⋋⁠✿⁠ 17 ✿⋌

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Lunes

El domingo fue como cualquier día, dormimos más de la cuenta y nos despertamos solo para alimentarnos, Yunho ya había terminado todo su trabajo así que decidimos ver una serie. El día se acabó de esa manera.

El tan esperado lunes había llegado.

En el camino al colegio Yunho me había contado que buscaría un trabajo para poder irse a vivir a un departamento y poder estar más cómodo. Le lastimaba que su familia no lo apoye pero ¿Qué más podía hacer? Él quería seguir adelante sin importar qué, quería que lo quieran por lo que era y no por fingir algo que no es.

— Genial, de tener una empresa ahora solo tengo dos maletas con mi ropa y mis cosas — iba cargando bolsas con todas las manualidades que habíamos hecho — Y para rematar, te estoy estorbando.

— Ah... ¿Quieres pelear? No estás estorbando a nadie — le tomaba del hombro — Sabes que te aprecio — le sonreía jalando su brazo para apresurarnos. La alarma ya casi sonaba y si la profesora me atrapaba llegando tarde, seguro me daría un castigo.

Ya una vez dentro del colegio nada nos detendría.

Todos estaban adornando sus aulas e incluso abrieron el teatro desde temprano, todo estaba lleno de colores, globos, serpentinas y otras cosas más. Fui a dejar mis cosas a mi casillero para poder dirigirnos al teatro para montar el escenario.

Yunho se había adelantado con Mingi.

Abriendo mi casillero me percaté de que alguien se había parado detrás mío por la sombra que emitía.

— Hongjoong-ah — la dulce voz de Seonghwa se hacía presente y un pequeño escalofrío recorría por todo mi ser.

Un suspiro salió de mi boca y me di la vuelta para verlo al rostro — Seonghwa.

— Hola lindo — me sonreía y como siempre alzaba su mano.

— Hola — le sonreía tímidamente.

Esta mañana estaba realmente precioso, su uniforme de calentador estaba impecable como siempre, su cabello grisáceo se veía muy suave, lo que más me encantaba de él era su piercing -le daba un aire de rebeldía en toda su impecabilidad-, cada día se lo cambiaba, este día era pequeño y de color negro, también brillaba mucho.

Su maleta combinaba perfectamente con él, no tenía ningún dibujo o colgante. Toda ella era lisa y sin gracia, pero el color negro la hacía resaltar y más por quién la cargaba.

— Bueno... — hablaba nuevamente mirándome de arriba hacia abajo — Voy a decir algo más y me iré — le asentía confundido — Te ves precioso Hongjoong

Me reía — Es curioso — cerraba mi casillero con la espalda — Yo estaba pensando lo mismo sobre ti — sus labios se alzaban en una bella sonrisa mientras cerraba sus ojos negando

ᴄɪɴɴᴀᴍᴏɴ ʙᴏʏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora