Mientras el mundo se Termina [ Minsung ]

Reencuentro

Nota de autora: cuando aparezca este símbolo 🎧✨
recomiendo reproducir en Spotify la canción:
" Astronomy - Conan Gray"

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La alegría de ambos se había esfumado rápidamente.

--- está cerrado--- confirmó Jisung.

Las manos entrelazadas de ambos se soltaron frente a la puerta de entrada del museo.

--- Pero se supone que todos los lugares quedarían abiertos, todos podíamos visitar cualquier sitio hoy.

--- al parecer olvidaron este.

Jisung suspiró y giró para marcharse, con el rostro triste.

--- Hey ¿qué haces? ¿para dónde vas?

--- Está cerrado, la puerta se ve pesadísima. No podremos entrar.

--- Escucha, hubo muchas cosas que no pude darte, pero esta no será una de ellas. Nadie le va a negar una última ida al museo a mi hombre.

Lee se acercó a Han, tomó su mano y caminó para rodear el edificio. Pronto llegaron a la parte trasera de este donde una puerta de servicio se encontraba aparentemente cerrada.
Para sorpresa de ambos, no tenía seguro puesto.

--- ¿ves que no hay que rendirse fácilmente?

Jisung sintió aquella frase como una alegoría a la propia vida de su ex novio.

Luego de que Jeongin le hubiera conseguido a la banda una presentación en el festival de rock de Seúl. Minho y sus amigos habían alcanzado una inesperada y enorme fama.
Gran parte de su éxito fue gracias a la calidad de su música. Pero tampoco iban a negar el hecho de que todos ellos fueran lo suficientemente atractivos, hubo ayudado un poco.

Ya habían lanzado dos álbumes y estaban en proceso del tercero, cuando la noticia del meteorito fue anunciada.
Inmediatamente todos tomaron caminos separados.

Changbin y Felix ya habían estado viviendo juntos hace un par de años, por lo que se dedicaron a ser felices a su modo.
Felix haciendo dulces, y pintando, Mientras Changbin le tocaba la guitarra dedicándole extensas canciones de amor.
Ellos vivían en su mundo idílico.

Chan y Seungmin decidieron casarse.
Si bien la ley coreana no reconocía el matrimonio homosexual como algo legítimo, Seungmin había comprado un par de trajes formales en una tienda de segunda mano y usando a Jeongin como sacerdote. Irrumpieron en una iglesia para jurarse amor eterno en los votos matrimoniales que ambos habían escrito en una noche de borrachera.

Nadie supo nada más de ellos.

Cuando entraron al departamento de Bangchan, en búsqueda de alguna pista para contactarlos. Un enorme mapa del continente asiático se encontraba pegado en la sala. Estaba marcado con muchos puntos turísticos encerrados en rojo.

Hyunjin por su lado, luego de años de mantenerse en silencio. Se levantó una mañana para vestirse lo más arreglado que pudo y tomó el metro que en ese entonces aún funcionaba.

Al bajar, sus pies tomaron vida propia llevándolo hasta aquella casa de dos pisos armada de ladrillos y pilares antiguos, propios de la arquitectura europea.
Respiró profundamente y antes de tocar el timbre, observó la pequeña flor amarilla que se alzaba en el ante jardín.

Cuando Jeongin abrió la puerta, se topó frente a él a un nervioso Hyunjin, que lo miraba expectante con una flor en sus manos.

--- ya te estabas tardando--- Susurró Innie antes de acercarse y tomar su rostro para besarlo con todo el amor que llevaba acumulado esos años.