Hongjoong estaba ilusionandose del chico nuevo del colegio, catalogado como un heterosexual más. Él era un poco diferente por lo que llamaba su atención.
Un reto de la persona que más lo había lastimado le haría tratar de conquistarlo.
Lograría su o...
Seonghwa. ¿Qué había hecho Seonghwa en mí? Estaba muy ilusionado con tan solo ver su rostro. Era peor cuando él sonreía.
Y ahora lo vería más por mis alrededores ya que habían anunciado las dos listas para competir por el puesto de presidente y Seonghwa se había postulado para este.
Era toda una tortura ver a Gaeul hablar sobre lo lindo que era -lo sabía- lo amable que se portaba con ella y como en tan solo unos días ya le había invitado a una cita así que preferí dirigirme a la biblioteca porque no me sentía bien con la conversación que estaban teniendo en la mesa.
— Hongjoong — Yunho me seguía atras, sus pasos se escuchaban a un centímetro de mi
— ¿Que pasó Golden? — mi voz sonó muy tosca y muy grosera en ese momento
— Espérame, yo también quiero ir a la biblioteca — me sonreía dulcemente alcanzandome y agarrándome del brazo para entrar en la biblioteca.
Nos íbamos hasta el fondo en dónde había un pasillo vacío y nos sentábamos con un libro que habíamos escogido al azar. Sabía que lo que necesitaba era hablar y Yunho estaba listo para escucharme.
— Bien, me atrapaste — le sonreía — No estoy bien.
—
Lo sé — asentía — Si no me hubieses dicho que ese chico te gustaba desde que llegó, no me hubiese dado cuenta de nada. Hubiese apoyado a Gaeul así como lo estás haciendo — se acercaba un poco más a mi — Acaso no fuiste tú el que me dijo que no debía fingir? — me tomaba por sorpresa esa pregunta, él tenía un punto — Vas a ponerla por encima de tí?
— Okey, ahora te entiendo Yunho — me agarraba de la cabeza — Es que todo me vuelve tan loco. Él ni si quiera sabe que existo, tal vez y solo me conoce como el amigo gay de Gaeul — caía derrotado en el hombro de Yunho mientras el me abrazaba.
Desde lejos se pudieron escuchar algunos pasos y una silueta conocida apareció interrumpiendo nuestro gran momento de amigos cariñosos.
— Oh... Lo siento — El mencionado estaba viéndonos en esa posición comprometedora.
¡No puede ser!
Me safaba del abrazo de Yunho y regresaba a ver a Seonghwa con los ojos abiertos.
— N-no es lo que crees — Yunho negaba con desesperación — Nosotros no estábamos haciendo nada malo
