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BETTY

Acababa de llegar a la oficina, ayer me mudé oficialmente a casa de Marcela, estaba muy feliz por poder hacer una vida al lado de la mujer que amo. En dos días era el viaje que tenían que hacer Armando y Daniel, ellos todavía no sabían que irían acompañados, solo esperaba que no se mataran durante el viaje o que por lo menos cerraran primero el trato. Comencé a trabajar metida en mis pensamientos.

Cuando miré la hora me di cuenta que ya era la hora del almuerzo, me dirigí a la oficina de Marce para ir juntas como siempre, pero al abrir me llevé una gran sorpresa, Marcela estaba hablando con una de las modelos y al parecer se llevaban muy bien, porque ambas no paraban de reír. No estaba celosa ni nada parecido, pero me dieron unas ganas de matar a la idiota esa cuando vi que le acariciaba el brazo y la tonta de Marcela solo seguía riendo sin apartarla. Al parecer ninguna noto mi presencia porque siguieron hablando como si nada, hasta que tosí para que notaran mi presencia.

-Betty, no sabía que habías llegado – BETTY!! ahora soy Betty! No mi amor o cariño, y cómo me vas a notar si estas tan embobada con esta idiota!!!

-Venía para ir a almorzar amor – dije con una sonrisa sin mirar a la modelo, eso Betty marca territorio, Marcela solo es tuya.

-Oh... ya he aceptado ir con Diana, ¿paso luego por tu oficina? - dijo haciendo una pequeña mueca de disculpa. Así se iría con la modelo, lo que me faltaba.

-Claro – dije y me fui sin más dando un pequeño portazo.

Llegué a mi oficina y me puse a trabajar, ya no tenía hambre. La verdad es que no entiendo como no se da cuenta que la idiota esa estaba coqueteando con ella, y encima la estúpida de Marcela se deja. Comencé a trabajar enfadada, sabía que no era para tanto y que quizás exageraba un poco, pero no podía evitarlo. Estaba tan concentrada que no noté cuando Marcela entró en mi oficina, se acercó y se sentó en el borde de mi mesa, dejándome una magnífica vista de sus perfectas piernas y encima el vestido no ayudaba nada para evitar eso pensamientos, ¡alto ahí Betty! Estas enfadada nada de esos pensamientos.

-¿Estas enfadada amor? - dijo mientras me tomaba la mano. Ahora si soy su amor.

- ¿Ahora si soy tu amor? - dije quitando su mano.

-Y no, no estoy enfadada – dije volviendo a prestar atención a los documentos que tenía sobre la mesa.

-Claro, para nada estas enfadada – dijo con burla mientras se levantaba.

-Tengo trabajo que hacer – dije sin levantar la mirada de los papeles.

-Bien, sigue con tu trabajo – dijo mientras se arrodillaba debajo de mi mesa.

-Marcela ¿qué haces? - pregunté cuando comenzó a acariciar mis muslos.

-Quitarte el enfado, que suerte que lleves vestido mi amor, hay que aprovechar- comenzó a dar pequeños besos sobre la tela de mis bragas.

-Marcela para – dije entre pequeños jadeos, pero solo conseguí que comenzara a dar pequeñas lamidas.

-No, tu sigue con tu trabajo – dijo bajando mis bragas y comenzando a dar lamidas sobre mi centro. No pude evitarlo y comencé a soltar pequeños gemidos de placer.

Estaba tan desesperada por llegar que no note cuando tocaron la puerta, y después entro un cabreado Armando. Por suerte mi escritorio cubría por completo el cuerpo de Marcela y no la noto al entrar. La miré para indicarle que parara pero solo aumento más las lamidas y tuve que retener un jadeo por el placer.

- COMO PUEDE SER QUE TENGA QUE IR CON DANIEL!!! - gritaba Armando, pero la verdad es que yo no prestaba ninguna atención a sus palabras.

-Beatriz te estoy hablando, ¿se encuentra bien? - dijo acercándose un poco más al escritorio.

-Si, si, estoy bien solo algo cansada – dije con la voz entrecortada, Marcela introdujo un dedo y comenzó a embestir lentamente, yo no podía pensar en nada que no fuera llegar ya a el orgasmo.

-Te estoy diciendo que me toca ir a un viaje con Daniel, Betty ¿por qué? Sabes lo que siento por él – dijo algo frustrado y yo solo quería que se fuera para terminara ya.

-Lo hemos hecho para que tengas una oportunidad – dije suspirando, ya no aguantaba más.

-¿Hemos? - preguntó extrañado.

-Si, Marcela y yo, ahora sino te importa tengo mucho trabajo que terminar, hablamos en otro momento – dije algo exasperada, al parecer funcionó y Armando se fue, en cuanto volvimos a estar solas no resistí y llegue al tan deseado orgasmo.

-Te voy a matar Marcela – dije en cuanto salio de debajo de la mesa.

-¿No te ha gustado? - pregunto con inocencia.

-Sabes que no es eso, casi nos pilla, si se hubiera dado cuenta -

-Pero no se ha dado cuenta – dijo mientras me besaba y me ayudaba a colocar mi vestido.

-Bueno ambas tenemos trabajo que hacer, luego nos vemos – dijo dándome un pequeño beso.

-Oh no, tu no te vas de aquí – dije agarrándola del brazo y sentándola en mi silla. Fui a la puerta y puse seguro.

-Ahora me toca a mi comer – dije mientras me arrodillaba y levantaba su vestido.  


Siento la tardanza 😐

Tengo pensado hacer un oneshot de Betty y Marcela basado en una canción de Ana Gabriel, ¿qué os parecería? 🤔




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