BETTY
- Creo que deberíamos hablar- dije cuando terminamos de cenar, aun estábamos sentadas en la mesa tomando vino.
- Tienes razón, si no te importa me gustaría empezar ha hablar a mi. - asentí.
- Verás Betty, siento mucho como me comporte, pero es que ver como te coqueteaba así me puso muy celosa, se que no está bien y que me tendría que haber contenido, pero la verdad no pude y te pido perdón, de verdad que lo siento – termino con lagrimas en sus ojos y la verdad la creía, pero no me gustaba que tuviera ese comportamiento.
- Marcela, te creo, pero no deberías actuar de esa forma, mira yo también siento como te trate y te pido perdón por ello, estaba muy enfadada, pero no deberías estar celosa porque yo solo te quiero a ti – me levante de mi silla y me senté en su regazo mientras la abrazaba por los hombros.
- Marce, solo quiero estar contigo, no quiero a nadie más que a ti – acorté la distancia que teníamos y la besé, primero fue un simple roce, poco a poco Marcela comenzó a intensificar más el beso, me agarro con una mano de la cadera y la otra la subió hasta mi cuello, provocando que se me escapara un leve jadeo. Terminamos el beso por falta de aire, mientras nuestras respiraciones se normalizaban.
- Betty, yo también te quiero y te prometo que voy a controlarme, confió ciegamente en ti, pero no me gusta que te vean de esa forma – dijo mientras me volvía a besar.
Me acomodé mejor poniendo mis piernas a cada lado de las suyas, Marcela comenzó a acariciar mi espalda mientras yo la sujetaba por las solapas de su chaqueta, rocé mi lengua en su labio inferior pidiendo permiso para que me dejara entrar a su boca, el cual concedió de inmediato. Comenzamos una guerra con nuestras lenguas para ver quien llevaba el control.
- Uhmm... Marce deberíamos ir a la habitación – me separé con la respiración agitada por la falta de aire.
- Tienes razón, muero por quitarte ese vestido – dijo mientras lamía mi pulso, y eso provocó un tirón en mi centro, haciendo que me mojara más de lo que estaba.
- Si y deberíamos darnos prisa porque ya no aguanto – le susurre en el oído haciendo que se estremeciera.
Salimos prácticamente corriendo hacia el ascensor, Marcela me arrastro hasta la puerta de la habitación cuando salimos del ascensor. Una vez dentro de la habitación me acorralo contra la puerta besando mi cuello, llevé mis manos hasta su trasero que tanto moría por probar y después la aparte para besarla con desespero, fuimos caminando mientras nos besábamos hasta llegar a la cama, donde primero se acostó Marcela y yo me posicione encima de ella. La ropa era un estorbo por lo que primero quite su chaqueta y la lance a alguna parte de la habitación, después desabroché uno por uno los botones de su blusa mientras nos besábamos, una vez retire su blusa bajé mis besos por su cuello y fui descendiendo lentamente pasando por encima de su brasier, me detuve en su estomago donde di pequeñas lamidas mientras desabrochaba sus pantalones y tiraba de ellos hacia abajo. Cuando los quité continué con mis besos posicionando me en su centro sobre sus bragas, Marcela jadeaba mientras apretaba las sabanas con sus manos.
Volví a mi posición original besándola mientra Marcela buscaba a tiendas la cremallera de mi vestido, cuando lo retiró se sorprendió dando un jadeo al ver que no traía brasier, sin pensarlo comenzó a lamer y morder mi pezón izquierdo mientras que con su mano masajeaba mi otro seno, al sentir como tiraba de mi pezón con sus dientes se me escapo un gran gemido, lo que provocó que sonriera mientras seguía prestando le atención.
Sin darme cuenta Marcela había cambiado nuestras posiciones, quedando ella encima de mi, comenzó a bajar sus besos hasta llegar a mi entrepierna donde dio lamidas sobre mis bragas por lo que gemí de inmediato, comenzó a bajar mis bragas lentamente y me estaba matando, la necesitaba ya. Volvió a su posición ahora dando lamidas sobre mi centro, casi no podía ni respirar de la sensación.
-Dios Marce – gemí cuando empezó a darle atención a mi clítoris, me tensé un momento cuando noté su dedo cerca de mi entrada.
- No te preocupes tendré cuidado lo prometo – me susurro y asentí, note como volvía a atender mi clítoris cuando poco a poco comenzó a introducir su dedo lentamente.
- Ahhhh – se detuvo y me miró alarmada
- ¿Estas bien? ¿te he hecho daño? - se notaba preocupada y yo solo quería que continuara
- Por dios claro que no, continua si no quieres que me enfade – Marcela sonrió y volvió a su posición.
Yo solo podía gemir y agarrar las sabanas con fuerza, Marcela continuó embistiendo lentamente con un dedo hasta que agregó otro y yo pensé que no aguantaría mucho más.
-Más, no pares – gemí mientras con una mano la agarraba del pelo.
-¿Más qué? - preguntó con una sonrisa picara
-Dios más rápido, estoy a punto de llegar, ahh.. -
Marcela aceleró sus embestidas y en cuestión de segundos llegue al mejor orgasmo que había tenido en mi vida, salió de mi interior y subió hasta llegar a mis labios y besarlos como si no hubiera un mañana. Cuando me recuperé invertí posiciones dejando a Marcela debajo de mi otra vez, con prisas quité su brasier y bragas, comencé a succionar uno de sus senos mientras que con mi mano daba leves caricias sobre su clítoris haciendo que gimiera, cambié de seno introduciendo lentamente mi dedo en ella, por lo que soltó un gemido mayor a los anteriores.
Aumente mis embestidas mientras agregaba otro dedo, sabía que estaba a punto de llegar porque sus paredes se apretaron contra mis dedos, haciendo que aumentara más mis embestidas hasta que Marcela llegó al orgasmo gritando mi nombre. Subí a sus labios y la besé mientras me recostaba encima de ella.
- Te amo- susurró con la respiración agitada.
-Yo también te amo preciosa – conteste mientras me recostaba sobre su pecho.
-Creo que deberíamos dormir, estoy muy agotada después de todo lo que hemos hecho – dijo con una gran sonrisa que correspondí.
-Si, yo también estoy agotada y eso ha sido maravilloso, espero poder repetirlo todas las noches – dije mientras cerraba los ojos y acariciaba su brazo.
-¿Todas las noches? - pregunto con burla
-Ujumm todas- levante la cabeza y le di un pequeño beso en los labios.
-Bueno no me quejo, pero ahora si a dormir – dijo acariciando mi cabello.
-Buenas noches preciosa-
-Buenas noches cielo – me dijo dándome un beso en la cabeza y poco a poco comencé a dormirme en su pecho, y eso era lo que quería estar así todas las noches con ella.
Espero les guste, siento la tardanza, pero estos días han sido un completo caos.❤ Feliz navidad 🎄🎄

ESTÁS LEYENDO
Solo tú
FanfictionMarcela regresa a Ecomoda 6 meses después de que se descubra toda la verdad, encontrandose con una Betty muy cambiada y siendo la presidenta de la empresa. Tendran que trabajar juntas para un nuevo proyecto, dando así a descubrir y conocer nuevos o...