Serie de los CP 01 - Pasiones Primarias

Capítulo 6

RM se sacudió la sorpresa cuando sintió los suaves labios de Jin presionando contra los suyos. Mierda, no podía permitir que eso pasara. RM alzó sus manos para empujar al hombre lejos, en lugar de eso se encontró hundiéndolas dentro del cabello de Jin. Acercándolo más para hacer el beso incluso más intenso. Solo un beso, una probada, entonces tal vez podría olvidar ese amor ciego que tenía por Jin. Inclinando su boca sobre Jin, RM empezó a devolverle la pasión y a continuación Jin gimió y deslizó su lengua dentro de su boca.

El jaguar tenía un dulce y salvaje sabor que hizo que la polla de RM se sacudiese de necesidad. El sabor era tan aditivo que cuando Jin alejó su boca, RM casi gimió en desacuerdo. Encontró que Jin quería mucho más de él, aunque con el más suave de los toques daba besos como plumas en las mejillas, mandíbula y garganta de RM. Se sentía tan bien que ladeó su cabeza para darle mejor acceso a Jin. El hombre empezó a succionarlo y gentilmente lo mordía; probablemente dejara atrás un chupón, pero a RM no le importaba una mierda porque eso se sentía demasiado bien.

—No tienes idea de lo que has empezado. —RM gimió y puso sus caderas hacia adelante para que su erección se moliera contra Jin.

—He hecho esta clase de cosas algunas veces antes, sé exactamente lo que he comenzado. —Jin bromeó. Deslizó una mano lentamente a lo largo del cuerpo de RM y acarició su polla.

RM silbó de placer. Incluso a través de la gruesa mezclilla de sus vaqueros, el toque de Jin lo prendió en fuego. Empujó al paramédico incluso más cerca para poder rozarse contra él. Eso estaba malditamente mal, pero RM quería cada pulgada del cuerpo de Jin empapado en su olor. En ese momento RM podía matar para mantenerlo.

—Solo dame este momento. Por favor. —Jin susurró antes de caer de rodillas frente de RM. Puso sus manos en la banda de la cintura de los pantalones de RM, pero no hizo ningún otro movimiento. En cambio, levantó su mirada suplicante buscando permiso.

—Sí, Dios, sí —RM replicó con voz gruesa—, voy a estar de acuerdo con cualquier cosa siempre y cuando me la chupes.

Jin sonrió con un triunfal destello pasando por sus ojos antes de abrir el botón de los vaqueros de RM y lentamente bajar la cremallera.

—Sin ropa interior, estaba seguro de eso —cantó, y sacó la erección de RM y la acarició suavemente.

—¿Qué puedo decir? Odio el contorno de la ropa interior. —RM bromeó tratando de esconder el hecho que estaba temblando y su respiración era dificultosa y su corazón estaba acelerado.

—Eres tan grande. —Una pequeña mueca de preocupación jugó a través de Jin, lentamente pasó sus dedos por la parte inferior del sensible pene de RM.

—No te preocupes, serás capaz de tenerlo todo. —Eso pareció apaciguar a Jin porque le lamió la punta de la polla a RM. Su caliente lengua marcaba con perezosa lentitud el camino a lo largo de la cabeza mientras él bombeaba su eje con sus manos.

—Joder, tu sabor es bueno. —Jin declaró antes de separar sus labios y envolverlos alrededor de su eje.

RM echó la cabeza atrás y dejó ir toda su ansiedad, preocupaciones y dudas. Cada cosa ahora estaba centrada en Jin y el placer que su boca creaba. Demonios, el paramédico sabía cómo lamer alrededor de su polla, cuándo tenía que ser gentil y cuándo tenía que succionar duro. Más que todo sabía cuándo separarse para que RM no se corriera demasiado rápido. Era una pura tortura y RM quería que esto nunca acabara.

En un punto Jin paró más tiempo del normal para darle una mirada confusa —¿Estás ronroneando?

—Yeah. —RM admitió más como una pequeña vergüenza de su pérdida de control.