"Al menos dime qué jamás me olvidarás ni a nuestro amor"
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Haruchiyo Akashi
Pasado| 16 años
Agarro el cabello de Hiromi, tiro su cabeza hacia atrás, suelta un jade entre sonrisas, se muerde el labio inferior para no hacer tanto ruido, el baño de su habitación es más pequeño que el mío.
—Haru - lamo sus senos deliciosamente
—Cállate Mujer - abrazo su espalda enterrando mi cara entre sus senos.
Sus caderas se mueven en círculos sobre mí, trato de que no haga tanto ruido, a veces parece que le importa una mierda si nos escuchan. Entierra sus dedos en la raíz de mi cabello, sigue el mismo movimientos lascivos.
—¿Sabes que me gusta que siempre estemos en está posición? - alza mi rostro al suyo - Por que siento como tu polla llega hasta mi vientre y es tan fascinante.
—¿Te gusta? - asiente conectando nuestros ojos.
—Eres tan hermosa mujer mía - suelta una sonrisa leve
—¿Tú mujer? - me pregunta mordiéndome la mejilla.
—¿No te gusta? - le pregunto un poco penoso
Ojala y lo acepte, porque sería la mejor forma de llamarla, me gusta ese termino porque la marca como mía, y es lo que es y será.
—Se escucha genial, sigue llamandome así - juntamos nuestros labios.
Sus besos son pesados en la forma de dominar, su lengua sumisa la mía con poder, sus manos acarician mis mejillas mientras nuestras salivas se juntan y nuestros cuerpos chocan en un vaiven que me seduce, me arrastra a un limbo de sensaciones unicas.
Me encanta como es, me encata todo de ella, los momentos eternos que hacen que mi corazon no duela tanto, no se cuantas veces lo he dicho pero lo expreso porque es cierto.
A veces la soledad es nuestra propia muerte, Hiromi es la luz en mi camino solitario, donde no encontraba a nadie más que me quisisera, ella es el complemento especial que no puedo ni decifrar porque con ella.
Existen tantas personas alrededor del mundo pero el corazón elige siempre a quien tiene un infierno ardiente, ella lo es, es mi perfecto infierno que me enciende incluso cuando la llama quiere apagarse.
y no solo por su cuerpo seductor ni mucho menos porque es la tentacion en carne y hueso, Hiromi es lo que significa amor para siempre, para mi lo es, sin importar que esto sea una condena y este completamente fuera de nuestro alcance yo jamas dejaria que muriera.
Lo es todo para mí, es mi mundo entero y sin ella no quedaría nada de mí, sin su presencia me volveria un poco más loco de lo normal, la amo tanto que mi alma lo escribe en su corazon,
Mis mano baja a su trasero haciendo elevarla un poco, cierro los ojos disfrutando el derrame que explota en su inteiror junto a la combinacion de su orgasmo que nos deja extasiados.
—¿Me vas amar siempre Haru? - sus ojos verdes son tan hermosos.
—Te amare eternamente - me vuelve a sonreir con tanta felicidad.
Junta nuestros labios de nuevo, haciendo que esto se vuelva a repetir, que volvamos a caer en el pecado, somos uno cuando estamos solos con un secreto completamente aterrador, uno que nos llevara a perder la vida.
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"No pienso soltar tu mano en medio de la tormenta que nos busca con hambre"
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Haruchiyo Sanzu
Actualidad | 25 años
Los ojos verdes se abren, mi sonrisa se refleja con entusiasmo, su mano viaja a mi rostro mientras ladea una sonrisa pequeña, mis manos agarran sus mejillas y junto nuestros labios, es como una droga mucho más fuerte, saciante y distinta. No me causa dolor ni siquiera hace que me olvide del mundo, su adiccion es mi calma.
—Eres tú de verdad - me separo de ella cuando empieza a sollozar.
Algo en mi se quiebra como un vaso de cristal, sus lagrimas se deslizan por sus mejillas rojas, mi odio hacia Takeomi incrementa el doble.
—¿Que paso? Necesito saberlo Hiromi - acerco mi rostro al suyo.
—No paso la gran cosa, me inyectaban cosas para que me tranquilizara, me pegaban y decian que estaba loca - le limpio las lagrimas - ¿No crees que tardaste tanto en venir a mí? - sus ojos me miran fijamente.
—Lamento todo lo que te ha pasado, queria tenerte a mi lado cuando estubiera muy bien financieramente, siempre he soñado con darte lo mejor - me besa la mejilla
—No importaba lo material Haru, yo deseaba que aparecieras más antes que este entonces - nos separamos.
—Te amo - está vez no me sonrie
—Takeoimi... no aceptara esto, no... quiero volver a ese lugar, deberiamos dejar esto - empieza a llorar de nuevo
—Mirame - se limpia la nariz - Takeomi ni nadie va a separarnos ahora, soy importante en Japón, un hombre de temer y saben perfectamente que si se meten con lo mío los mato.
—Tengo miedo... mucho miedo de esto, del sentimiento que tenemos, nunca en mi vida he sido frangil pero el amor enfermizo que nos damos es perturbador.
—No importa como sea nuestro amor, he dicho que te protegeré incluso daria mi vida solo por ti, no me digas que esto acabara no lo soportaria
se queda en silencio, eso me esta matando el alma, ¿Que debe pensar tanto? estoy para ella como toda la vida, no quiero que esto sea fugaz mucho menos porque he pasado muchas cosas estos años de no verla
—¿Vas a protegerme? ¿Sin pensarlo más de una vez? - paso mi mano por su cintura y la atraigo a mi
—Nunca lo dudaria, voy hacerlo sin que me lo pidas - asiente mucho más tranquila
—Yo tambien te sigo amando, me imaginaba como te verias ahora, estas mucho más guapo que antes - empieza a besarme la mejilla
—Te deseo tanto - me dejo hacer lo que quiera
—Yo tambien Haru - ronronea en mi oido
mis manos entran por la ropa medica que tiene puesta, no lleva casi nada debajo, me acomodo encima de ella, entre sus piernas y tratando de no caer al suelo por la camilla pequeña.
Sus labios no se separan de los mios por nada del mundo, aqui empieza de nuevo el sin final que nos hata para siempre.
