
Si, el alfa era adicto a esas cochinadas que dañan su cuerpo, pero él no las dejaba, decía que las consumía para librarse de la realidad por unos momentos.
Cosa que el pelinegro sabía que era mentira, porque la realidad era como la sombra de uno, por más que quieras dejarla siempre seguirá atrás tuyo recordándote que jamás podrás librarte de ella.
Después de todo, uno tiene que tener las agallas suficientes para encarar a la realidad como es por más dura que esta sea.
Él ya lo había hecho, pues sabía que su realidad era triste y que no podía hacer nada. Pero no quitaba las esperanzas de que algún día podría ser feliz junto a su cachorro, podría vivir en paz y en armonía junto a su alfa, uno que fuera amable con él y lo amará mucho.
Mientras pensaba en esto se dio cuenta que estaba en frente de la casa y se puso alerta cuando vio el carro de Sehun aparcado justo donde siempre lo ponía.
Que mala suerte tenía el pequeño omega.
Cuando abrió la puerta y entró siente un escalofrío pues sabía que Sehun lo estaba esperando, iba a irse a su habitación para poder cambiarse, pero de pronto el alfa salió de la cocina con un vaso de agua en su mano y se lo quedaba mirando.
—¿En dónde estabas, omega? —pregunto tomando por sorpresa al pelinegro.
—Fui de compras porque faltaba unas cosas en la cocina. —respondió con la mirada hacia el suelo.
El alfa asintió y lo iba a dejar pasar, pero entonces sintió un aroma, uno diferente que no era ni de él ni del omega era de otro alfa, lo cual lo puso de muy mal humor, sus feromonas se esparcieron por todo el pasillo haciendo temblar al pelinegro.
—¿Por qué hueles a otro alfa? —cuestiono Sehun con una mirada llena de furia.
El alfa se acerca al pequeño omega y lo agarra de ambos brazos con fuerza haciendo que jadeara de dolor mientras que lo movía para que hablara.
—De seguro has estado con otro, porque estas lleno de feromonas de alfa. —exclama con coraje— Eres mal agradecido, mientras te estoy dando techo y comida me pagas acostando con otro mientras no estoy. Genial.
—Y-yo no lo he hecho, en serio. —El pelinegro estaba temblando de miedo cuando hablo.
—Piensas que me crea tu mentira, —dijo con una sonrisa irónica— créeme que desde un principio estaba a punto de dejarte en la calle botado, pero me compadecí porque me dije a mi mismo que podrá hacer un inútil omega en la calle sin nada ni nadie.
De pronto una de las manos del alfa fue a las mejillas del pelinegro para apretarlas y hacer que lo mire, cuando lo hizo hablo.
—No podrías haber hecho nada, eras tan tonto que ni siquiera pudiste salvar a tus padres de ese catastrófico accidente, iba hacer mucho peor no hubieras sobrevivido en la calle si te hubiera dejado solo. Deberías agradecerme, pero no, en cambio te portas como una zorra y vas en busca de pollas. Que decepción.
El omega estaba sollozando a mares por las hirientes palabras del alfa, como podía ser tan malo y tratarlo así, el jamás pudo olvidar aquel accidente que, hacia parte de sus traumas, sentía que el aire le faltaba pero entonces cuando iba a tratar decir algo, Sehun lo soltó del todo y lo empujo haciendo que callera de nalga.
El alfa suspiro pesadamente y se lo queda mirando, viendo lo patético que se veía en el suelo con sus ojos llorosos.
—Yo n-no lo hice, te lo prometo n-no me acosté c-con nadie, —soltó con lágrimas— fui a un supermercado, de seguro como había tantas personas sus aromas se impregnaron en mi y por eso es que huelo así. No te engañe, créeme, por favor.
—Sabes, eres increíble, llegué de buen humor pero me lo arruinaste enseguida. —dijo de mala gana.
El omega se queda callado mientras lagrimas salían sin parar causando que el alfa se desesperara y chasqueará la lengua para luego irse dejando solo al pelinegro llorando.
La mayoría de omegas pasaban por esto, aunque la sociedad asegurará que había cambiado y ya no se trataba mal a los omegas, eso no era cierto, no solo el era maltratado, muchos y muchas más también lo eran esperando a que algún día alguien acudiera a su rescate.
Jamás sucedió, nadie lo había ayudado desde que tiene memoria siempre le dieron la espalda cuando lo vieron en tal horrible estado. Cuando sus padres fallecieron, sus tíos agarraron su custodia, pero solo por el dinero nada más. Eran interesados y malas personas, eran iguales que Sehun.
Mientras lloraba tocaba su pancita, el cachorro había presenciado todo esto, había sentido como su padre había sido insultado por el alfa, siendo menospreciado y tirado al suelo como si de basura se tratara.
Entonces se dio cuenta, se había caído y estaba embarazado, eso no era nada bueno para el cachorro, la doctora misma había dicho que tenía que tener cuidado pues era un omega hombre y su gestación era mucho más débil y peligrosa que la de una mujer.
Lo cual le saca más lágrimas pues pensaba lo peor, si a su cachorro le llegaba a pasar algo el jamás se lo perdonaría en la vida.
El pelinegro se levanta con cuidado para dirigirse a su habitación y acostarse luego de haberse cambiado de ropa, cuando ya estaba en cama comenzó a llorar de nuevo, solo sus sollozos se escuchaban en la habitación.
Después de un rato, decidió ir al baño para recoger un abrigo, el abrigo que había utilizado en la mañana porque olía a él, al alfa del hospital.
Luego regresó a su cama para hacerse bolita con las sábanas mientras abrazaba el abrigo y aspiraba el olor. El aroma seguía intacto como si estuviera ahí con él, y como si fuera un tranquilizante se comenzó a quedar dormido después de aquel momento horrible por el cual tuvo que pasar.
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The Omega With Sad Eyes© || °PAUSADA°
FanfictionSeokjin es un omega que tiene muchos traumas debido a su pareja pero que pasara cuando un doctor Alfa dominante lo comience a tratar, a preocuparse e incluso a enamorarse de el. Este apuesto alfa solo buscara la manera de hacer brillar aquella mira...