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Haruchiyo Akashi
Pasado | Diez años
Despierto en los brazos de Hiromi, tiene una de sus piernas elevadas en mi cuerpo, su pecho sube y baja despacio, el cabello está extendido sobre la almohada, me acerco más enterrando mi rostro en sus dos pechos grandes,
Bajo mi mano en medio de sus piernas gruesas, busco su sexo que aprieto, jadea adormilada,
—Hiromi - la abro de piernas cuando recuesto su cuerpo en la cama por completo
Estoy desnudo como siempre que estoy en su habitación o en la mía, trato de meterme bien en ella colocando mi miembro recto en su entrada
No puedo penetrarla por más que deseo eso no puedo y no quiero que se enoje conmigo.
Solo me muevo buscando que mi erección se calma, estoy caliente y ella no despierta.
—Haru - Abre los ojos lentamente
Me sigo moviendo en ella, trato la manera de no pasarme de su límite, mi hermana es muy enojada cuando no hago lo que quiere, y ahora no quiero que se enoje ni me regañe.
—Hiromi... ¿Puedes chuparmela? - con ella no importaba las palabras a utilizar
Ella bosteza y asiente, cambiamos de lugar está vez estoy acostado y ella en el piso de rodillas lamiendome la polla como bien sabe hacerlo
Aguantaba los putos jadeos obscenos que quiero soltar, pero no puedo por que hoy es domingo, Takeomi y Senju estaran en casa.
Terminé por correrme en su boca, ella se lo tragaba todo mirándome a los ojos. Era una imagen gloriosa cuando su rostro estaba un poco sucio de mi derrame.
Se coloca encima de mi, empujándome a la cama, ya sabía lo que quiera, así que me deje hacer lo que ella deseaba, puso su entrepierna en mi rostro, pase mi lengua por sus pliegues que empezaban abrirse.
Mi lengua entro por su cavidad recorriendo todo de ella incluso podía sentir como su clítoris estaba abultado por la excitación
Metía más mi cabeza en su sexo mientras se mordía el labio aguantando los gemidos, movia las caderas en mi cara para poder seguir disfrutando.
Succione cada gota de sus fluidos cuando se corrió, quedo acostada en la cama mientras le besaba la boca y la penetraban con los dedos.
