Hongjoong estaba ilusionandose del chico nuevo del colegio, catalogado como un heterosexual más. Él era un poco diferente por lo que llamaba su atención.
Un reto de la persona que más lo había lastimado le haría tratar de conquistarlo.
Lograría su o...
— ¡Jovencito! No puedo creer lo que mis ojos están viendo — su madre se acercaba separándonos.
Ambos estábamos callados y sorprendidos, no sabíamos que hacer.
— Mamá...
— ¿Mamá? ¿Es lo único que vas a decir? Deberías disculparte, ¡no!, deberías arrodillarte por lo que estás haciendo — Seonghwa apretaba sus labios sin decir nada más — Y tú — me señalaba — Te dije que te alejarás de mi hijo. Solo lo estás empeorando.
— Ya basta mamá... — Seonghwa hablaba en un tono bajo.
La señora bibliotecaría trató de decirle que saliera porque los padres no podían entrar a esas instalaciones hasta que vio quién era. No hizo esfuerzo alguno de mandarla así que se fue sin decir nada más.
— Seonghwa nos vamos a casa, saca todas tus cosas. Te voy a cambiar de colegio y todo va a volver a la normalidad — agarraba la mano de él con fuerza pero Seonghwa no se movía — ¿Qué esperas? ¡Vamos!
— No quiero, no me iré — se soltaba de su agarre — Ya soy una persona que tiene el derecho de elegir lo que quiere hacer y lo que no.
— Seonghwa por favor no me hagas llamar a tus abuelos — sacaba su celular amenazándolo.
— Haz lo que quieras, a mi no me van a poder sacar de aquí y no van alejarme de él — agarraba mi mano mientras su madre nos veía con asco y repulsión, casi llorando.
— Qué hicimos mal...
— Nada, simplemente soy una persona que ama a otra persona y es todo — mientras su mano se entrelazaba con la mía sentía como temblaba. Estaba asustado.
— Señora... — decidía hablar, esta vez era mi turno de poder hacer algo por Seonghwa — Sé que es difícil para usted aceptar el que su hijo esté con un chico pero... Una vez alguien dijo que el deber de un padre era apoyar a sus hijos aún si no estaban de acuerdo con sus decisiones. Sé que usted se preocupa por su futuro pero no debería ser tan dura con él. No soy nadie para decirle como debería criar a sus hijos pero si mira alrededor y ninguno está a su lado es porque algo hizo mal...
— Tú no tienes el derecho — estaba a punto de acercarse a golpearme pero Seonghwa se puso frente a mí sosteniendo su mano.
— Mamá entiende, esto es lo que yo quiero. Si no me apoyas al menos deja en paz a Hongjoong porque tú más que nadie sabe que no traicionaré mis principios. Aquí me voy a quedar, con él, así me asesines — Nuevamente todo lo que él decía se escuchaba como algo sacado de un libro.
De hecho parecía que estaba viviendo mi propio drama. Sentía como si alguna cámara estuviera por ahí, grabando toda esta situación.
Después de un silencio incómodo y terriblemente doloroso decidí seguir saldando mi deuda con Seonghwa. Él había hecho algo por mí con mi padre y quería hacer lo mismo, aunque se veía imposible.
