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BETTY

Estaba tan enfadada con la actitud de Marcela que subí a la habitación sin ella, cuando llegue me di un baño y me cambie para estar más cómoda en la habitación ya que no tenía ganas de salir. Marcela llego e intentó hablar pero la ignore nuevamente, me acosté mientras leía, la vi acercarse y cuando la vi me sentí muy mal, tenía los ojos llenos de lagrimas y rojo de aguantar el llanto, cuando se fue me partió el corazón. No me gustó su actitud pero verla de esa forma me mataba y más cuando era por mi culpa.

Me volví a cambiar, me pude un vestido color verde que había traído por si salíamos, quería pedirle perdón y hablar con ella, por lo que pedí si podían cerrarnos la azotea para nostras, y luego de barios minutos hablando con el encargado me hizo el favor. Solo me quedaba traer a Marcela, no sabía donde se encontraba así que la llamé, pero me mandaba a buzón, lo intenté tres veces más hasta que a la cuarta ya me contesto.

-Beatriz, pasa algo? - parecía preocupada, me mordí el labio para no reírme.

-Sí, necesito que vengas de inmediato al hotel. - dije lo más seria que podía

-Enseguida voy Betty, ¿tú estas bien? ¿te a pasado algo? - noté la preocupación en su voz, no quería que pensara mal pero tampoco darle alguna pista de lo que tenía preparado.

-No, no te preocupes por mi, no me ha pasado nada, es solo algo de la empresa. - después de decir que no tardaría terminé la llamada y me fui a prepararlo todo.

Me ayudaron a decorar la azotea, prepare una mesa con velas, flores y algunas luces claras al rededor de esta, pedí la cena al restaurante del hotel y le dije al recepcionista que cuando llegara Marcela le dijera que la estaba esperando en la azotea.

Después de darle los últimos retoques a la mesa, me senté tomando un poco de vino que había pedido, para quitar mis nervios. Pensaba decirle a Marcela todo lo que siento, decirle que la amaba, que quería estar con ella todo mi vida y formar una familia con ella. Y sobre todo que no debía sentir celos por nadie, porque a la única que amaba era ella y con la única que estaría sería con ella.

MARCELA

Estaba dando un paseo cuando recibí la llamada de Betty, la verdad me sentía algo mejor que antes y tenía claro que quería decirle que la amo, contarle que sentía mucho que los celos me ganaran de esa forma, pero no los había podido controlar. Me preocupe bastante cuando me dijo que necesitaba que fuera al hotel, pero al decirme que no le había sucedido nada a ella sino que se trataba de la empresa me dio cierto alivio. Subí en un taxi y me dirigí al hotel, cuando llegue se me hizo muy extraño que el recepcionista me dijera que Beatriz me esperaba en la azotea, fui algo nerviosa porque no sabía de que se trataba esto.

Cuando entre por la puerta de la azotea me sorprendí al ver lo que había, ¿ella había hecho esto por mi?, estaba sentada con un precioso vestido verde mientras bebía una copa de vino, la mesa delante de ella estaba decorada y las luces le daban un toque romántico, era realmente hermoso, sobre todo porque se había tomado la molestia de prepararlo para mí.

- ¿Qué es todo esto? - pregunte con una gran sonrisa, al parecer no se había dado cuenta porque al escucharme se sobre salto un poco.

-Pues, tenemos una conversación pendiente y también quería disculparme por mi actitud de antes – lo último lo dijo un tanto apenada mientras se levantaba y se acercaba a mi.

-Es realmente precioso, no deberías haberte molestado – dije mientras la abrazaba por la cintura.

-Pero quería hacerlo – me abrazo por los hombros.

-Pues gracias, ¿puedo besarte? - susurré apenada.

-Por supuesto que puedes, ni hace falta que me preguntes – dicho eso acorte la distancia que teníamos y uní nuestros labios en un beso lento pero maravilloso.

-Te ves genial en ese vestido – susurre en su oído

-Pero presiento que me gustaras más sin él – dije mientras besaba su cuello

-Me encanta que hagas eso, pero creo que deberíamos hablar y cenar, porque sino la comida se va ha enfriar. - le di un pequeño beso para después sentarnos y comenzar a cenar mientras hablábamos de cosas sin importancia, pero se sentía tan bien estar así con ella, que daría lo que fuera para no irme de su lado nunca.




Sé que los caítulos son algo cortos y lo siento, prometo que intentaré alargarlos más.

Tengo algunas ideas en mente de como continuar la historia, pero agradecería alguna que otra sugerencia si es que la tienen, dicho esto, muchas gracias por leer. ❤❤😊

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora