No la sufrimos sino somos nosotros mismos, los argentinos.Ganamos la copa, Argentina ganó la copa.
La felicidad de salir a la calle y ver a toda la gente unida celebrando, es tan maravilloso como la vivimos.
Gente sin voz por gritar, gente llorando de felicidad, gente cantando y bailando, es el único momento donde nos olvidamos de todo y nos unimos.